La escritora Laurence Debray, en una imagen.

La escritora Laurence Debray, en una imagen. Matsas

Cultura

Laurence Debray: "El rey ha estado dos años en Abu Dabi pagando el precio por sus errores, ¿qué quieren más?"

La periodista francesa ha publicado una biografía inédita de Juan Carlos I tras visitarlo varias veces en el exilio. La historiadora hablará de su amistad con el emérito, "un héroe de tragedia griega", este miércoles en Málaga.

15 junio, 2022 05:00
Málaga

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La familia de la historiadora Laurence Debray (París, 1976) era muy republicana. Su padre, el intelectual Régis Debray, escribió sobre Carillo y se marchó a España para manifestarse contra Franco en 1975 cuando hubo las últimas condenas a muerte. La periodista se rebeló contra él colgando un póster de Juan Carlos I e interesándose por su carismática figura.

"Estaba muy involucrado con los comunistas españoles de la época. Mis padres no lo entendieron muy bien", cuenta entre risas durante una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga. La escritora, licenciada en Historia por La Sorbona de París, escribió su tesis doctoral sobre la Transición española y después firmó su primera biografía sobre el rey emérito cuando aún no protagonizado el sinfín de polémicas que le harían abdicar.

Debray acaba de publicar ahora Mi rey caído tras visitarlo varias veces en el exilio en Abu Dabi. Allí se encontró con "un rey expatriado, liberado de su imagen y de su reino". La autora, según la crítica, "pasará a la historia como la gran biógrafa del emérito". La historiadora hablará de su amistad con el que es para ella "un héroe de tragedia griega" este miércoles en el centro cultural La Malagueta.

La periodista conversará con el gestor cultural Alfredo Taján sobre de los aciertos y errores últimos del monarca, y se extenderá al difícil papel de las monarquías constitucionales europeas en una época en la que la estabilidad política es complicada.

Empieza el libro hablando de monarquías en declive. ¿Qué sentido tiene hoy día la institución monárquica? 

Para mí, la corona es una marca. Lo hemos visto con el jubileo de la reina de Inglaterra. La monarquía es una institución política súper estable y neutral. Refuerza la democracia de un país al contrario que las elecciones y los presidentes como tenemos aquí en Francia, que cambian cada cinco años y que tienen objetivos políticos orientados. 

Algunos la sienten como una institución anacrónica...

Las monarquías en Europa son monarquías de países muy democráticas. En Newsweek hacen un ranking de países democráticos, y todas las monarquías europeas salen muy bien paradas. A lo mejor es algo anacrónico. Se ha ido modernizando poco a poco y se ha ido adaptando a los tiempos. La corona de la Edad Media no tiene nada que ver con lo de hoy. El rey está legitimado por la sangre, que es una parte muy irracional del sistema. También tiene que justicarla todos los días por su comportamiento y su actitud. Las monarquías en Europa funcionan bastante bien y son el pilar del país. Mira en Bélgica. 

¿No cree que ya es hora de que se plantee un debate sobre la posible instauración de una república o incluso se haga otro referéndum sobre ello?

Al PSOE y a Podemos les encantaría poner sobre la mesa ese tema. No creo que sea la prioridad hoy día del pueblo español. Tiene otras preocupaciones materiales y económicas. Ya se trató el tema en 1978. El PSOE planteó el tema de república o monarquía mucho antes de aprobar la Constitución. El debate ya se dio hace 40 años. Eso se votó. Si los españoles quieren abrir de nuevo el melón en mitad de una guerra en Ucrania, una crisis económica en Europa y la inflación de por medio, adelante. Pero a mí no me parece una prioridad. Esa es mi impresión. 

¿Cuál es la idea que tenía de Juan Carlos I antes y después de escribir Juan Carlos de EspañaMi rey caído?

Cuando escribí mi biografía hace diez años él era en aquella época un héroe de la democracia. Había algunos rumores, pero no había mayores críticas. Después lo conocí personalmente. Ya habían empezado los escándalos. Lo ves de otra manera. Ves primero la parte humana: el hombre, sus sombras, sus debilidades y sus problemas. Juan Carlos ha pasado de ser un héroe de novela épica a ser héroe de tragedia griega.

No se imaginaba que el rey emérito fuera un estudioso. ¿Qué ha descubierto de su personalidad tras conocerlo?

Tenía una imagen un poco frívola del rey. Me sorprendió bastante. El rey emérito es una persona muy estudiosa y muy leída. Le encanta leer. Él me pidió de Francia las memorias del hijo de Charles de Gaulle. También me sorprendió su dignidad en la adversidad. Vi en Francia a muchos jefes de estado que una vez que ya no lo son se debilitan intelectual y físicamente. Caen un poco. Él empezó a entrenarse. Fue campeón dos veces de vela a su edad. Me parece insólito. No me esperaba su tenacidad y su dignidad de aguantarlo todo sin quejarse en su exilio en Abu Dabi. 

En el libro también menciona que no cumple con el arquetipo de rey aburrido.

Los reyes y las princesas de ahora dan una imagen muy aburrida en la prensa. Van vestidos perfectos, saludan bien. En Inglaterra son bastantes espontáneos. El rey emérito siempre ha sido muy de verdad. El oficio no cambió su personalidad. La mayoría de reyes dan la imagen que se espera de ellos.

