Vista aérea de la antigua prisión de Cruz de Humilladero, en Málaga.

Vista aérea de la antigua prisión de Cruz de Humilladero, en Málaga.

Málaga ciudad

Málaga pone otro 'parche' en la vieja cárcel, sin uso desde hace más de una década

El Ayuntamiento de Málaga afronta la reparación de una parte de la cubierta, con graves problemas de humedad.

24 julio, 2023 12:00

Noticias relacionadas

La factura de lo que le está costando a Málaga el mantenimiento de la antigua cárcel de Cruz de Humilladero sigue agrandándose sin que a medio plazo se atisbe un destino claro para su recuperación. Porque pasados ya once años desde que el Ayuntamiento la recibiese de manos del Gobierno central, el histórico edificio se mantiene cerrado a cal y canto (salvo para el rodaje de algunas grabaciones audiovisuales).

El último paso dado por el Consistorio para evitar que empeore las condiciones de la construcción lo acaba de dar la Gerencia de Urbanismo al activar un contrato de 57.271,83 euros (IVA incluido) para reparar una cubierta plana transitable, localizada sobre la zona de admisión del primer módulo de la antigua cárcel. 

"Este paño de terraza se encuentra en un estado de conservación bastante malo y genera graves problemas de humedad por filtración e incluso encharcamientos en el nivel inferior de acceso al edificio, en cual es habitualmente utilizado en la actualidad como decorado y estudio de grabación de películas y series", se expone en la memoria que acompaña la licitación. En la misma se fija un plazo máximo de 2 meses para el desarrollo de los trabajos previstos. Las empresas interesadas tienen hasta el 7 de agosto para presentar sus ofertas. 

Según se precisa, la zona sobre la que se va a intervenir presenta "numerosas discontinuidades en el pavimento con pérdida de piezas cerámicas y alabeos en su superficie". "Se han producido grandes deformaciones debido a efectos de dilatación de los distintos paños por no disponer juntas de dilatación o haberse deteriorado estas a lo largo del tiempo", se insiste. 

Esta suma económica ha de sumarse a los trabajos de demolición que fueron contratados y ejecutados hace casi dos años, por un valor próximo a los 300.000 euros. Aquella maniobra fue interpretada como el inicio del proceso de transformación de la vieja cárcel.

El proyecto original pretende su apertura como centro cultural y ciudadano. Con este objetivo, el Ayuntamiento ha tratado de encontrar la colaboración de socios privados interesados en explotar parte de las instalaciones, sin que hasta el momento lo haya conseguido.