Esta semana hemos visto un Eurofighter en IFEMA.

Hace 86 años que vivimos en Paz. Nuestra paz, sin embargo, no nos ha impedido implicarnos, en contra de la opinión pública, en la guerra de Iraq, con informes falsos de armas de destrucción masiva y pacto de las Azores incluido, o en la guerra de los Balcanes, donde la OTAN en marzo del 99, sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU bombardea Serbia.

Nuestros militares, protegieron a la población civil en Bosnia, contribuyeron a la reconstrucción de ciudades como Mostar, con su famoso puente. Pude visitar la Plaza de España de la ciudad con mi hijo a la espalda. Nos dejamos muertos y heridos en esos conflictos. El teniente Arturo Muñoz, fue alcanzado por un mortero cuando llevaban sangre a un hospital. Yo tenía 19 años. Recuerdo la noticia. El más conocido por la valentía con la que se defendieron con armas cortas, vehículos inapropiados y gran valentía de fuego cruzado de armas largas en Latifiya (Iraq) a un equipo completo de 8 miembros del CNI en una emboscada. Solo sobrevivió uno, José Manuel Sánchez Riera que cuenta la historia en un libro recién publicado por Espasa. Tres días de noviembre.

Un pequeño encontronazo en Perejil para que Marruecos pudiera medirnos debió saltar las alarmas. No paran de armarse con equipos más modernos y mejores que los nuestros. Elevan su asertividad y se posicionan en espacios económicos exclusivos de las Islas Canarias con el silencio de nuestros gobiernos.

Ya no nos acordamos del desastre del Tupolev Yak 42 que se estrelló en Turquía con nuestros soldados, transportados de mala manera con la subcontrata de la subcontrata en una cadena vergonzosa de decisiones que no ponían la seguridad de las tropas en primer lugar, 62 militares muertos y tres condenados. Ninguna responsabilidad política. Como cuando hay un accidente en RENFE, la culpa del maquinista. Un clásico.

Hasta la llegada de los Borbones, que pone a las Españas de ambos lados del Atlántico a las órdenes de Luis XIV y sucesores, la Corona Hispánica no había conocido apenas las guerras civiles. Sólo las de defensa de la integridad territorial. Entre los comuneros y las Guerra de Sucesión, que fue una guerra mundial y en la península una Guerra Civil, nos dedicamos con bastante éxito a la defensa. Luego vino Utrech y el principio del fin. La balcanización de todos los imperios que implosionan, la feudalización, la fragmentación, y las guerras civiles, Carlistas aquí, de emancipación por los liberales trasnochados y embaucados en Hispano América. Aún tengo que explicar en Cataluña que lo suyo de 1714 no fue una invasión de los castellanos, sino una guerra civil en el seno de una guerra mundial. Yo también habría luchado, como muchos de ellos, contra los borbones, la sumisión a Francia y el fin de nuestra soberanía. Y también habría perdido. Los vascos, otra vez, fueron clave, en oler hacia dónde soplaba el viento y poner las velas a favor. Igual que sus barcos decidieron la sucesión en Castilla a favor de Isabel. Muy interesante es la tesis Doctoral de Eloy González y su fidelidad a la causa borbónica.

La última guerra en la que participamos contra otro país fue en Marruecos, una aventura que costó decenas de miles de muertos , con el Desastre de Annual y la matanza en el Monte Arruit de miles de soldados desarmados que habían capitulado y entregado las armas a cambio de dejarles marchar a Melilla, a pocos kilómetros. El General Picasso, tío de nuestro malagueño universal preparó una investigación, el expediente que llevaba su nombre. Corrupción, falta de equipamiento… Es poco conocido que, como consecuencia, la Comisión de Responsabilidades condenó in absentia a Alfonso XIII por alta traición, luego anulada. El único condenado a seis meses de arresto fue el General Berenguer . Más de 8.000 muertos y el apresamiento por parte de Abd el-Krim de 20.000 fusiles y 200 cañones se saldan así.

