Málaga se ha apuntado a ser una ciudad en la que se fomenten los buenos hábitos entre los pacientes oncológicos y se ha adherido a la iniciativa de la Asociación para la Investigación de Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM) para incentivar la práctica de actividad física entre los pacientes de cáncer de pulmón. 

La capital será una de las seis ciudades de España, tres de ellas andaluza, que participen en el proyecto. Se trata de Zaragoza, Barcelona, Madrid, Jaén y Jerez de la Frontera. 

Bajo la coordinación y la pauta del oncólogo médico de cada uno de los pacientes, se ha demostrado que es saludable que los enfermos de cáncer de pulmón que puedan hacerlo realicen deporte. 

“Ser físicamente activo, tras el diagnóstico de cáncer y durante el tratamiento, puede facilitar el proceso de recuperación y mejorar la calidad de vida del paciente”, explica la doctora Dolores Isla, presidenta de ICAPEM. 

Para realizar la actividad física, los pacientes se reúnen en grupos y realizan distintos ejercicios, guiados y supervisados por un entrenador cualificado, que adapta el entrenamiento a las necesidades y características de los pacientes.

Este programa busca mejorar la condición física de los participantes y su composición corporal, así como hacer frente a algunos de los aspectos propios de la enfermedad, como la fatiga, e introducir técnicas que ayuden a mejorar la capacidad respiratoria.

Al mismo tiempo, se incentiva la socialización de los pacientes y se fomenta que generen buenos hábitos que mantengan durante y tras el tratamiento.