Susana Carillo, en el patio de la sede de Endesa en La Malagueta.

Susana Carillo, en el patio de la sede de Endesa en La Malagueta. D. P.

Tecnología

Susana Carillo: "Cuando fui alcaldesa de Málaga en funciones, fueron las peores semanas laborales de mi vida"

A título personal | Entrevista con la exconcejala de Innovación y Digitalización Urbana, actualmente 'innovation project manager' en Endesa.

23 julio, 2023 05:00

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Tras ser durante cuatro años primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Málaga y concejala de Innovación y Digitalización Urbana, Susana Carillo está de vuelta en Endesa. Desde hace un mes, su trabajo vuelve a ser gestionar proyectos de innovación en la principal eléctrica del país; por lo que se siente "muy ilusionada" y, ante todo, tranquila. Desde esta posición quiere seguir impulsando iniciativas estratégicas para la ciudad. Atrás quedan las tumultuosas semanas en las que tuvo que ejercer como máxima autoridad de la ciudad durante la baja por temas de salud de Francisco de la Torre en plena pandemia de la Covid-19.

Aunque no tuvo referentes femeninos, ella tuvo claro desde pequeña su pasión por las matemáticas y su vocación como ingeniera. Fue parte de la primera promoción de Industriales de la Universidad de Málaga, y desde entonces pasó por el ámbito académico y empresarial. Gestionaba proyectos de smart city en Endesa cuando el alcalde la llamó para decirle que había que devolver a la sociedad parte de lo que le había dado.

Cuatro años de aprendizaje en la Casona del Parque más tarde, Carillo protagoniza esta extensa entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga. Comparte sus aprendizajes y visión de la política municipal y el estado en el que se queda el ecosistema tecnológico de la ciudad, y subraya una idea: desde la sociedad civil, no somos conscientes de todo el esfuerzo que realizan muchas personas para que todo funcione a nivel municipal.

"Nunca me he sentido política, lo sabe todo el mundo"

¿Hubo alguna propuesta desde el Ayuntamiento para que te quedaras en el ámbito público?

Creo que todos sabían, porque lo había comentado con todos, que no quería seguir en primera línea política. Nunca me he sentido política, lo sabe todo el mundo. Creo que entendieron que me retiraba de la lista. Es cierto que se consideraron otras opciones, como la posibilidad de seguir colaborando en un puesto directivo. Sin embargo, finalmente, por razones personales y profesionales, decidí estar aquí.

Pero esté donde esté, aquí me tienen y seguiré aportando y apostando por mi ciudad al máximo. No tengo ninguna sensación de lo contrario. Siento que puedo seguir ayudando mucho desde donde estoy.

Cuando comenzaste tu andadura en el Ayuntamiento, ¿qué expectativas tenías en mente, qué creías que se podía conseguir? ¿Cuánto se parecían a lo que finalmente ha sido?

Al principio, como venía del sector energético, pensaba mucho en esa aportación, en cómo instalar más renovables, la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, la eficiencia energética, y los proyectos de innovación; también de hacerme cargo de los proyectos europeos. Luego, disfruté mucho con cosas que no conocía, como el Polo Nacional de Contenido Digital o el propio CEMI (Centro Municipal de Informática). No estaba muy familiarizada con ninguno de estos dos elementos, pero trabajar con ellos ha sido espectacular.

Por ejemplo, si miro las cifras de la administración electrónica, de todo lo que hemos hecho, veo un gran avance. Al comenzar el mandato teníamos 55.000 usuarios en la carpeta ciudadana y ahora ya hay más de 240.000. Esto se debe a que se han realizado muchos más trámites, todo se ha hecho mucho más fácil y hay muchos más servicios conectados entre todas las organizaciones. Todo este proceso ha sido apasionante, y más aún lo que está por venir con la nueva plataforma de administración electrónica que empezamos a desplegar a finales de año y que ya está empezando a dar sus frutos.

