Denuncian que los policías de Málaga están sin vestuarios mientras el comisario tiene vivienda gratis en la jefatura

La Confederación Española de Policía (CEP) ha denunciado este martes la situación de "abandono sistemático" que sufren los policías nacionales en Málaga, al tiempo que ha acusado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de incumplir los compromisos adquiridos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

A ojos de la organización sindical, el Plan de Infraestructuras 2019-2025 "ha quedado en papel mojado", provocando que en la provincia malagueña haya comisarías "en ruina", instalaciones precarias y espacios de trabajo sin dotaciones mínimas".

Esto hace que en la capital de la Costa del Sol, por ejemplo, los agentes "no cuenten con vestuarios dignos ni con zonas acondicionadas para su descanso". "Muchos deben utilizar taquillas situadas en rellanos de escaleras o hacer sus pausas en condiciones lamentables", explican desde la CEP.

Para los representantes sindicales, esta realidad "no solo es inaceptable, sino que atenta contra la dignidad profesional de quienes garantizan la seguridad de todos".

Esta imagen contrasta, señalan, con los "privilegios" de los que sí pueden disfrutar algunos altos mandos. De manera directa, la CEP recuerda que el actual comisario provincial, que está próximo a jubilarse, ha residido durante años en un alojamiento situado dentro de la propia comisaría.

"Privilegio anacrónico"

Una vivienda situada dentro de la comisaría, que si bien "no genera gasto para el contribuyente, tampoco se tributa por ella, lo que supone un beneficio fiscal que no tienen el resto de funcionarios, quienes deben costear sus viviendas con salarios insuficientes".

"Se trata de un privilegio anacrónico, heredado de épocas pasadas, que discrimina gravemente al resto de funcionarios obligados a costear sus viviendas con salarios claramente insuficientes", critican.

Ante esta situación, la organización exige que, una vez desocupada la vivienda oficial, el espacio sea destinado a ampliar y mejorar las instalaciones policiales.

En caso de que un mando necesite alojamiento, debe ser en igualdad de condiciones que el resto de agentes, sufragado por él mismo y declarado como retribución en especie ante Hacienda.