Los propietarios de decenas de locales comerciales que permanecen cerrados desde hace meses en los barrios de Málaga se encuentran ahora con una puerta abierta a la esperanza y a que el vacío vuelva a ser llenado.

Éste al menos es el propósito con el que viene trabajando en los últimos meses el Ayuntamiento de la ciudad para impulsar un plan de subvenciones destinado a promover la reapertura de estos inmuebles sin uso, en buena medida, como consecuencia de la crisis de la Covid. 

EL ESPAÑOL de Málaga ha tenido acceso a alguno de los detalles principales de las bases elaboradas por el organismo Promálaga, que van a servir de guía en la próxima convocatoria oficial de estas ayudas. A la espera de que se fije una fecha en el calendario, una de las particularidades que presenta el documento es que la aportación máxima por negocio será de 6.000 euros.

Mediante esta suma se podrá costear el 50% de la renta total durante un plazo de 12 meses. Una acción con la que los responsables municipales buscan obligar a los beneficiarios de las aportaciones a mantener su actividad comercial durante al menos ese periodo.

Teniendo en cuenta este valor tope (con un mínimo que podría rondar los 3.000 euros) y la existencia de una reserva ya comprometida en las arcas municipales de 2 millones de euros, el mínimo de solicitantes que podrá recibir la aportación será superior a los 330.

Atendiendo a los detalles de las bases que ha podido conocer EL ESPAÑOL de Málaga, este plan está dirigido a todos los sectores económicos, si bien se exige que los peticionarios sean pequeñas y medianas empresas (Pyme). Tampoco se pone límites sobre la ubicación de la iniciativa empresarial y del establecimiento. Lo que sí se demanda es que debe tratarse de un local que esté cerrado.

En cuanto al procedimiento diseñado por el Ayuntamiento, por medio del organismo Promálaga, se precisa que desde el momento en que se active la convocatoria única, se recibirán solicitudes hasta que se comprometa la totalidad del importe disponible para la misma.

Estas peticiones deberán presentar un proyecto de inversión/plan de empresa, declaración responsable de que el local está cerrado y contrato/precontrato. La previsión es que cada dos semanas se reúna el comité de valoración para evaluar las solicitudes presentadas en cada periodo, emitiendo una resolución provisional con admisión, subsanación o exclusión. Se darán diez días para subsanación o alegaciones y luego un mes para justificación de la finalidad de la convocatoria.

Transcurrido este plazo, se emitirá la resolución definitiva y el pago del 50% de la subvención. El otro 50% cuando se cumpla el periodo comprometido. En caso de que el local cierre antes de que se cumpla el periodo marcado, el solicitante perderá el derecho a cobrar el remanente de la subvención y, según el caso, podría ser obligado a devolver lo inicialmente abonado.

El objetivo marcado por el equipo de gobierno con esta iniciativa, que viene a sumarse a otros planes desarrollados para contrarrestar las pérdidas generadas por la Covid, caso de los destinados a los hosteleros o a los hoteleros, no es otro que fomentar el desarrollo de actividades en espacios sin uso.

La reserva de los 2 millones fue aprobada por el Ayuntamiento a finales del pasado mes de octubre, en el marco de una nueva modificación presupuestaria con un valor de 25,2 millones de euros.