Fue a finales de los años noventa cuando los conductores empezaron a convivir con un dispositivo que ya llevaba muchos años funcionando en varios países de Europa: los triángulos de señalización de emergencia. El dispositivo se ideó para dar visibilidad a los vehículos que por uno u otro motivo se quedaban detenidos en una carretera, ya fuera convencional de un carril o en autovía y autopista. Su uso e instalación ha llevado aparejado también la utilización del chaleco reflectante, consiguiendo mediante ambos dispositivos desde entonces una reducción de los accidentes por atropello en esas circunstancias tan peligrosas. Sin embargo, debido a la gran intensidad de tráfico que soportan todas las carreteras, incluidas las españolas, las cifras de personas atropelladas cuando están poniendo los triángulos, sobre todo en la oscuridad de la noche, no deja de crecer año a año, ya sea por irresponsabilidad del que los instala como por despiste de quien circula por la vía.

Así las cosas, había que buscar una alternativa más segura, para lo que se fijaron en un inventor gallego que llevaba años perfeccionado un sistema parecido al de los coches de policía, activando una baliza circular que ponemos en el techo del coche. Sin embargo, perfeccionarlo no ha sido tarea fácil, porque la idea era extremar su facilidad de uso, sin interruptores ni nada que distraiga al conductor en un momento tan estresante. Finalmente, las balizas han pasado a llamarse V-16 y la DGT ya ha autorizado su uso, aunque durante algún tiempo serán compatibles con los triángulos, dependiendo de la carretera donde tengamos que usarlos.

1. Desde el pasado 1 de julio y hasta el 1 de enero de 2026 los triángulos no se podrán poner en autovía o en autopista si nuestro vehículo se queda detenido. Si será obligatorio conectar las luces de emergencia y las luces de posición del coche.

2. No hay variación en cuanto a la obligatoriedad de poner los triángulos en el resto de vías, es decir, en las carreteras convencionales de solo un carril por sentido y en entornos urbanos. En esos casos, deberemos señalizar con los triángulos de emergencia como mínimo a 50 metros de distancia de nuestro vehículo.

Aunque este es el cambio que afecta a los triángulos hay que decir que ya podemos utilizar la baliza V-16 en autovía y autopista como elemento alternativo, aunque la obligatoriedad de estas no llegará hasta 2026, aunque con una versión mejorada de las que ahora se venden, que incluye geolocalización automática cuando se activan al ponerlas en el techo del coche, enviando al 112 las coordenadas exactas de ubicación del vehículo. Por lo tanto, quienes tengan o vayan a adquirir la baliza V-16 deben saber que en 2026 solo valdrán las que tienen geolocalización y que todavía no están a la venta.

Mientras tanto, conviene usar el sentido común para resolver con seguridad una parada de emergencia en una vía, con los siguientes consejos:

En el momento en el que detectemos que nuestro coche se va a parar, debemos señalizarlo con los intermitentes de emergencia, incluso antes de que el vehículo esté totalmente detenido y vaya a una velocidad anormalmente reducida.

Siempre que sea posible, deberemos acercar lo más posible a la derecha del arcén nuestro vehículo, intentando que todas las ruedas queden a la derecha de la línea blanca que delimita la carretera.

Es más seguro estar fuera del coche, detrás del guardarrail si lo hay, que permanecer dentro del mismo, para lo que hay que extremar las precauciones. Si viajamos con niños es más fácil sacarlos por la ventanilla derecha que hacerlo por el lado de la carretera.

Aunque la llegada de la baliza V-16 es un gran avance, implicará algunas cosas a las que no estamos acostumbrados ahora con los triángulos: funcionan con una pila, por lo que sería interesante llevar alguna de recambio siempre en nuestro vehículo.