Por otro lado, descubrir el Polo Nacional de Contenido Digital, un proyecto que lanzaron Mario Cortés y Antonio Quiros en 2017, fue maravilloso. A pesar de tener pocas personas, el Polo funciona gracias a la calidad profesional y dedicación de estas. En estos cuatro años hemos conseguido casi 12 millones de euros de fondo social europeo con la EOI, Fundación Incide, Cámaras de Comercio, Acción Contra el Hambre, Fundación Oancelo de Telefónica, Fundación Orange, Vodafone y otros, para formar a personas en tecnología y fomentar el emprendimiento. Son más de seis mil personas formadas que en su gran mayoría están trabajando, lo que resulta enormemente satisfactorio. Me emocionan las historias de personas que dejaron de estudiar o estaban desempleadas, o que trabajaban en un empleo que no les aportaba crecimiento profesional, y que ahora están trabajando en empresas tecnológicas de Málaga o incluso han decidido emprender.

Al principio, no conocía bien el Polo ni el CEMI, pero creo que ambos tienen un potencial increíble. Y en lo que respecta a las áreas que controlaba más, como la parte energética y los proyectos de innovación, he podido realizar muchas cosas en línea con lo que ya sabía. El ritmo también se aceleró con los fondos europeos de los Next Generation. Tuvimos que darlo todo y cuando me fui habíamos presentado 42 proyectos por valor de 300 millones de euros. La máquina se puso a funcionar al 200% con un equipo de tres personas nuevas que entraron en la oficina de fondos. El ritmo ha sido frenético. Ahora, todas esas ayudas se van a ir concediendo; porque, cuando terminó el mandato, nos habían concedido alrededor de un tercio de esas ayudas. Entonces todos esos proyectos se van a empezar a hacer en la ciudad, lo que seguro ayudará mucho en la transformación de todo lo que tiene en mente el alcalde.

En tu publicación de despedida como concejala en LinkedIn, las respuestas fueron muy entusiastas.

Es lo más bonito que me ha llegado: el reconocimiento de las personas. Para mí, las personas son lo más importante: mi equipo, mis compañeros, mi jefe, y las personas de las empresas con las que he trabajado. Cuando en la vida intentas hacer las cosas lo mejor posible, evidentemente no todo te sale bien, no todo lo consigues, no todo es como los demás esperan. Siempre tienes esas dudas: ¿habré estado a la altura? ¿habré conseguido lo que se esperaba? Pero para mí fue una verdadera sorpresa. Yo tenía claro que me iba a despedir y mira.

Los comentarios son preciosos, de mucha gente que son importantes en el sector tecnológico en España. Me los llevo en el corazón para toda la vida, sé que los tengo ahí, colaboraré con ellos, trabajaré con ellos, haremos más cosas, seguro. Creo que estas redes que se van formando cuando se conocen las personas en los congresos, en los proyectos, en todas estas convocatorias que hacemos, en todos estos eventos que organizamos, eso es lo que define el éxito de los proyectos, sin duda, lo tengo clarísimo.

Lo viví antes, desde mi época de Endesa, cuando consigues echar a andar un proyecto en el que crees, que te apasiona, y en el que todos los que estén relacionados de alguna manera con ese proyecto, ya sea porque trabajan en el equipo, son empresas colaboradoras, o son áreas del ayuntamiento que van a recibir parte de ese desarrollo, cuando todos se enamoran de ese proyecto, se trabaja con más pasión y los objetivos se consiguen. Esa es la clave del éxito de todo esto: ponerle pasión a los proyectos.

La formación se sigue señalando como uno de los grandes retos de la Málaga tecnológica.

42 y el propio Polo siguen esta línea. Lo que se hace desde el Polo Nacional de Contenidos Digitales es estar muy ligado al mundo empresarial y al mundo del conocimiento, en este caso, la universidad y los FP. De esta manera, nos mantenemos siempre al día, en tiempo real, acerca de las necesidades cambiantes. Porque tal vez hoy hay mucha demanda de programadores en Unity, y después del verano, quizá necesitemos más diseñadores web o gente que sepa programar en otro lenguaje de programación.

La oferta está siempre variando en esta línea tecnológica, y nosotros tenemos la capacidad de organizar estos cursos de manera muy rápida. Simplemente planteamos el temario, hablamos con especialistas de la formación, se organiza el curso que se va a dar, se solicita la aprobación en la EOI o la Cámara de Comercio, al fondo que corresponda, y de inmediato se ponen a dar los cursos en el Polo. En esta misma línea trabaja 42, que rápidamente detecta la necesidad de ciberseguridad y monta los módulos correspondientes.

