Carlos Pariente ha sido uno de los autores de murga más influyentes del Carnaval de Málaga. Tras 25 siendo parte activa de la fiesta, en 2020, decidió dar un paso al lado y retirarse como creador. Sin embargo, el gusanillo lo lleva dentro y abandonar las agrupaciones no ha significado su retirada. 

Esta semana volvía a ser uno de los nombres más escuchados en el mundo carnavalesco junto a Luis Bermúdez, presidente de la Asociación de Carnavaleros Malagueños, y Jesús Gutiérrez, presidente de la Asociación de Autores del Carnaval de Málaga. ¿El motivo? La publicación de un manifiesto apoyado por varios centenares de actores de la fiesta.

La Fundación Ciudadana del Carnaval de Málaga (FCCM) respondía este jueves al manifiesto y tras esa comunicación, Pariente ha respondido a las preguntas de EL ESPAÑOL de Málaga.

Un año sin carnaval completo y el año de la vuelta se cierra con un manifiesto de los carnavaleros para exigir un cambio de rumbo, ¿tan dura ha sido la vuelta?

Sí, ha sido dura porque creemos que se ha perdido el tiempo desde 2020 hasta ahora. Un tiempo para hacernos más grandes, para poner en marcha proyectos, para escuchar, para reunirnos, aunque fuera de forma virtual. Hemos estado mucho tiempo sin hacer nada. Pero, por otro lado, nos ha dado tiempo a los autores para crear una asociación con 60 miembros, también ha nacido la Asociación de Carnavaleros Malagueños con más de 300 afiliados.

Ha sido una vuelta dura porque hemos vuelto más atrás de lo que estábamos, en lugar de mejor, que es como debería haber sido. Ha sido decepcionante en ese aspecto.

Han anunciado que el lunes darán el número definitivo de adhesiones al manifiesto, pero en 24 horas pasaron de 150 a duplicar ese número, ¿esperaban esta respuesta tan positiva?

No, sinceramente, no. Pero sí creemos que lo hemos hecho en el momento exacto, no queremos dejar pasar el tiempo. Sabemos que en caliente se está mejor, pero quiero que quede claro que este movimiento no se va a enfriar. La gente tiene muchas ganas de trabajar e implicarse porque se ha dado cuenta de que hace falta un cambio y que ese cambio empieza por nosotros mismos, por nuestra implicación.

Nos hemos dado cuenta de que no sólo vale con sacar un repertorio, sino que también hay que trabajar por la fiesta. Esta es una manera de hacerlo, igual que ensayar o sacar pasodobles.

En el manifiesto hablan de falta de transparencia y opacidad. Según publicó El Español de Málaga, no consta la presentación de las cuentas ante el protectorado de Fundaciones de la Junta de Andalucía, ¿Se han solicitado en algún momento en los últimos años a la FCCM por parte de alguna de las asociaciones o de los actores de la fiesta?

Por escrito no lo hemos pedido. No hemos sido -hasta ahora- un grupo formal como para pedirlo todo por escrito. Pero sí hemos hablado muchas veces con el presidente en persona y le hemos dicho que había que mostrar las cuentas y que había que tener transparencia. Que no pasaría nada si se dieran a conocer sueldos o gastos que no se conocieran hasta el momento, mientras todo esté justificado, no tiene que haber problema. Pero nunca han querido enseñarnos nada.

Han hablado del Consejo Asesor, ¿por qué aquel proyecto quedó en nada?

Nos reunimos como treinta veces y en ninguna apareció Rafael Acejo... Sólo íbamos los que formábamos el consejo. Eso lo primero, pero es que también nos dimos cuenta muy tarde que lo que decidíamos en ese consejo, que se suponía que iba a ejecutar el patronato, como se nos prometió, no se ponía en marcha. Nosotros decidimos una cosa concreta y cuando llegó al patronato, éste lo cambió unilateralmente por la decisión del propio presidente de la FCCM. Nos dimos cuenta de que aquello era una pantomima y lo dejamos. 

En el manifiesto se habla de promesas incumplidas de apertura de la Fundación. ¿En qué términos se formularon y por qué consideran que no se han cumplido?

En 2011 se nos prometió que se iba a abrir la FCCM, que se iba a crear un nuevo patronato y que se iban a poner en marcha las vías legales para incorporar a nuevas personas. Tuvimos un primer encontronazo con el presidente cuando él quería incorporar a una serie de nuevos patronos y nos lo propuso a un grupo. Nosotros le pedimos ampliar esos nombres que él daba porque había persona que entendíamos que tenían que estar. Su respuesta fue negarse en rotundo y esa intención de apertura se empezó a enfriar.

Creemos que no se han cumplido las promesas porque al presidente no le ha convenido. Consideramos y creemos que si él amara de verdad al carnaval, habría abierto. Porque el futuro de la fiesta pasa por ahí, por abrir, por que crezca la participación, algo que él no quiere. ¿El motivo? Será que no quiere que veamos lo que hay debajo de las alfombras. Desconozco si los miembros actuales de las FCCM conocen el balance de las cuentas...

Solicitarán una reunión con el Ayuntamiento, ¿han tenido algún contacto ya? ¿qué esperan de este encuentro?

Sabemos que el manifiesto ha llegado a todos los partidos políticos que conforman la corporación municipal, sabemos que ha habido interés y revuelo. Nosotros mantendremos la reunión cuando llegue el momento, mientras tanto estamos trabajando en lo que nos corresponde: crecer en las adhesiones y hacer crecer las dos asociaciones y crear proyectos para el futuro. Vamos a solicitar próximamente una reunión con el Ayuntamiento por supuesto.

¿Creen que la forma legal de fundación es la más adecuada o abogan por otra forma de organización?

No sabemos si la fundación es la forma correcta o no. En su momento se nos dijo que sí era posible realizar la apertura de la fiesta como fundación. Nosotros no queremos destruir, queremos reconstruir desde lo que hay; si no se puede, empezaremos desde algo nuevo. La FCCM se crea en el año 1998 de forma legal. Antes existía la Asociación amigos del Carnaval de Málaga, que era mucho más democrática, y se cambió por la FCCM, que no es democrática. Seguro que hay medidas y fórmulas para que sí lo sea.

La FCCM respondió a su manifiesto, ¿esperaban una respuesta tan poco concreta?

Por un lado sí lo esperábamos, pero por otro, no. La respuesta busca dilatarlo y enfriarlo todo, pero es que nuestro manifiesto es tan contundente y fuerte que pensaba que iban a reaccionar. Creo que no nos están tomando en serio y es lo peor que le puede pasar. Esto va muy en serio y como hemos manifestado no vamos a parar hasta conseguirlo.