Restos humanos encontrados en una fosa común excavada en Campillos (Málaga).

Restos humanos encontrados en una fosa común excavada en Campillos (Málaga).

Málaga

Luz verde a la exhumación e identificación genética de restos de víctimas de la Guerra Civil en Málaga

La Junta de Andalucía autoriza la localización, exhumación e identificación genética de restos en varios municipios malagueños.

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Los vecinos de Campillos, Cañete la Real y Teba podrán saber finalmente si sus familiares, víctimas de la Guerra Civil, fueron enterrados en algunas de las fosas comunes localizadas en estos municipios. 

Un paso definitivo que va a ser posible después de que la Junta de Andalucía haya dado luz verde a la financiación de las actuaciones necesarias. En el caso de Campillos y Cañete la Real, además, se autoriza la exhumación de los restos ya encontrados. Y en Gaucín, la localización de restos.

Este avance en las intervenciones de Memoria Democrática, que afectan también a varias localidades de las provincias Cádiz y de Granada, van a ser financiadas con presupuesto propio de la Consejería de Cultura y con la transferencia asignada en 2024 a Andalucía por el Consejo Territorial de Memoria Democrática, que asciende a 521.198,58 euros. 

En agosto del año pasado, un equipo de investigadores localizó en Campillos dos fosas comunes en el cementerio municipal. Tras este descubrimiento, el siguiente paso era el de proceder a la identificación de los restos, motivo por lo que desde el Ayuntamiento se informó a los vecinos y, concretamente, a las familias de las víctimas, que se iba a iniciar un proceso de toma de muestras de ADN a los descendientes más directos.

La localización en el cementerio se prolongó durante varias semanas, permitiendo el hallazgo de dos fosas comunes de dimensiones similares, en torno a 15 metros de largo y dos metros de ancho cada una, lo que constata la presencia de un elevado número de víctimas, ampliamente por encima del centenar. En el análisis se observa que las muertes fueron violentas, en algún caso con la identificación de un impacto de bala en los restos óseos encontrados.

Los trabajos de exhumación e identificación quedaron pendientes de la asignación de una nueva partida económica por parte del Ministerio de Memoria Democrática y de la Junta de Andalucía, prevista para 2025, hito que ya se ha producido.