A pesar de que los ayuntamientos, lamentablemente, no tienen potestad sobre la educación, sí que pueden influir con este tipo de ayudas. Y evidentemente están muy conectados con la universidad para ayudar en todo lo que sea necesario en todos esos nuevos planes que se están implementando. Si se necesita espacio, se puede contar con la ayuda del Instituto Fundación Ricardo Valle.

Desarrollar el Ricardo Valle ha sido fundamental en este mandato. Es un impulso brutal para conseguir esa colaboración público-privada y, sobre todo, esa colaboración entre las mejores empresas del sector. Su objetivo es transformar no solo la producción y los desarrollos de negocios futuros, sino también lo que viene de atrás. La Universidad también colabora en el desarrollo de todos estos nuevos planes de estudio para que la gente se oriente más hacia estos campos.

Pero, ¿dónde creo yo que hay que seguir insistiendo? Creo que habría que insistir mucho más en fomentar estas vocaciones desde la infancia. Porque cuando intentas atraer a gente de 16, 17 años, muchos ya han perdido el interés por estos temas. Piensan que no les encaja o que no tienen facilidades para las matemáticas o la programación. Pero al final, programar es un lenguaje. Si puedes aprender inglés, también puedes aprender a programar. Es un lenguaje con el que te vas a comunicar y le vas a decir a la máquina lo que tiene que hacer.

Entonces, creo que esas vocaciones hay que despertarlas antes, desde pequeños. Y por "desde pequeños", me refiero a que desde la etapa infantil debería haber muchas más actividades en los planes de estudio de tecnología, de digitalización, de programación, de robótica.

Recuerdo una iniciativa que hicimos con Francisco Vico, Toolbox, que consiste en enseñar programación a niños de 6 años. Porque si la programación es un lenguaje de comunicación, ¿por qué no fomentarlo desde pequeño? Así, cuando lleguen a los 17, 18 años, ya saben programar igual que saben hablar inglés. Y es mucho más fácil entrar en el mundo laboral.

Me viene a la mente un viaje que hicimos con la Cámara de Comercio a Israel para conocer el mundo de las startups, el mundo emprendedor allí. Al volver, el alcalde me preguntó qué podríamos copiar del modelo. Le dije que era muy difícil copiar el modelo. Pero una de las cosas que hacen en Israel es que desde pequeños, desde que tienen 7, 8 años, ya seleccionan a los niños que tienen facilidades para las matemáticas, para la programación, para todas estas asignaturas tecnológicas, y ya les dan asignaturas aparte para que aprovechen esas habilidades.

Evidentemente, todos los niños tienen habilidades, pero para cosas distintas. Entonces, el que sepa dibujar muy bien que se especialice en dibujar muy bien. El que sepa tocar muy bien la guitarra, que siga tocando la guitarra. El que sepa enseñar muy bien, que sea el mejor de los maestros. Pero debemos fomentar y localizar las habilidades de los niños desde pequeños para que, cuando lleguen a los 16, 17 años, tengan claro que la tecnología es una opción fantástica hoy día.

Muchas veces doy charlas en colegios para alumnos de cuarto de la ESO y primero de bachillerato. Pregunto cuántos están pensando en estudiar ingeniería y son muy pocos. Esto sucede a pesar de que las salidas profesionales son seguras incluso antes de terminar la carrera. ¿Por qué no fomentamos más esto?

"Creo que no existe esa línea divisoria entre el metaverso y la inteligencia artificial. En el Polo, seguimos una dirección que está ligada a lo que demanda el mercado a corto plazo, pero siempre pensamos con prudencia en el medio y largo plazo"

Respecto al Ricardo Valle, De la Torre llegó a decir que era el mayor hito de la Málaga tecnológica en todo su tiempo como alcalde. ¿Compartes el análisis?

Totalmente. La idea nació durante la pandemia, cuando estábamos confinados. Nos dimos cuenta de que cuando se unen los mejores, se pueden lograr grandes cosas en poco tiempo. Con Fujitsu, Dekra y Premo, junto con la Universidad, pudimos crear respiradores en días. Fujitsu trabajaba con Premo, Dekra certificaba y los catedráticos de la universidad trabajaban con ellos. Quedó muy claro que esa era la mejor forma de trabajar.

