Más por menos, la frase que cualquier comprador quiere comprobar cuando compra un producto, sea del tipo que sea. Y la verdad es que nadie da duros a cuatro pesetas, como decía el antiguo refrán. O casi nadie, hasta ahora.

Zontes es una marca china que no lleva ni un lustro en España y poco más en el mercado mundial. Proviene de un gran grupo industrial de China, de esos que han crecido enormemente vendiendo productos de todo tipo al resto del mundo. Y no han querido dejar la oportunidad de entrar en el mundo de las motos, sabiéndose competitivos ahora que ya gozan de productos al gusto estético europeo, con una tecnología y fiabilidad acordes con lo que se espera con un vehículo de hoy día y con unos precios imbatibles, gracias a una mano de obra en origen mucho más barata que en el resto de países fabricantes.

Panel de mando de esta motocicleta.

Con estos mimbres, la receta parece que debería funcionar. Y vaya si lo hace. En solo tres años Zontes ha pasado de ser una marca no conocida a tener una gama que se ha postulado como una de las más competitivas de nuestro mercado, por ahora en cilindradas por debajo de los 350 cc. Pero solo por ahora, porque lo que viene puede sorprender aún más. Pero vayamos por partes y hablemos de la Zontes E350 que nos toca hoy y que nos ha cedido SK Motos, concesionario oficial en Málaga.

Los scooters viven un momento dulce. Su comodidad de uso, su polivalencia y su economía ganan enteros entre los usuarios, sean para la ciudad o para hacer ruta. El Zontes E350 ha llegado a la categoría con importantes argumentos: sitio para dos cascos integrales debajo del asiento, puños calefactables, parabrisas eléctrico de dos posiciones, llave electrónica, control de tracción, dos modos de conducción, pantalla LED con efecto screen mirroring para proyectar lo que tengamos en el teléfono (incluido GPS), protecciones de puños, manetas regulables, medidor de temperatura y presión de los neumáticos en pantalla, manillar regulable y luces full led. Ninguna moto de su categoría tiene todos estos atributos y ninguna por un precio de 5090 euros, según la tarifa oficial. Pero es que además es la más potente de la categoría, con un motor de 37 cv que funciona sin vibraciones y con buenos bajos, con un consumo combinado en carretera y cuidad que no supera los 3,5 litros.

Vista frontal y trasera de este vehículo.

Todo esto según la teoría, pero en la práctica los datos confirman que estamos ante un producto que se sale de lo común, y todo por cosas buenas, porque en marcha su enorme frontal protege perfectamente y nos permite viajar por autovía a un crucero de 120 km/h sin problema, aunque la velocidad máxima esté próxima a los 140 km/h. En ciudad es también ágil a pesar de su tamaño y solo los que midan menos de 1,65 metros tendrán alguna dificultad para apoyar los pies en el suelo. Su aplomo en carretera es correcto, con un tarado de suspensiones tirando a blando para primar la comodidad antes que la deportividad. De hecho, por eso solo cuenta con un disco delantero con pinza J. Juan de anclaje radial, lo mejor del mercado, suficiente para una conducción tranquila. Sin embargo, con tanto equipamiento no se entiende que no tenga un simple termómetro de temperatura ambiente.

Estamos ante un producto con una estética al gusto europeo, con un equipamiento en el que no falta de nada y con un precio que sorprende. Y el resultado de todo ello es gran número de unidades vendidas en los últimos meses.