Entrada al Museo Ruso de Málaga.
"Riesgo de colapso y peligro para las personas" por las filtraciones detectadas en el Museo Ruso de Málaga
Urbanismo detecta "graves filtraciones en la Colección del Museo Ruso, afectando a tres salas de exposiciones y al almacén de obras de arte".
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La cubierta del edificio que alberga el Museo Ruso de Málaga hace aguas. Los importantes problemas de filtraciones que presenta el inmueble ha obligado al Ayuntamiento de la ciudad a tramitar la contratación de los trabajos de emergencia necesarios para solucionar el problema.
Así consta en una resolución firmada el pasado 10 de febrero. En la misma se informa de que las incidencias fueron detectadas por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo después de que desde la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros equipamientos museísticos y culturales, que comunicó la existencia de "graves filtraciones en la Colección del Museo Ruso, afectando a tres salas de exposiciones y al almacén de obras de arte".
Ante el aviso, se realizó visita al museo para llevar a cabo una inspección visual de la zona afectada. En la misma, se constató que el agua de lluvia había causado daños en el taller, el almacén de obras de arte, la sala de proyección y varias salas de exposiciones.
Zonas afectadas.
"Se observan filtraciones en una de las salas de exposición, que presenta goteras. También se verifica que parte del techo de placas de yeso laminado en una de las salas de exposición se ha desprendido. Las filtraciones proceden de la cubierta del edificio y se concentran en la zona de los lucernarios", se indica en el expediente oficial.
Según se precisa, "aparentemente" no se detectan daños en la impermeabilización de la cubierta, estando y despejados los sumideros. "Sin embargo, se observa presencia de vegetación, la cual debería ser retirada", se apunta.
Ante esta incidencia, "y por razones de seguridad, es urgente reforzar la impermeabilización de los lucernarios en la cubierta, prestando especial atención a las uniones con los paramentos verticales". Asimismo, se plantea la realización de una prueba de estanqueidad en estas zonas para comprobar su efectividad.
"Mantener esta situación representa un riesgo significativo tanto para la seguridad de las personas", se sentencia, al tiempo que se advierte de que presenta "un importante riesgo de colapso y entraña peligro grave para la seguridad de las personas". Los trabajos han sido adjudicados y contratados a la empresa Gámez Pinazo por 100.000 euros, IVA incluido, siendo el plazo de desarrollo de las obras de 3 meses.