Visto lo visto, cualquiera pensaría que el mercado del Málaga durante este verano ya ha llegado a su fin con la incorporación del atacante Sekou Gassama y tras completar un total de trece operaciones de llegada. Sin embargo, la puerta de entrada y de salida en el conjunto blanquiazul sigue abierta y La Cueva, donde Manolo Gaspar y su grupo de trabajo han confeccionado la plantilla, no ha dicho su última palabra.

Hay que reseñar que el Málaga ya no tiene prisas ni prioridades en estas últimas 48 horas de mercado, ya que se cierra el martes a las 23:59 horas la ventana de traspasos. Sin embargo, el club tiene aún una ficha disponible -podrían ser más si acaban saliendo varios jugadores- y está abierto a una guinda en el pastel. O lo que se conoce comúnmente como un mirlo blanco. Un fichaje de campanillas que mejore lo que ya hay en la plantilla, que no es poco.

Las preferencias irían encaminadas a un jugador ofensivo, previsiblemente un delantero o un segundo punta. Un jugador que pueda dar el último pase o que se mueva bien entre líneas. El club ya completó con Sekou su necesidad de hombre rematador. Con él, Chavarría y los canteranos Roberto y Loren parece que va compensado en esa demarcación. Pero quizás adolece de un jugador que pueda hacer las funciones de enganche, aunque Luis Muñoz, Brandon o Antoñín pueden moverse en ese rol sin ser especialistas.

El Málaga aún tiene capacidad en su salario liga, ya que estaba dispuesto a pagar cerca de 400.000 euros por la cesión de Ontiveros que finalmente no se ha completado. Por lo tanto, es una buena suma para salir al mercado en busca de una gran oportunidad, de un descarte de un Primera o de un jugador en busca de minutos que no ha encontrado acomodo en una categoría mayor. No será fácil, pero Gaspar ya ha demostrado que es capaz de conseguir imposibles.

Si el club no encuentra nada que mejore la plantilla claramente, es posible que finalmente no recale nadie en la plantilla.

Salidas

En otro escenario se encuentran varios jugadores que tienen la puerta de salida abierta. No son muchos, pero ellos ya saben que no tendrán protagonismo alguno en el club blanquiazul a las órdenes de José Alberto López. El caso más llamativo es el de Ismael Casas, que tiene dorsal del primer equipo y que no entra en los planes del técnico. Podría salir cedido en las próximas horas.

Con Alexander y Benkhemassa la realidad es diferente. El club no cuenta con ellos y si no se llega a una salida a otro club podrían rescindir sus contratos. Por lo tanto, el club se quedaría si se cumplen estas tres salidas con 21 fichas profesionales. Margen de maniobra para hacer movimientos de última hora o para el mercado de invierno.

Noticias relacionadas