La Guerra siempre la paga el pueblo, los débiles, los humildes. Los africanistas, un puñado de militares curtidos en la Guerra de Marruecos, trajeron aquí, como sus pares europeos hicieron a sus países, lo peor que habían aprendido en la violencia en África (Julian Casanovas, Franco, Ed Crítica, 2025) , en Sudáfrica, los ingleses, en Congo los Belgas, en Kenia, o las masacres de tribus y razas completas practicadas por los alemanes en Tanzania. En 1905 -1907 el ejército alemán causó la muerte de hasta 300.000 seguidores de Mbano, el líder de la rebelión Maji-Maji contra el cultivo de algodón que les condenaba a la miseria y el hambre. Solo 115 años después, Alemania, pidió perdón.

Leí de adolescente a Joseph Conrad. El Corazón de las Tinieblas te helaba el alma. La vida de Conrad, que conocí después, me reveló que no era inglés sino ruso, nacido en la actual Ucrania, a juzgar por el nacionalismo lituano-polaco de su padre, desterrado a Siberia, hoy estaría en el bando de los ucranianos católicos pro- europeos y seguramente sería rusófobo. Tras Salgari, Conrad, que volvía a describir las ciudades remotas de oriente que conoció en su vida de marino , me hacía volar y conocer lugares remotos y fantásticos.

Esta semana, en Estambul, a las negociaciones entre Ucrania y Rusia, asistía el asesor de seguridad Británico. De nuevo, como en 2022 y como antes de la segunda guerra mundial con los polacos, calentando aquel fuego para desgastar a los rusos. Usar a Polonia primero y ahora a Ucrania de ariete contra los rusos, una clásico en la política británica, heredada por los norteamericanos, que Kissinger desaconsejó explícitamente. Franceses e ingleses antes de la segunda guerra mundial animaron a los polacos con pacto secreto que luego no cumplieron, a recuperar lo que ellos consideraban que era suyo, a expensas de la actual Ucrania, en aquella época la URSS. Tras la segunda Guerra Mundial se quedaron con buena parte de Alemania. Neville Chamberlain como Édouard Daladier hoy Starmer y Macron, en lo militar el Reino Unido y Francia tenían suertes distintas. El primero había recuperado el servicio militar obligatorio ( les suena) ante el rumbo de los acontecimientos, mientras la segunda presumía a ojos de la opinión internacional del mejor ejército del momento, con buenos pertrechos defensivos y una envidiable capacidad de combate ( aguantaron 6 semanas ) . Hoy Polonia gasta un 5% del PIB en su ejército, equipado y entrenado, de nuevo por británicos, y norteamericanos. Ayer mismo, el Secretario General de la OTAN, negrolegendario e hispanófobo, aseguró que España aportaría el 5% de su PIB a la defensa.

Conrad participó, real o literariamente, en el contrabando de armas a los Carlistas, ¿otra vez la mano de Inglaterra alentando nuestra balcanización?

Los vascos han estado más de cinco siglos trabajando la metalurgia, convirtiendo las tierras, rocas y minerales en hierros, fundiciones, aceros y aleaciones, cada vez mejores, es espadas, mosquetes, armaduras... Hoy lideran ingenierías, y tecnologías con ITP, SAPA, SENER. En fabricación de espadas destacaban Bilbao, Tolosa y Arrasate (sedes de fábricas de Mondragón y Fagor hoy), en armería Eugi y Urizahara.

Los cañones, hasta la revolución industrial , en los que los ingleses ganaron precisión por las nuevas tecnologías que permitían el mecanizado, el estriado, y los calibres, galgas y tolerancias más ajustadas, fueron de las mejores calidades. Muchos creen que el dominio de los mares fue de Inglaterra desde el desastre de la Armada, pero pocos saben que aquel intento de invasión se frustró, pero el contra ataque que pretendía golpear Santander donde se reparaban los barcos, y que acabó intentando saquear Coruña, donde cada vecino, con Maria Pita de ejemplo, los rechazaron para ir a Lisboa, a perder también, ya que las multitudes, que se iban a unir al primo de Felipe II y aspirante al trono, el Abad de Crato, no aparecieron por ninguna parte, fue una derrota mayor en vidas y naves que la de la Armada, y que aquella guerra anglo- española de 1585-1604 se ganó en el Tratado de Londres a favor de la Corona Hispana.

