Los voluntarios de la Asociación Ave Fénix.

Los voluntarios de la Asociación Ave Fénix.

Málaga

Los rostros invisibles del anillamiento de flamencos de Fuente de Piedra (Málaga): "Esto forma parte de mi vida"

Un grupo de voluntarios de la Asociación Ecologista Ave Fénix son los encargados de montar y recoger todo lo necesario para que esta actividad pueda realizarse.

Más información: Anillan 600 pollos de flamenco en Fuente de Piedra (Málaga) tras años sin crías por sequía.

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La Laguna de Fuente de Piedra volvió a ser el escenario del tradicional anillamiento de flamencos y lo hizo de una manera especial, ya que hacía tres años que no se celebraba por la sequía. Cientos de personas se reunieron en la laguna en esta actividad única de conservación.

Detrás de cada anillamiento hay rostros que, aunque no aparecen en las fotos, son esenciales. Se trata de un grupo de personas que, año tras año, se encarga de organizar y montar todo lo necesario para que el anillamiento de flamencos pueda llevarse a cabo con éxito.

Este trabajo lo realizan 11 voluntarios de la Asociación Ecologista Local Ave Fénix y apuestan por la “integración, socializar y demostrar que todos somos capaces de todo”, según Lola Álvarez, secretaria de la asociación. En el grupo participan también personas con diversidad funcional, algo que para la asociación es una prioridad desde hace años.

La preparación comienza una semana antes de la cita. “Comenzamos montando corrales y todas las estructuras necesarias para el anillamiento”, explica Álvarez a EL ESPAÑOL de Málaga en una entrevista.

Entre sus tareas están acondicionar los corrales, las mesas donde van las anillas que se les ponen a los flamencos y el espacio para los veterinarios. Al mismo tiempo, preparan las anillas y hacen las credenciales de los más de 400 voluntarios que participan en el anillamiento.

Hay quien se encarga de poner las balizas y señalizar aparcamientos, otros ponen cañas con luces LED para marcar el acceso a la laguna, otros revisan contenedores y cubos de basura”, añade.

El anillamiento fue el sábado a primera hora del día, el domingo descansaron y entre este lunes y martes, ya no quedará nada en la laguna. De estos trabajos se encargan desde que fundaron la asociación en 1997, es decir, casi 30 años, salvo aquellos ejercicios donde no hubo anillamientos como estos dos últimos.

“Estar aquí es un privilegio. Esta actividad es una satisfacción y una oportunidad para convivir, aprender y aportar”, incide Álvarez.

Ese sentimiento lo comparte Araceli, una de las voluntarias que durante una semana trabajó para que el anillamiento pudiera salir adelante. “He crecido aquí y este año como ya podía participar, no me lo pensé”, confiesa.

La joven se encargó de preparar anillas y también ha montado corrales y esta experiencia nunca la olvidará porque es su primer anillamiento como voluntaria. “Llevo toda la vida viendo a mis padres volver agotados del anillamiento y siempre quise vivirlo”, remarca.

En este grupo de voluntarios también está Pedro, un joven con diversidad funcional que lleva varios años participando en el campo, aunque su vínculo con el anillamiento comenzó incluso antes de nacer.

“Mi madre estaba embarazada de mí mientras era voluntaria, así que realmente nací rodeado de esta actividad. El anillamiento forma parte de mi vida”, explica. Entre sus tareas estuvieron organizar las mochilas para los anilladores y colaborar en el montaje de los corrales.

Tras dos años sin anillamiento, llegó al sábado con una ilusión desbordante y, antes de que terminara la jornada, ya tenía claro que “el año que viene, si hay anillamiento, aquí estaré el primero”.

Por su parte, África Lupión, directora de la reserva, asegura que “este campo de voluntariado es una oportunidad estupenda para que los jóvenes del entorno participen en la conservación de la Laguna y comprendan su importancia para la fauna. Es una ocasión única".

Además, añade que después de varios años sin anillamiento, llegaban a esta edición con "mucha expectación" y remarca que "la sequía ha sido dura, así que estamos muy contentos de volver a realizarlo y de hacerlo acompañados por tanta gente".

Anillamiento de flamencos 2025

Cabe recordar que más de 400 voluntarios participaron este sábado pasado en el anillado de 600 pollos de flamenco rosa común en la reserva natural de Laguna de Fuente de Piedra.

En esta ocasión y dada la gran cantidad de aves nacidas, el anillamiento se retrasó hasta que la mayor parte de los pollos fueron capaces de volar y su traslado desde el corral de cría hasta el punto de anillado no supusiese un peligro para su integridad física.

Desde que se inició este procedimiento en 1986, en la reserva malagueña han nacido más de 253.000 crías de flamenco y se han anillado 22.700 de ellas, según explicó la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García.

Después de dos años de ausencia, y cuando se celebra el cuarenta aniversario de los primeros anillamientos de flamenco rosa en la reserva, esta localidad malagueña vivió la jornada con “orgullo”.

Su alcalde, Siro Pachón, aprovechó la ocasión para reafirmar el compromiso del municipio con la conservación y el turismo, especialmente el del segmento de interior, ornitológico, gastronómico y de naturaleza.