Distrito Zeta, el barrio del futuro de Málaga: así se lo reparten las grandes promotoras
El sector Sánchez Blanca se ha convertido en una especie de continente conquistado por las banderolas de Aedas, Metrovacesa, Lagoom, AQ Acentor y Momentum, entre otras.
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De los viejos terrenos de Sánchez Blanca al futuro barrio de Distrito Zeta. La metamorfosis que está teniendo esta gran extensión de suelo, con más de 660.000 metros cuadrados, es ejemplo de la transformación de Málaga en punto de atracción de decenas de fondos de inversión y promotoras inmobiliarias.
De hecho, Distrito Zeta se ha convertido en una especie de pastel que ha acabado por repartirse entre un buen número de actores. Todos ellos deseosos de intervenir en un mercado ciertamente atractivo y que, lejos de estancarse, sigue atrayendo a nuevos residentes.
La fotografía que se puede tomar de este proyecto es radicalmente distinta a la de 2019, cuando Urbania pasó a ser protagonista de la operación, tras comprar el sector a Unicaja. Sánchez Blanca es hoy una especie de continente conquistado por las más grandes promotoras del país.
Como elemento curioso, es de destacar que el propietario original, Urbania, que pasó a tener en sus manos el grueso del sector, no va a promover una sola pastilla residencial.
En el transcurso de estos años, aunque de manera acelerada desde 2021, la promotora ha vendido la totalidad de terrenos que estaba en sus manos.
El resultado final es el de un mosaico de parcelas donde lucen decenas de banderolas. Aunque el reparto de juego es amplio, hay varias firmas con especial protagonismo en el pastel.
Si se toma como referencia el número de parcelas, AQ Acentor y Momentum destacan por disponer de cinco pastillas; si se atiende al número de viviendas a desarrollar, Aedas emerge, con 417 viviendas.
Este es el reparto de los terrenos privados en Distrito Zeta:
- AQ Acentor: 5 parcelas para 302 viviendas
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Momentum: 5 parcelas con capacidad para 90 viviendas
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Aedas: 4 parcelas para el desarrollo de 417 viviendas
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Lagoom: 4 parcelas para 292 unidades residenciales
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Metrovacesa: 2 parcelas para 165 pisos
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Habitat: 2 parcelas para 147 viviendas
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Terra Green Living: 1 parcela para 73 viviendas
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Nazca Coop: 1 parcela para 21 viviendas
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Árqura/ Aelca (Sareb): 1 parcela para 67 viviendas
A estas parcelas hay que sumar tres pendientes de venta y sobre las que se podrán ejecutar otras 244 viviendas (63 unidades en uno de los solares, 37 en otro y 144 en el tercero).
Este no es el único desarrollo residencial previsto en Distrito Zeta, por cuanto hay que incluir en la operación los terrenos que eran propiedad del Ayuntamiento de Málaga y que ha adjudicado a entidades privadas para la construcción de viviendas de protección oficial.
En concreto, mediante un procedimiento de colaboración público-privada ‘vendió’ seis parcelas a Galivivienda Cooperativa para 324 viviendas en alquiler de régimen especial; Coanfi, S. L., para 135 viviendas en venta de régimen general, y Pecsa, S. L., para 147 viviendas en venta a precio limitado, ofertando un precio de venta de las viviendas de 2.293,66 euros el metro cuadrado útil. Tomando como referencia este valor, será posible encontrar pisos en venta por menos de 184.000 euros.
Detalles del nuevo barrio
Una de las grandes particularidades de Distrito Zeta es la apuesta que sus promotores hacen por un concepto de smart city, donde cobran especial relevancia las nuevas tecnologías y la sostenibilidad.
En este sentido, se llegó a plantear la posibilidad de que los futuros vecinos del nuevo barrio puedan disponer de una criptomoneda propia, la zetacoin, de manera que puedan utilizarla en las transacciones en los comercios de la zona.
Incluso, determinadas acciones sociales y sostenibles ya previstas serían recompensadas con zetacoins. A modo de ejemplo, si un residente lleva una cierta cantidad de basura a reciclar se le puede compensar con esta moneda.
A esta peculiaridad se suma la apuesta por disponer huertos ecológicos para que los habitantes puedan tener su cosecha propia; parques caninos, con un diseño especial, que cuenten con piscinas, salas de juego y dispensadores de comida. Otro elemento a considerar es que se les dará a los residentes la posibilidad de disponer de un servicio de vehículo eléctrico compartido.