Usted nos habla de una figura fundamental en la transición española, pero ¿eso anula sus escándalos y equivocaciones?

No lo anula. Hay que diferenciar a los dos. Él ha demostrado ser una figura muy importante en la historia de España y de Europa. Luego hay un comportamiento personal. Son las dos caras de la moneda. Los santos no existen. Todos tienen fallos. Los reyes también. Prefiero un rey que ha tenido un papel importante en la Transición y en el golpe de Estado. En los años 70, cuando murió Franco, España no existía en el mapa y fue Juan Carlos I quien la puso de nuevo en el mapa. Recuerdo la Expo Universal y los Juegos Olímpicos de Barcelona. Es su legado.

Juan Carlos le confirmó que los 65 millones de euros que le dio el rey de Arabia Saudí y que luego entregó a Corinna Larsen eran "un regalo". ¿No le parece un escándalo aceptar ese tipo de regalos? No hablamos de una camisa o un simple reloj… 

Ya lo sé. Son las dos caras de la moneda. Ya se reconoció y pagó los impuestos que debía. Ha estado dos años en Abu Dabi pagando el precio por sus errores. ¿Qué quieren más?

Muchos políticos de este país piensan que sería "inmoral" que Juan Carlos I volviese a España con total impunidad y sin dar ninguna explicación. ¿No cree que este país al que tanto ama se merece escuchar su versión en un Parlamento?

Me hace reír desde fuera que los políticos españoles intenten dar lecciones de honorabilidad y de integridad. Hay mucha corrupción en España. Pocos partidos se libran. Reconozco que el rey ha cometido errores. Pero no es el único. Pedir explicaciones al rey emérito es demostrar a los españoles que la justicia no hizo su trabajo. 

Ha sido una de las pocas personas que ha podido entrevistarlo en el exilio, en Abu Dabi. ¿Le costó reconocerlo? ¿Cómo está?

Aguanta mucho. Está muy solo y muy lejos de España. A su edad los años cuentan doble. Tiene problemas físicos que le impiden caminar. Está tan aislado... Él ya conoció el exilio de niño. Pero acabar en el medio del desierto es muy fuerte. Aquí Nicolas Sarkozy ha sido condenado dos veces por la justicia francesa y le quedan dos juicios más. Y está en París. Nadie se le ocurrió decirle que se fuera del país. Es una manera de no resolver el problema. Echar a Juan Carlos I de España no es manera de resolver el problema. ¿Dónde está la solución? Es absurdo. 

La Casa del Rey ha pedido a Juan Carlos I que no viaje a España este verano, según el entorno del emérito.

Es un palo. Me parece absurdo. Es sólo intentar no ver el problema. No sé cuál es el plan. Cada vez que venga a España va a ser un acontecimiento. No pueden pedir a la prensa española e internacional no ir a verle. Ni tampoco impedir a la gente recibirlo en Sanxenxo. Podía ser más discreto, eso sí. No entiendo muy bien la política del Gobierno ni de la Casa Real con él. No me parece nada racional ni coherente.

El rey emérito tendrá que declarar ante el Tribunal de Justicia de Inglaterra y Gales salvo que llegue a un acuerdo extrajudicial con Corinna Larsen. ¿Qué cree que va a ocurrir?

Creo que va a ser un juicio muy largo. No conozco bien cómo funciona la justicia inglesa. Muestra la cara de esa señora... Ella quiere más dinero. Muestra su personalidad... 

Hablabas de que no era un rey aburrido. ¿Su faceta de golfo ya pasó a mejor vida?

(Ríe). Esa ya llegó a un colmo. Su vida extramatrimonial da para una buena película o un buen teatro. Nadie la puede entender.

¿Ya sólo el fútbol es capaz de poner de acuerdo a todos los españoles?

Jajajaja. Es más fácil con el fútbol, sí. Cuando fue el jubileo de Isabel II pensé que todos estaban emocionados con ella. Todos están muy agradecidos con ese reinado. El fútbol funciona mejor que la corona. Me parece que la corona española ya no hace tanto soñar como los ingleses. Los británicos inspiran mucho respeto y algo que emociona. Los ingleses están muy orgullosos de su reina. Forma parte de su personalidad. 

¿Cree que esa gran crisis de imagen del rey emérito se podrá solucionar en un futuro?

Los españoles en un momento dado se darán cuenta de que la España del 75 y la España hoy no tienen nada que ver. Él desempeñó un papel muy importante en esa transformación. Se darán cuenta de eso. Como los escándalos siguen es más complicado. Mira lo que ocurrió con Suárez. Cuando murió todos los lloraron. Los españoles entierran muy bien. Quizá también lo hacen con el rey emérito. 

¿Se ha acostumbrado al exilio?

Es muy difícil acostumbrarse al aislamiento después de haber llevado su vida. Es muy duro. Está lejos de la familia. No está en Portugal. Está en la otra punta del mundo. Allí lo tratan muy bien. Para los emiratíes es un honor que él esté ahí. Pero a pesar de todo no está en su tierra. El rey echa de menos las corridas de toros, los restaurantes y sus barcos. Él es muy español. Depende de su hijo y del Gobierno. No es dueño de su destino.