La nueva Rosaleda

La nueva Rosaleda Ayuntamiento de Málaga

Málaga ciudad

El fiasco sobrevuela el sueño del Mundial de Fútbol 2030 en Málaga: la renuncia está sobre la mesa

El conflicto generado con el Málaga C. F. y la imposibilidad de garantizar que el Estadio de Atletismo sea ampliado hasta los 25.000 asientos incrementa la incertidumbre sobre el proyecto mundialista.

Más información: Málaga se plantea renunciar al Mundial de Fútbol 2030

Publicada

Menos de un año después de que Málaga fuese declarada oficialmente sede del Mundial de Fútbol 2030, el sueño puede convertirse en pesadilla y el reto mayúsculo comprometido por la coalición institucional conformada por el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía, en fiasco.

Esta es la confusa realidad en la que se encuentra a día de hoy la aspiración de la capital de la Costa del Sol a celebrar parte de los partidos de la primera fase del gran evento deportivo.

La sensación que sobrevuela el proyecto es adversa. Así lo confirman fuentes consultadas por EL ESPAÑOL de Málaga, que de manera clara confirman que sobre la mesa de las tres administraciones promotoras está la decisión final de renunciar a la candidatura.

"Se ha hecho todo lo posible; llegado este momento debe imperar el sentido común", aseguran las fuentes consultadas, dando a entender que el fallo final parece próximo.

Desde la Casona del Parque, la respuesta transmitida ha sido: "No hay una decisión tomada". Una contestación oficial que desvela la dificultad que arrastra la iniciativa.

Más allá de la urgencia de los tiempos exigidos por la FIFA para tener lista la Nueva Rosaleda, con capacidad para 45.000 espectadores y disposición para responder a otros muchos requisitos, el elemento clave es la incertidumbre real de dar respuesta a las necesidades del Málaga C. F. en su traslado al Estadio de Atletismo.

Pancartas contra instituciones por la gestión de la Nueva Rosaleda

Pancartas contra instituciones por la gestión de la Nueva Rosaleda EEM

Los interrogantes que han venido surgiendo en los últimos meses se han revelado en toda su dimensión en la última semana, cuando el propio Consistorio ha admitido la dificultad de lograr que el complejo próximo al Martín Carpena pueda crecer hasta los pretendidos inicialmente 25.000 asientos.

Lejos de esta cifra, el dato manejado formalmente por el concejal de Deportes, Borja Vivas, es la de un aforo de apenas 12.500 personas, muy lejos de los alrededor de 26.000 abonados que tiene el club de Martiricos.

Esta constatación ha hecho saltar las alarmas en la masa social blanquiazul y de la propia entidad, que ha advertido de manera clara del impacto “irreversible” que ello tendría sobre el Málaga C. F.

El malestar social creciente adquiere una condición determinante en el camino final a seguir por las instituciones públicas, en particular cuando no existe certeza alguna de que sea posible llevar el Estadio de Atletismo hasta las 25.000 plazas pretendidas respetando el calendario mundialista.

Ya no sólo por el aumento del coste económico de una intervención que ahora se estima en unos 8 millones de euros y que requeriría de una obra de refuerzo estructural de envergadura, sino por las necesarias actuaciones que en materia de movilidad habría que realizar en el entorno.

Es decir, proyectos de ampliación en rotondas y vías de competencia estatal, que obligan a contar con el aval por parte del Ministerio de Transportes.

El propio subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, explicaba días atrás la voluntad "absoluta" del Ejecutivo central en colaborar con el Ayuntamiento en esta tarea, si bien aseguraba ignorar cuál es el planeamiento existente para el Estado de Atletismo.

Nuevo estadio modular del Real Zaragoza

Nuevo estadio modular del Real Zaragoza

El ejemplo de Zaragoza

El sueño de Málaga de ser sede del Mundial 2030 se encuentra en su momento más delicado después de que en marzo de 2023, pocas semanas antes de las elecciones municipales, el alcalde, Francisco de la Torre, presentase oficialmente el primer estudio sobre el proyecto de la Nueva Rosaleda. Ese iba a ser el estadio que, en 2030, albergaría algunos de los encuentros del evento internacional.

Más de dos años después, no solo no hay un proyecto constructivo ni obra licitada para avanzar en la ampliación de la Nueva Rosaleda, sino que además parece empezar a resquebrajarse la confianza plena por parte de las administraciones.

El ejemplo de Málaga contrasta con lo ocurrido en la ciudad de Zaragoza, otra de las sedes del Mundial 2030. A diferencia de lo que sucede con la capìtal de la Costa del Sol y La Rosaleda, en la ciudad maña ya tiene preparado el estadio modular en el que jugará el Real Zaragoza durante las próximas dos temporadas.

La ciudad ha logrado convertir en tiempo récord un aparcamiento abandonado en una instalación deportiva apta para acoger partidos de Primera y Segunda División, con más de 20.000 espectadores, y con 1.500 plazas de aparcamiento a su alrededor.