Borja Vivas en su despedida en el Estadio Ciudad de Málaga

Borja Vivas en su despedida en el Estadio Ciudad de Málaga Área de Deportes del Ayuntamiento de Málaga

Deporte

Borja Vivas, el adiós de una leyenda del deporte de Málaga

El lanzador de peso es el deportista malagueño más laureado con 17 campeonatos nacionales, un subcampeonato de Europa y la presencia en dos Juegos Olímpicos y cuatro Mundiales.

15 julio, 2021 04:21
Cuando los focos se apagan, la función sigue su curso. Es otro escenario, otra vida, pero no por ello mucho menos interesante y apasionante para sus protagonistas. El atleta malagueño Borja Vivas (Málaga, 26 de mayo de 1984) afronta desde el pasado 27 de junio el segundo lanzamiento más importante de su carrera, el de vivir sin ser deportista de élite.

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En el camino queda un currículum esplendoroso como atleta, a la altura de los mejores de España y no sólo en lanzamiento de peso. Dos participaciones en Juegos Olímpicos (Londres y Río), un subcampeonato de Europa (2014), 17 campeonatos nacionales entre pista cubierta y aire libre, y presentar batalla en cuatro Mundiales.

"Es el éxito de la constancia. Es difícil llegar arriba pero lo más complicado es mantenerse. Han sido muchos años al más alto nivel", afirma el lanzador de peso malagueño para El Español De Málaga.

Borja, competidor nato, se despidió a lo grande en el Nacional de Getafe, con un subcampeonato y tras un lanzamiento de 18.15 metros, sólo por detrás de Carlos Tobalina. "Entré al círculo de lanzamiento llorando, pero los atletas empezaron a aplaudirme, escuché a mis dos hijas pequeñas (Lucía y Paula) desde la grada y todo fue un cúmulo de sensaciones no muy recomendables para lanzar. Pero fue mi mejor tiro del torneo", comenta este gigante que ha paseado el nombre de Málaga y de España por medio planeta.

Sin embargo, no ha podido cumplir su último deseo, que era el de acudir a los Juegos de Tokio, pero que no por ello deja de ser el mejor deportista local de todos los tiempos y, junto al mítico Manolo Martínez, uno de los históricos a nivel nacional. "Habría sido impresionante", insiste.

Al malagueño, que ha forjado su carrera en Carranque a manos de su entrenador, Tomás Fernández, el paso del tiempo, una grave lesión y la inoportuna pandemia le han alcanzado de golpe. A sus 37 años, su despedida era una misiva inevitable.

"He tenido como dos momentos donde decidir mi retirada. Uno en 2018, con un grave lesión. Tenía que pasar por el quirófano y estaba un poco mayor. Pero pasé el duelo ese que pasa cualquier persona que decide que se tiene que jubilar o retirar. La operación salió bien, competí, quedé campeón de España en pista cubierta en 2020. Pero llegó el tema de la pandemia y fue la puntilla con el retraso de los Juegos. Se me estaba haciendo muy duro".

Grandes Momentos

Pero atrás deja un reguero de grandes momentos y de cariñosos mensajes. Porque Vivas, gigante como atleta y también como persona, tocó el cielo con las manos en Zúrich con su lanzamiento de 20.86 que le valió para ser subcampeón de Europa, "Fue mi mejor momento", reitera. Lanzó en una nube en los Juegos de Río, coincidiendo con el nacimiento de su primera hija. Pero también tuvo que hibernar por una grave lesión de rodilla en 2018 (rotura parcial del tendón rotuliano de la rodilla izquierda, con una afectación parcial en el cartílago de la rótula), que le dejó año y medio sin competir y con la losa de la retirada antes de tiempo amenazando.

Ahora ha dicho adiós entre reconocimientos y muestras de cariño, como el acto que abrazó el pasado 24 de junio en el Estadio de Atletismo, rodeado de familiares y amigos. Y mira al futuro en clave deportiva. "Desde este año soy vicepresidente del Club Atletismo Málaga. Requiere mucho esfuerzo y me siento muy gratificado. Así sigo también vinculado, de otra manera, al mundo del atletismo. Y también trabajo en una academia de oposiciones donde soy el entrenador. Pero no sé en el futuro si daré el salto a entrenar a atletas", afirma Vivas, que deja latente la llama del deporte. Palabra de campeón.