Silvia, la ilustradora fallecida.
Silvia, la ilustradora amante de los gatos que murió en un accidente de tráfico en Estepona: "Todavía era una niña"
La joven, que falleció el pasado domingo por la noche, venía de una boda con su pareja, quien también resultó gravemente herido en el siniestro.
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Nuria González no se cree que ya no vaya a ver nunca más la impresionante sonrisa de su hermana pequeña, Silvia, que era su ojito derecho. La joven, de apenas 26 años, murió la noche del domingo 14 de septiembre en la carretera A-7175, en Estepona, cuando el coche donde viajaba con su novio (iban en la parte trasera) impactó con otro turismo.
Silvia era, según su hermana, muy "fantasiosa". Le encantaban los juegos y "aún era una niña" empezando a vivir. Eso sí, apuntaba maneras como ilustradora. Estudió Bellas Artes y sus manos estaban llenas de talento, como se puede apreciar en sus redes sociales, donde la joven compartía con sus seguidores decenas de diseños. Además, también tatuaba.
La noche de su muerte había estado de boda con su novio y volvían a San Pedro de Alcántara, de donde era natural. "Se amaban con locura; Jorge, su pareja, había encontrado a su media naranja y la tuvo que ver morir, es muy duro todo", relata Nuria emocionada.
Silvia se parecía muchísimo físicamente a Nuria. Eran dos gotas de agua. Y aunque Jorge se encuentra en el hospital en estado grave, aún no ha querido ir a verlo para no hacerle daño y recordarle la pérdida. Su hermana siempre permanecerá de cierta forma en sus facciones. "Éramos idénticas", lamenta. Hasta este lunes estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos. Desconoce cómo están los ocupantes del otro vehículo.
Quienes la conocieron definen a Silvia como un "alma bonita". Con su sonrisa acaparaba todo. Era una disfrutona de los pequeños momentos, como el hecho de encontrar un arcoíris en el cielo. Su hermana ha compartido con los medios una fotografía de hace unos días donde se ve a la joven con un cielo precioso, de color rosa, y un gran arcoíris. Quiere que la recuerden como ella era, todo corazón.
La vida de Silvia, según siempre el relato de su hermana, no fue del todo sencilla, pero sacaba fuerzas de donde no las había y en este momento "era cuando mejor le estaba yendo en todo". Estaba feliz emocionalmente, pero también en lo profesional.
Además, dice, era una apasionada de los gatos, "se paraba a acariciar a todos los gatos callejeros que se encontraba". "Estamos rotos, somos varios hermanos y ella era nuestra pequeña", concluye la hermana de Silvia, agradecida con las condolencias recibidas en las últimas horas.
No había caído la medianoche cuando se produjo la colisión que se saldó con la vida de Silvia en el kilómetro 2 de la A-7175 de Estepona, en sentido Benahavís. Hasta el lugar del accidente se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, de la Policía Local y los Bomberos del Consorcio Provincial, que tuvieron que excarcelar a la joven. Aunque los sanitarios lo intentaron todo, no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Ahora Nuria quiere que quede en la mente de todos como era ella en todo su esplendor: llena de luz.