Primeras voladuras en las obras de reapertura de la carretera de Ronda, la A-397.

Ronda

Las voladuras llegan a la A-397: paso clave para la reapertura de la carretera que une Ronda con la Costa del Sol

El objetivo de realizar estas explosiones es eliminar las rocas de mayor porte y conseguir con ello estabilizar la ladera.

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Las voladuras llegan a la carretera que une Ronda con la Costa del Sol, la A-397. Tras varios meses cerrada por los daños ocasionados por el paso de la dana por la provincia de Málaga, los trabajos de recuperación de la infraestructura siguen adelante y alcanzan un momento clave.

La consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha informado a través de su cuenta oficial en X del inicio de las voladuras controladas que deben permitir a los operarios de la empresa adjudicataria de las actuaciones avanzar en la operación de rehabilitación de la vía.

Estas explosiones tienen el objetivo de eliminar las rocas de mayor porte y conseguir con ello estabilizar la ladera. Se trata de tareas verdaderamente complejas, según explican desde Fomento. Y ello es porque tanto las perforaciones como la carga de explosivos sólo se han podido hacer con medios manuales dado lo escarpado del terreno. Además, al tratarse de material explosivo han sido necesarios unos permisos con unos plazos de tramitación que se han tratado de acortar lo máximo posible.

El operativo, coordinado con la Guardia Civil, ha sido llevado a cabo por una empresa experta en voladuras, después de obtener en los últimos días la autorización tanto de la Consejería de Industria, Energía y Minas como de la Subdelegación del Gobierno de la Junta en Málaga.

Por otro lado, las labores de reparación de la carretera A-397 continúan de lunes a domingo con otras medidas de estabilización. Así, días atrás se empezó el bulonado definitivo de la parte superior del deslizamiento. Dada la variabilidad del material se ha empezado con una malla de bulones anclados de 12 metros de profundidad.

Los trabajos desarrollados hasta ahora se han centrado en la limpieza y retirada de roca de la zona de cabecera e intermedia del deslizamiento para estabilizar la ladera. Los operarios siguen retirando rocas e instalando la membrana de contención en la zona intermedia, asistidos por una grúa de gran alcance para subir materiales. Una vez se garantice la estabilidad del talud, se abordará la fase final de las obras con la reparación del viaducto, con el objetivo de poder reabrir al tráfico una vía estratégica para la Serranía de Ronda.