El parque tecnológico alberga grandes empresas y profesionales destacados, pero la fundación los une a todos para fomentar un mundo colaborativo. Los proyectos ya no son exclusivos de una empresa, sino que todos aportan lo mejor de lo que más controlan. Esto hace que todo sea mucho mejor. Hay muchas áreas distintas a cada cual más interesante: el vehículo conectado, la microelectrónica, el smart agro, la economía circular, la ciberseguridad... No todas las empresas pueden tener los mejores técnicos en todos los campos, por lo que es beneficioso que varias se unan para hacer propuestas cuando surgen convocatorias.

Recientemente se concedió la ayuda del IPCI de microelectrónica y el IMEC anunció que vendrá a España. Esto podría marcar un antes y un después en el mundo industrial en Málaga. Si todo va bien, Málaga podría convertirse en un referente en microelectrónica, un campo en el que hemos dependido de Asia durante años. El alcalde ha señalado acertadamente que esto tiene mucho sentido. Las mejores empresas están en la fundación, que incluye grandes empresas internacionales. No estamos hablando solo de Málaga, sino de toda España, con empresas de todas partes aportando a las distintas convocatorias de ayudas o proyectos.

Esa colaboración es la clave. Teníamos un claro modelo que era el Fraunhofer o Tecnalia del País Vasco. ¿Por qué no podíamos tener algo similar en nuestra ciudad? Gracias a la colaboración del parque, de la UMA y las empresas fundadoras como Sando, Miramar, y Mayoral; que apostaron por esa componente de innovación colaborativa, pudimos avanzar.

No estamos hablando de un proyecto específico para transformar algo concreto, sino de la economía en su conjunto. Estamos hablando de la transformación de la base de la industria en nuestro país. Por eso el alcalde lo ve claro, esto puede transformar verdaderamente el futuro. No estamos hablando de la instalación de una tecnología específica o un proyecto concreto, estamos hablando de que las grandes empresas de este país se sumen a conseguir esas ayudas que la Comisión Europea y los Next Generation están proporcionando. Aspiramos a ser los mejores proyectos que puedan transformar la economía de España; y, en este caso, de Málaga y Andalucía.

En cuanto al Polo, ha hecho una apuesta fuerte por la realidad aumentada y virtual, el metaverso... Y hay alguna reflexión de que lo que antes se invertía en metaverso ahora se debe dedicar a la inteligencia artificial.

Creo que no existe esa línea divisoria. Nunca la he sentido, ni creo que nuestro trabajo se haya desarrollado de esa manera. Nosotros seguimos una dirección que está ligada a lo que demanda el mercado a corto plazo, pero siempre pensamos con prudencia en el medio y largo plazo. Tuvimos la oportunidad de presentar un proyecto de dos millones y medio para conseguir la primera incubadora de alta tecnología en Andalucía. Cuando lo redactamos hace un año y medio, lo enfocamos al metaverso. Era algo que nunca se había presentado a la Fundación Incide.

¿Qué pasará entonces? Cuando a finales de año la incubadora empiece a funcionar, el equipo del Polo detectará, como siempre se ha hecho, en qué áreas debe formarse la gente. Si resulta que hay más demanda en ciberseguridad, será más de ciberseguridad. Si resulta que hay más demanda en programación para el metaverso, será en programación del metaverso. Si se requieren ambas habilidades, serán ambas. Las empresas que se instalen en la incubadora serán las que tengan más demanda en el mercado. Lo importante es tener las instalaciones preparadas y un equipo de personas capaz de gestionarlas.

Lo que sí es cierto es que el polo ha empezado a ser reconocido a nivel internacional. El último año nos sorprendió gratamente que nuestro modelo de Polo Nacional de Contenidos Digitales llegó a otros países. Vinieron desde Colombia y nos contrataron para crear su propio Polo, también en Tenerife y otras ciudades de España. Si hay un modelo que funciona bien, ¿por qué no compartirlo para que todos puedan usarlo? Así que seguimos brindando consultoría a todas las ciudades que quieren seguir avanzando. Y los últimos proyectos de emprendimiento también se han realizado con el hub de videojuegos en Europa, del que ya formamos parte.