Los astilleros del Cantábrico y de Hispanoamérica siguieron construyendo las más formidables naves de la época como los galeones que hacían el comercio del Pacífico y alimentaban el enorme comercio de los ejes Perú- Acapulco- Asia y el de Ciudad de México- Veracruz- Sevilla ( La América española: entre el Pacífico y el Atlántico. Mariano A. Bonialian, El Colegio de México, 2019) . Los cañones vascos siguieron pertrechando las naves de Lepanto, los baluartes de Milán, Jaca, Pamplona, Boca Chica y Boca Grande en el acceso a Cartagena de Indias que, en 1741 bajo la dirección militar de otro vasco, Blas de Lezo, frustraba la mayor operación naval de la historia, solo superada por el desembarco de Normandía, bajo la dirección del Almirante Vernon, con 27.600 hombres y 186 naves. El intento, le costó 3.500 muertos en combate, 2.500 por las enfermedades, 7.500 heridos, 50 barcos destruidos y 1.500 cañones capturados.

Tendrían que esperar los ingleses otros 70 años para que Nelson dejara la vida en Trafalgar destruyendo, gracias a la impericia, el miedo a Nelson y la torpeza del Almirante francés Villeneuve, el Santísima Trinidad, diseñado por Mullan y Romero Landa, inspirándose en las ideas innovadoras de Jorge Juan y construido por otro vasco, Francisco Javier de Uriarte y Borja, con 63 metros de eslora y cuatro puentes con 140 cañones, el mayor barco de guerra conocido hasta el momento, que contribuyó activamente a la independencia de EE.UU apoyando a las colonias rebeldes en las batallas navales, fue hundido, 1805, el fin del dominio de los mares.

Napoleón, era un artillero, de tierra. No tenia ni idea de lo que era la guerra en el mar. Ideó un plan estratégico que se le antojaba infalible:

Verás, Villeneuve. Vas a salir de Tolón hacia el Caribe en plan cebo para arrastrar hasta allí a la flota británica. Luego vuelves y desembarcamos en Escocia con nuestro gran ejército y nos hacemos con las islas. De camino, no te olvides de recoger a los españoles en Cartagena. Al llegar a Martinica acuérdate de esos recaditos caribeños”

Todas las veces en las que hemos subordinado nuestra defensa a supuestos amigos o aliados, hemos dejado muchas más plumas en la gatera que ellos.

Necesitamos nuestros Baluartes 4.0, ahora ya no son sólo en estrella de piedra, con foso como los que diseñaron los ingenieros militares Spannocchi y Fratín, para Fuenterrabía, San Sebastián, Pamplona, Jaca. Las defensas ahora son de guerra electrónica, de protección antiaérea, de escudos de misiles, de ciber seguridad en infraestructuras, ciber defensa.

Los satélites, las comunicaciones encriptadas , las comunicaciones cuánticas ( imposibles de hackear), la guerras por el dominio de la información, y la desinformación, las guerras cognitivas, el dominio del relato y la opinión pública, la defensa submarina, los drones , los vehículos autónomos terrestres y marinos, la navegación en denegación de servicio de localización GPS, la guerra subterránea, donde los satélites no te ven, donde los drones no llegan, la protección contra las bombas cinéticas y los misiles supersónicos. Hoy, más que armarse para atacar, debemos equiparnos para defendernos. El primer equipamiento son las capacidades industriales.

