Imagen de varios pasajeros fuera de uno de los trenes afectado por el caos ferroviario.
Antonio Regalado, más de 14 horas atrapado en un AVE: "Lo que hemos vivido es una negligencia grave"
Un pasajero de uno de los trenes con destino Málaga relata la odisea vivida durante toda la noche: "Hemos estado atrapados sin electricidad, sin aire acondicionado, con los baños inutilizados".
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El lunes 30 de junio, a las 19:35 horas, el tren AVE 5862 partía de Madrid rumbo a Málaga, donde debía llegar a las 22:36. Para algunos pasajeros, como los que venían desde Pamplona o Murcia, el trayecto había comenzado muchas horas antes.
Pero la verdadera odisea empezó sobre las 20:30 h, cuando el tren quedó detenido en mitad de un llano en la provincia de Toledo. A las 9:30 de la mañana del día siguiente, el tren aún no había llegado a su destino.
Así lo relata Antonio Regalado, quien explica que durante más de 14 horas los viajeros han estado atrapados sin electricidad, sin aire acondicionado, con los baños inutilizados y sin asistencia adecuada.
Condiciones que llega a calificar de extremas. Entre las situaciones vividas por Antonio está una pasajera que sufrió una arritmia y fue evacuada por una ambulancia; otro pasajero, que usaba un respirador, se quedó sin batería; había personas mayores, niños, y viajeros con ansiedad y malestar físico.
Los afectados denuncian que durante la noche pasaron más de 15 trenes por vías contiguas sin que se prestara asistencia y que solo tras contactar con la Guardia Civil y la Policía se les entregaron botellas de agua y bocadillos, muchas horas después del inicio de la avería.
Además de las condiciones físicas, Antonio habla de una absoluta falta de información por parte de Renfe. Se les prometió un remolcado en 90 minutos, sin que esa previsión se cumpliera. Más tarde se les dijo que llegarían a Málaga a las 8:00, pero a esa hora aún seguían atrapados.
"La información ha sido contradictoria, confusa y casi inexistente", señala, al tiempo que denuncia: "Nos han dejado abandonados, sin hora estimada ni plan de actuación".
Según ese mismo testimonio, el único ofrecimiento de Renfe ha sido la devolución del importe del billete, algo que consideran claramente insuficiente: "Como si eso bastara para reparar los daños físicos, morales y económicos sufridos".
"Lo que hemos vivido no es una incidencia. Es una negligencia grave. La falta de reacción, de atención humana y de respeto por los pasajeros ha sido total", denuncia.
Finalmente, una locomotora externa ha comenzado a remolcar hace varias horas el tren de vuelta hacia Atocha.
