Vista de la narcolancha incautada en Guadalmar.

Vista de la narcolancha incautada en Guadalmar.

Málaga

El Mundo Medio avanza: las narcolanchas campan a sus anchas en el Mediterráneo y el Atlántico

El crimen organizado en España es cada vez más agresivo contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para lo que no hay respuesta política contundente.

Más información: La historia del mafioso georgiano Zakhar Kalashov (Shakro), un viejo conocido en España y Marbella. 

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Massimo Carminati inspiró al juez para Giancarlo De Cataldo para crear el personaje “El Negro” en su libro Roma Criminal, que luego fue llevado a la pequeña pantalla en forma de una serie de culto. Carminati es un exterrorista fascista de los Nuclei Armati Rivoluzionari (NAR), ex miembro de la Banda Magliana de Roma, y capo de Mafia Capitale.

La organización criminal que manejó los contratos públicos de Roma durante casi dos décadas. El 12 de diciembre de 2012 el ROS de los Carabinieri captó una conversación de Carminati donde explicaba a otros dos acusados de Mafia Capitale su teoría sobre su trabajo como miembros activos del crimen organizado. Les dijo “Es la teoría del mundo medio, amigos. Como dicen, los vivos arriba y los muertos abajo, y nosotros estamos en medio. Eso significa que hay un medio en el que estamos todos, y dices pero cómo es posible esto. ¿Cómo sé que un día podré cenar con Berlusconi?” 

Carminati se refería a que ellos, como criminales, tenían la función de unir a los políticos con el mundo empresarial en conjunto con profesionales liberales. Esa sería la rama del guante blanco de la criminalidad organizada, en Marbella la vimos representada en figuras como Juan Antonio Roca. Es el tipo de delictivo que no se percibe a simple visto, pero en España estamos sufriendo ahora la otra cara que aparece cuando el Estado no se muestra fuerte. 

Desde 2018 el crimen organizado en España se ha mostrado cada vez más agresivo contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y por desgracia hay bastantes ejemplos. Pasando por el asalto al hospital de La Línea de la Concepción para liberar a un lugarteniente del Clan de los Castañas, siguiendo con el asesinato de los dos guardias civiles en Barbate el año pasado, y llegando al atropello por parte de un narcotraficante contra dos guardias civiles esta semana en Manilva y el atentado incendiario contra una patrulla de la Guardia Civil en Adra por parte de una organización criminal dedicada al petaqueo.

Las voces pidiendo más medios para luchar contra el crimen organizado cada vez son más, desde sindicatos policiales hasta fiscalías antidrogas, y sucede cuando la percepción de impunidad del narcotráfico es mayor que hace una década. El último temporal en el Mediterráneo y el Atlántico provocó que decenas y decenas de narcolanchas camparan a sus anchas en toda la costa andaluza durante horas sin ser perseguidas por ninguna autoridad.

Unas imágenes que se han repetido después, primero con pruebas fehacientes de que al menos una organización criminal sevillana consigue llevar hasta la Algaba (Sevilla) sus convoyes de narcolanchas. Estamos hablando de varios kilómetros al norte de Sevilla capital. Algo de lo que se tenía constancia en una investigación judicial de 2019, pero de la que no existían pruebas gráficas.

Se une a que los clanes de narcotráfico que operan en la costa onubense son los reyes del mambo en la zona, esta semana se filtraron imágenes de un alijo de cocaína que sucedió el pasado verano frente al Muelle de las Carabelas de Huelva capital, y que los narcos custodiaron con fusiles de asalto AKM. También se ha probado este mes que el río Guadiana es otra importante vía de entrada de cocaína como lo es el Guadalquivir, el 8 de febrero 1.580 kilos de coca se intervinieron por parte de la Guardia Civil en Sanlúcar de Guadiana en una operación sin detenidos.

No debió ser todo el alijo que introdujeron las gomas por el Guadiana porque el lunes 17 de febrero 58 kilos de coca fueron encontrados por Aduanas en Francia justo en la frontera con España siendo transportadas por un polaco en un vehículo con remolque. Los paquetes que resguardaban esa droga tenían la misma marca que los del Guadiana. 

Y ante todo esto, no hay respuesta política contundente.