"Si hay algo que me pesa en la conciencia de este mandato es el tiempo que no dediqué a lo que personalmente considero importante. A lo profesional le he dedicado todo lo que podía"

¿Ganar la Expo 2027 hubiera sido un buen broche al fin del mandato?

Sí, definitivamente, era un gran proyecto. Siempre he sido consciente de ello y mantenía la prudencia, porque desde el primer minuto nos explicaron que esto era como Eurovisión: no suele ganar la canción que más le gusta a la gente. Siempre tuvimos muy claro que existían razones geopolíticas que podían influir. No obstante, el proyecto era muy bueno, se trabajó mucho en él y estoy convencida de que sigue adelante.

No tengo la menor duda de que el proyecto sigue adelante, de una forma u otra. El ayuntamiento y el alcalde conseguirán cumplir con esas necesidades de oficinas, zonas de centros de investigación y viviendas públicas, ya que es lo que la ciudad necesita. La ciudad crecerá por ahí, sin duda. Si no se logra a través de un medio, se logrará por otro tipo de financiación, pero sin duda se hará.

Cuando miras hacia atrás a estos cuatro años, ¿qué crees que ha quedado pendiente?

Lo que realmente he echado de menos este mandato, lo que más me duele al mirar atrás, no es de índole profesional, sino personal. Es el tiempo que le he quitado a mi familia. Indudablemente, han sido cuatro años en los que he restado demasiado tiempo a mi familia, a mis hijos, a mi marido y a mis padres. Y eso es algo que creo que no puedes enmendar, porque lo que ya está hecho, está hecho.

He dedicado muchísimo tiempo a esto, tiempo que he quitado a otras áreas de mi vida. Si hay algo que me pesa en la conciencia es precisamente ese aspecto personal, es el tiempo que no dediqué a lo que personalmente considero importante. No a lo profesional, ya que a este ámbito le he dedicado todo lo que podía. Le he dedicado mi vida durante estos cuatro años.

"Cuando me nombraron portavoz, a mí nadie me dijo sobre lo que tenía que hacer o cómo. Fue un poco como salir a torear"

Y cara a la Málaga tecnológica, ¿qué crees que le falta todavía al ecosistema o cuál crees que pueden ser los retos?

Yo creo que tenemos un ecosistema único que juega con la ventaja de estar situado en una ciudad como Málaga, con todas sus posibilidades de teletrabajo, calidad de vida, cultura y demás. Este ecosistema puede continuar avanzando y mejorando en línea con lo que se ha propuesto como estrategia en el Ricardo Valle, que implica una mayor colaboración entre todas las empresas. Esto, en mi opinión, ya está en marcha.

Siempre hemos hablado de la necesidad de más coordinación en el mundo del emprendimiento. Creo que una de las cosas que podríamos hacer ahora es conectar de alguna manera con los emprendedores a través de plataformas, jornadas, y espacios físicos. Sería útil fomentar una mayor conexión entre los emprendedores actuales de nuestra ciudad, aquellos que quieren emprender aquí, y las empresas ya establecidas en la ciudad. Considero que podríamos expandir este modelo del Polo a todo el emprendimiento existente en diferentes lugares de la ciudad, de la provincia y de Andalucía. En este punto, debemos mirar más allá de nuestras fronteras, ya que el tema va mucho más allá. Hoy en día, con el teletrabajo, puedes estar colaborando con una empresa que esté en Croacia.

Parte de lo que se trabaja en Transfiere, creo, es una muy buena línea de definición de cuál debería ser esa estrategia. Debería implicar la transferencia del conocimiento de todos los centros de investigación que tienen las universidades, donde hay personas brillantes desarrollando cosas espectaculares, y la empresa que tiene demandas. En medio de todo esto, se encontrarán muchos emprendedores. Siempre se ha hablado en Transfiere de fomentar mucho más el uso de una plataforma nacional donde se conecte todo. Un lugar donde puedas decir "yo sé hacer esto", "yo necesito esto", "¿quién puede hacerlo por mí?". Creo que esa es una de las líneas que deberíamos seguir mejorando.

