Carmen Sánchez está abrumada. A sus 23 años, esta técnico de farmacia no da crédito a la cantidad de felicitaciones que está recibiendo por lo que hizo la tarde del 11 de enero: logró reducir a un hombre que intentó destrozar el local mediante la técnica del 'mataleón'. Así, lo retuvo durante 10 minutos hasta que llegó la policía.

Eran las 17.45 horas cuando un individuo de aproximadamente 1,80 m de altura y origen búlgaro entró en la farmacia donde trabaja, ubicada en la avenida Imperio Argentina, en la zona de La Térmica. Sánchez asegura a EL ESPAÑOL de Málaga que el hombre entró "pegando voces y rompiendo todo lo que encontraba a su paso".

A la joven no le gustó la actitud de este individuo, que no llevaba camiseta, que no paraba de gritar frases que ella y su compañera no entendían. Le pidió varias veces que se marchara, por las buenas, pero cuando el hombre intentó colarse en la zona del mostrador, donde se encontraban ambas, se armó de valor para enfrentarse a él y salió a la zona donde estaban los productos.

En cuestión de segundos, el hombre tiró todos los medicamentos que iba encontrando en los estantes que están dispuestos por la tienda. Llegó a coger unas figuras de cerámica de decoración para lanzárselas a la técnico.

Finalmente, no se las lanzó, solo las tiró al suelo. Pero le propinó un empujón. Ella no se lo pensó dos veces y sorprendió al individuo por la espalda mediante la técnica del 'mataleón', una maniobra con la que logró reducirlo y retenerlo hasta que llegó la Policía, que tardó, según relata la joven, unos 10 minutos.

Los agentes no daban crédito a lo que estaban viendo. Carmen apenas mide 1,60, pero le plantó cara a un tipo que superaba la altura de 1,80. Es el ejemplo del refrán que dice que los mejores perfumes vienen en pequeños frascos. Los policías no entendían cómo había conseguido plantarle cara al hombre. El secreto no es otro que años de experiencia en artes marciales. Lleva cuatro años recibiendo clases de defensa personal y dos de kickboxing. Precisamente comenzó en el mundillo para poder valerse por sí sola en la calle en situaciones peligrosas como un atraco. 

En el año que lleva trabajando en la farmacia, Carmen nunca había vivido un altercado similar, como un intento de robo. Cuando se ve en las imágenes de la cámara de seguridad no se reconoce. "No me lo llego a creer, yo me veo y sigo flipando", dice. Aún no sabe de dónde sacó las fuerzas. Sus amigos y familiares la ven ya como una auténtica heroína.

Además, está recibiendo mensajes de decenas de personas después de que la grabación de la cámara de seguridad se haya hecho viral en redes. Hasta el actor La Dani, nominado a un Goya, ha aplaudido su intervención en su cuenta de Twitter.

Aunque reconoce que la persona que más agradecida está con su labor es su jefa, que tras ver las imágenes le recordó que su seguridad siempre debe ser "lo primero". "Me preguntó qué tal estaba, si me había pasado algo, la verdad es que se preocupó mucho", relata.

Los sábados trabaja como camarera en una discoteca, pero en alguna ocasión ha echado una mano a sus compañeros de seguridad. Parece que, a partir de ahora, viendo cómo se defiende Carmen, en casos urgentes, tendrán más claro que nunca a quien llamar.