Francisco Sierra, director general de Casavo en España y Portugal.

Francisco Sierra, director general de Casavo en España y Portugal.

Málaga ciudad

Así es la empresa que tiene dinero de los Agnelli y Goldman Sachs y quiere comprar tu casa en Málaga

Casavo dispone de una bolsa inicial de 10 millones de euros, con los que pretende adquirir 30 inmuebles para reformar y después vender. 

8 mayo, 2022 03:55
Málaga

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Si está pensando en vender su casa o, por el contrario, hace números para comprar un piso en Málaga capital anote el nombre de Casavo. No es Idealista ni Fotocasa, dos de los clásicos a los que, a buen seguro, habrá acudido para tomar referencias de la situación del mercado. Es un nuevo actor que acaba de aterrizar en la ciudad con aspiraciones ciertamente ambiciosas.

La firma, con origen italiano, maneja el dinero de varios inversores internacionales, entre los que seguro que le suena la familia Agnelli, propietaria de Ferrari, y Goldman Sachs. Ambas entidades tienen acuerdos de financiación con Casavo, dando músculo a las operaciones que ya realizan en Madrid y Barcelona, en el territorio nacional, así como en Portugal.

"Nosotros no somos el Louis Vuitton del sector inmobiliario, somos el ZARA", lanza como mensaje clarificador Francisco Sierra, director general de Casavo en España y Portugal.

Una idea explícita que sirve de presentación de una inmobiliaria que dispone, como gran novedad, de una potente herramienta tecnológica que le permite "digitalizar todos los procesos que pueden ocurrir tanto en la compra como en la venta de una propiedad residencial". 

Vista del litoral oeste de Málaga.

Vista del litoral oeste de Málaga.

Un factor diferencial al que suman otro más: "Nosotros contamos con nuestros propios fondos; compramos con nuestro dinero, no somos un intermediario". La suma de ambos elementos le permite ser ágiles a la hora de tramitar las operaciones. De hecho, uno de los compromisos es que desde que se alcanza un acuerdo con el vendedor en cuanto al precio a abonar, el dinero es abonado en siete días máximo.

Casavo, a diferencia de otros grupos bien conocidos en los últimos tiempos en la ciudad, no busca edificios completos, sino viviendas localizadas en barrios tradicionales, caso de El Perchel, Carretera de Cádiz, y con unas condiciones específicas. "Compramos para reformar y vender, de manera que dejamos en el mercado una propiedad renovada", valora Sierra.

Reforma integral del inmueble

"Compramos a precio de mercado y vendemos a precio de mercado", insiste. Entre el punto de partida y final, una "reforma integral" del inmueble que permite una modernización y actualización de todas sus instalaciones. La apuesta por asumir un volumen elevado de intervenciones le permite a Casavo abaratar los costes.

Y es ahí donde esta fintech inmobiliaria, fundada en Italia, encuentra su margen de beneficio. Según Sierra, el mismo puede rondar el 20%. "La gente está dispuesta a pagar ese 20% e incluso más por un piso que estaba para tirar y que dejamos listo para vivir la gente", afirma, incidiendo en esta idea: "Compramos algo que muy poca gente quiere y metemos una reforma que a un particular le costaría un 25% más del precio inicial y cinco meses; nosotros en 5 semanas y por un porcentaje menor la hacemos". 

"Compramos algo que muy poca gente quiere y metemos una reforma que a un particular le costaría un 25% más del precio inicial y cinco meses; nosotros en 5 semanas y por un porcentaje menor la hacemos"

Francisco Sierra, director general de Casavo en España y Portugal

Es decir, de acuerdo con la experiencia de Casavo, "al que compra le sale más rentable comprar el piso ya reformado que reformarlo él mismo". ¿Y cuál es el cliente al que se dirige principalmente esta empresa? Su director general en España y Portugal explica que en el caso de los vendedores suelen ser particulares, dueños de la vivienda o herederos. Por su parte, los compradores suelen ser "familias jóvenes o parejas que adquieren, por lo general, su primera vivienda".

Casavo fija, eso sí, unos límites económicos en sus operaciones. El umbral oscila entre un mínimo de 100.000 euros y un máximo de 1 millón. Sin embargo, Sierra señala que la media puede estar en unos 300.000 euros en el caso de la capital.

En su llegada a Málaga cuenta con una bolsa con 10 millones de euros. Suma suficiente con la que adquirir y tener en circulación unos 30 pisos. "La previsión es que dentro de un año podamos aumentar esa inversión, pero hablamos siempre de tener pisos en rotación", ratifica. 

"Málaga es la tercera plaza a la que llegamos porque todavía es una ciudad con una serie de barrios que necesitan pasar por una renovación del parque inmobiliario", argumenta Sierra al explicar las razones por las que la capital malagueña sucede a Madrid y Barcelona en el mapa nacional. 

Su estrategia es clara: "Hay construcciones que encajan muy bien con nuestra propuesta de valor, que es mejorar y arreglar la vivienda y generar un producto moderno y actual". Y en este sentido, Casavo se desmarca de cualquier pretensión especulativa.

"No estamos entrando en el mercado especulativo de subida de precios; no nos metemos en barrios que posiblemente tengan especial interés para inversores internacionales, como puede ser el Centro, donde seguro que hay gente que compra, reforma y deja pisos de lujo", reflexiona el responsable de Casavo.

Su negocio, precisa, pasa por "facilitar a las familias locales una residencia a un precio razonable y asequible; no creo que vayamos a hinchar una burbuja, sino a abrir un nuevo mercado para que los locales tengan acceso".