Concluyendo ya con la faceta más política, ¿cuál es tu balance como portavoz del equipo de Gobierno municipal? En este caso, sí que era algo totalmente nuevo para ti.

Totalmente. Cuando me nombraron portavoz, a mí nadie me dijo sobre lo que tenía que hacer o cómo. En la empresa privada, cuando te asignan una nueva responsabilidad, suelen darte cursos de formación para enseñarte cómo hacerlo. Mis colegas y yo a veces bromeábamos sobre cómo ahora tendríamos que recibir cursos de cómo hablar en público y qué mensajes transmitir. Fue un poco como salir a torear.

Siempre hice mi trabajo de la mejor manera que supe. Mis conferencias de prensa eran técnicas, siempre me centré en transmitir la información lo mejor que podía. Los jueves por la tarde-noche, los dedicaba a estudiar todo lo que había salido a la luz durante la semana, por cualquier pregunta que me hicieran y todo lo que iba a la junta de gobierno. Sentía como si cada viernes tuviera un examen, debía saberlo todo. Muchas de las preguntas no eran de mi área, que es lo que realmente controlaba.

Sé que algunos decían que no transmitía mensajes políticos. Siempre les respondía que me dijeran qué querían que dijera. Sin embargo, siempre defendí el buen trabajo que realizaban las diferentes áreas del Ayuntamiento y el Alcalde. Lo defendía porque se lo merecían. Realizaban un gran trabajo, como he dicho al principio. Creo que los ciudadanos deben comprender todo lo que se hace y el gran esfuerzo que hay detrás de cualquier cosa que se apruebe en la junta de gobierno los viernes. Cualquiera que sea el tema, ya sea asistencia social, limpieza, transporte, medio ambiente o participación ciudadana, hay mucho trabajo detrás y es muy importante para las personas que lo van a recibir. Siempre intentaba valorar todo esto.

En ninguna conferencia de prensa hablé mal de ningún partido de la oposición ni traté temas políticos. No era mi estilo, y tampoco se me pidió que lo hiciera. Hice todo lo posible con mis conocimientos y lo que intentaba estudiar. Incluso en las sesiones plenarias, cuando presentaba algunas mociones, eran temas muy técnicos. Solía ir a ver a los partidos de la oposición, por ejemplo, cuando tuvimos que aprobar el plan de clima, o la emergencia climática, o el Ricardo Valle. Les explicaba qué llevábamos a la moción y luego votaban por unanimidad. No se trataba de temas políticos, sino de grandes proyectos buenos para la ciudad. En estos casos, no hay nada que discutir, simplemente debemos ejecutarlos.

"Cuando fui alcaldesa en funciones, comenzaba a trabajar a las 7 de la mañana y terminaba a las 2 de la madrugada. Mi deber era solucionar problemas que surgían cada 5 minutos en la ciudad"

También como primera teniente de alcalde, tuviste que ejercer de alcaldesa en funciones durante la pandemia. En aquel momento, se te achacó desde la prensa tener un perfil más técnico y menos político o comunicativo.

Cuando repasaba los temas para esta entrevista, justamente recordaba las semanas en que estuvo el alcalde de baja. Puedo asegurar que fueron las peores semanas laborales de mi vida. No tenía que hablar con la prensa, mi trabajo era atender los proyectos y las urgencias que había en la ciudad. Mirando atrás, mi agenda de aquellos días estaba llena de videoconferencias con ministros, alcaldes de las 10 ciudades más importantes de España, y concejales. Discutíamos temas de seguridad, desinfección, adquisiciones, problemas de derechos sociales y aprobaciones de presupuesto. Eso empezaba a las 8:30 de la mañana y a las 9 ya entraba en una videoconferencia con la Junta de Andalucía, donde estaban Antonio Sanz y Juan Espadas. Hablábamos con toda la alta dirección general de la Guardia Civil, de la UME, del ejército, porque había muchos problemas grandes a resolver.

Ya lo hemos olvidado; pero en aquel momento la seguridad, la desinfección, los infectados, las camas hospitalarias y las comunicaciones de los hospitales eran temas muy importantes. Comenzaba a trabajar a las 7 de la mañana y terminaba a las 2 de la madrugada. Salía de mi despacho en casa para comer, mi deber era solucionar problemas que surgían cada 5 minutos en la ciudad.