Las idas y vueltas de la industria, de la defensa a lo civil, como Junkers o Thysen que de hacer aviones y cañones pasaron a hacer termos, calderas y escaleras mecánicas. La ETID , Estrategia de Tecnología e Innovación para la Defensa es una guía formidable. Tenemos mucho talento militar, hay que darles voz, mando y recursos para que puedan hacer realidad estas estrategias. Silicon Valley y sus grandes tecnológicas no habrían nacido sin la demanda militar.

Nuestra industria goza de una buenísima salud. Hemos visto a la malagueña Aertec presentar sus drones Tarsis, sus nuevos drones con micro misiles , munición guiada de alta precisión o una bomba inteligente BAT, desarrollados en colaboración con Instalaza. Hemos visto a otra compañía malagueña, DHV, líderes en tecnologías fotovoltaicas para espacio y defensa a grandes tractores de nuestra industria como Navantia en Cádiz o Airbus en Sevilla , hemos visto a tres consejeros de la Junta de Andalucía, el de Industria, la de empleo, y el de Universidades, hemos visto al director general de TRADE en la feria de defensa en una apuesta por nuestra industria.

La inversión de la UE será enorme, la de España, se duplicará según el Gobierno, y se multiplicará por cuatro, como en Polonia, según el Secretario General de la OTAN que tanto nos quiere a los españoles. No habrá defensa sin capacidades industriales duales. Necesitamos espacios de datos de defensa para que la IA sea autónoma y soberana. Una industria potente es clave, para ello en el norte siempre hemos tenido, durante cinco siglos industrias como Orbea, que empieza fabricando armas cortas para las guerras carlistas precisamente, y que hoy, es una cooperativa que hace las mejores bicis de Europa, empleando a más de 400 personas.

Si tienes industria puedes hacer antivirus comerciales o ciber protecciones profesionales. Si tienes industria puedes hacer bicis o armas, termos o aviones. Si tienes industria puedes hacer entrenamiento de combatientes en realidad virtual y aumentada como la malagueña OWO defense o camisetas hápticas para jugar a la Play y sentir los disparos, los golpes, el frio o el calor, en el cuerpo mientras juegas. Si nuestros combatientes o bomberos o Grupos Especiales de Operaciones de la Policía estrenan cada día en escenarios reales digitalizados, como aeropuertos, estadios o centros comerciales en los que se pueden dar ataques de todo tipo, conocerán mejor que el enemigo todos los aspectos de este y los puntos de superioridad estratégica.

Si podemos transmitir mensajes usando el emparejamiento cuántico ( entanglement) como ya han hecho los chinos, nuestras comunicaciones no podrán ser espiadas. Si trabajamos en hidrógeno verde, electrolizadores portátiles y células de combustible, nuestros combatientes no dependerán del acceso a combustibles fósiles y su logística, que acabó con Rommel en África. Si aplicamos las tecnologías de generación de agua atmosférica a la producción de agua potable para los combatientes como hace Keyter en Lucena o si aplicamos las tecnologías de la salud, la IA, los robots quirúrgicos tele operados, el tele diagnóstico a la salud del combatiente, habrá menos bajas. Si usamos los robots cuadrúpedos de Keybotic, para detectar y desmontar minas, inspeccionar túneles, o zonas en las que pueda haber agentes hostiles estaremos protegiendo a nuestras tropas, cada vez más técnicas, y sofisticadas.

INDRA, SENER, SAPA, ITP Aero, Amper, ya han salido de compras en el sector de la tecnología, desde Quark , Navacel o Elinsa a VLC Photonics en Valencia a Clue Technologies en Málaga. La suiza Cicor anunció la compra de MADES, la consolidación del sector ha comenzado.

España cuenta con una industria de defensa, una industria del espacio, digital y de comunicaciones duales y una industria electrónica y mecánica tecnológicamente avanzada y capaz de crecer . Destinar los fondos procedentes de los impuestos que todos y cada uno pagamos para ir a comprar fuera, en lugar de hacer crecer nuestras capacidades industriales en toda Europa, es un error que nos endeuda y nos debilita a todos.