La selección italiana posa con el trofeo de la Copa Davis

La selección italiana posa con el trofeo de la Copa Davis REUTERS

Deporte

Italia vence a Australia en la final de la Copa Davis gracias a Jannik Sinner

El tenista italiano lleva a su país a la segunda Ensaladera de su historia tras derrotar a Australia en la final por 2-0. 

26 noviembre, 2023 20:44

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El 26 de noviembre de 2023, 47 años después, Italia conquista la segunda Copa Davis de su historia. Y lo hace en Málaga, en un Palacio de los Deportes José María Martín Carpena que ha coronado a un joven pelirrojo espigado, con apellidos de raices alemanas, que ha puesto bocabajo el legendario torneo de tenis de naciones cada vez que ha pisado la pista verde del pabellón malagueño. Se llama Jannik Sinner y ha ganado cinco partidos, tres individuales y dos dobles, en cuatro días, dos de ellos a Novak Djokovic, levantándole tres bolas de partido consecutivas en un mismo juego. El último, a Álex de Miñaur en el segundo punto de la final contra Australia por un 3-6, 0-6. Por eso es campeón. 

Esta Copa Davis se recordará por la de la irrupción más que definitiva de este tenista difícil de doblar, que además de talento apunta a una mentalidad de campeón irreductible. Ha dado una lección cada día que ha salido a jugar. No ha flaqueado prácticamente nunca, salvo el delicado momento contra Djokovic. Y lo mejor, que con 22 años tiene toda la carrera por delante.

En la final sí encontró la colaboración de sus compañeros. Si contra Holanda o Serbia Italia perdió el primer punto, contra Australia lo ganó. Matteo Arnaldi le dio el primer punto de esta final a Italia. El tenista de San Remo aprovechó prácticamente la única vez que Alexei Popyrin flaqueó con su servicio, para asestarle el golpe definitivo al australiano (5-7, 6-2, 4-6). 

En el primer set fue capaz de darle la vuelta a la situación cuando más se le había complicado. Levantó un 0-40 que dejaba en bandeja la victoria en la primera manga a Popyrin y se terminó llevando el set por 5-7. Antes, ambos se habían roto el servicio en una ocasión. Con 5-6, Arnaldi volvió a romperlo. 

La segunda manga fue otra historia completamente distinta. La dominó el australiano de cabo a rabo para cerrarlo con un claro 6-2. En la tercera mostró la misma firmeza con su saque. No lo costaba mantenerlo, todo lo contrario que al tenista italiano, que salvó muchas bolas de break. Hasta que llegó el décimo juego del set definitivo. Con 4-5 para Italia, Popyrin mandó un raquetazo que pegó en la red y la bola se fue fuera para servirle un punto de partido a Arnaldi. A Popyrin se le vino el mundo encima. 4-6 y turno para Sinner.  

Tres juegos tardó en hacer el primer break y ponerse el partido de cara. Miñaur empezó excitado, pero Sinner se puso serio pronto. Nunca lo tuvo fácil para mantener su saque, pero fue llevando el partido hasta el 3-5, con puntos muy largos, con golpes de alta escuela desde ambos lados, Miñaur es el 12 del mundo. Y ahí, Sinner volvió a romperle el saque para anotarse la primera manga. No fue un camino fácil, porque nada es fácil contra De Miñaur. Pero ahí estaba ya media Ensaladera. 

O prácticamente entera. Porque lo que hizo el tenista italiano, el dueño y señor de esta Copa Davis, fue someter a De Miñaur que estaba viviendo en sus propias carnes cómo se le iba otra Davis a su país frente al hombre del torneo. En 2022 fue Felix Auger Aliassime. En 2023, Jannik Sinner, que cerró el segundo set con mano de hierro para hacer campeona además de a su Italia, a la Italia de Lorenzo Musetti, Matteo Arnaldo, Lorenzo Sonego y Simone Bolelli, capitaneado por Filippo Volandri. 

Confirma el italiano en Málaga lo que puede llegar a ser. Le ganó, por segunda vez en diez días, nada menos que a Novak Djokovic después de que el serbio pasara por encima suya en la final de la Copa de Maestros de Turín. Y contra Australia no dejó el más mínimo resquicio de quién es el dueño de esta Copa Davis. Es Jannik Siner. Es Italia, 47 años después, desde 1976 en Chile. Porque así lo ha querido un joven de San Cándido, en la frontera austro-italiana, cerca de los Alpes, que está llamado a comandar la nueva generación del tenis que viene, cuando los GOAT quedan, Nadal y Djokovic, ya no estén. Se llama Jannik Sinner, en Málaga ha escrito su nombre con letras de oro mientras que en el Martín Carpena tronaba el 'Ma il cielo e'sempre piu' blu'.