Esas semanas para todo el equipo de gobierno fueron una locura. Tuve que dar la cara e intenté hacerlo lo mejor posible. De hecho, establecí relaciones. Tengo un grupo de Whatsapp con los 10 alcaldes de las ciudades más grandes de España. Es muy gratificante porque a lo largo de los años me han llamado para consultar sobre trabajos de innovación que estamos realizando. Cada uno tiene su papel. Todos los concejales intentábamos hacer lo mejor posible y a mí me tocó como primera teniente de alcalde estar en ese puesto. No hice más que trabajar durante todo el día, eran 20 horas al día conectada a videoconferencias y resolviendo problemas, como el resto de mis compañeros.

Dependiendo de la reunión, hablaba con diferentes personas. Por ejemplo, antes de hablar con el ministro de Transportes, hablaba con Pepe del Río sobre temas de movilidad de la ciudad. Si se trataba de desinfección, estaba en contacto con el equipo de Teresa Porras para los temas de Limasam. Cada uno trabajaba en su parte, pero a mí me tocaba como portavoz, dar la cara delante del ministerio o en las reuniones de alcaldes o con la Junta de Andalucía.

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la vida política?

A veces, la sociedad habla mal de los políticos porque desafortunadamente, ha habido políticos que han robado o que han hecho un mal trabajo; pero yo he estado rodeada de profesionales increíbles que dan su vida por la ciudad de Málaga. No hay un concejal del equipo de gobierno que no esté todo el día trabajando y dedicando el máximo esfuerzo a representar a este Ayuntamiento, a sacar proyectos adelante, a invertir en la ciudad, a detectar problemas en los distritos. Eso no se sabe.

Cuando vi por primera vez escrito en Twitter que era una ladrona, no lo podía creer. Conseguimos los 3 millones de euros para las fotovoltaicas y los primeros comentarios en Twitter eran personas llamándome ladrona. Nuestro equipo ha trabajado incansablemente para presentar estos proyectos, para conseguir este dinero que va a ahorrarle dinero a este ayuntamiento y va a hacer la ciudad más sostenible. Y los comentarios de la gente eran simplemente insultantes. Creo que quizás los medios de comunicación también podrían promover todo el buen trabajo que se hace, todos los profesionales increíbles que hay y todo el esfuerzo y las horas que se dedican a cualquiera de los proyectos que se logran hacer. Hay mucha gente honrada y muchos profesionales en política. Porque haya habido algunos ladrones no significa que todos lo sean.

Quizás una de las cosas que más me ha marcado de esta etapa es decir que hay que dejar de generalizar que la política está llena de sinvergüenzas y ladrones porque no es así. Puedo asegurar que no es así. He estado rodeada de grandes profesionales honestos y todos los que he conocido de otros ayuntamientos también me han parecido espectaculares. No es justo insultar y menospreciar el trabajo de las personas que están dedicando su vida a esto. La dedicación es mucho mayor que en una empresa privada, quitas horas a tu familia, no ganas más que en una privada y encima recibes críticas. No es justo.

Sabiendo todo lo que sabes hoy, si volvieras a aquel momento hace cuatro años en el que el alcalde te convenció de ir en la lista del PP, ¿lo volverías a aceptar?

Lo haría al 100%, ha merecido la pena con creces. Nunca me pude imaginar que esta experiencia iba a ser tan espectacular. Para mí ha sido un honor, en mayúscula y negrita, trabajar con el alcalde por mi ciudad y con su equipo.

Dejando a un lado el tiempo que quita, los muchos momentos duros y el estrés que se vive, es una satisfacción poder sumar a tu ciudad. De hecho, lo decía al principio y lo sigo diciendo. Creo que todos los profesionales que ya tienen 20 años de experiencia profesional y saben de algo en concreto, ya sea de sanidad, educación, deporte o tráfico, deberían aportar durante unos años, en la manera que pudieran, ligados de alguna forma a las distintas administraciones.

Podría ser como una especie de servicio cívico, aportar y ayudar en el papel que te pueda proporcionar a tu ciudad y luego volver a tu puesto de trabajo habitual. ¿Por qué no?