Varios obreros trabajando con hormigón.

Varios obreros trabajando con hormigón. Washington State Department of Transportation / Flickr Omicrono

Málaga

Vía abierta a que las empresas de la construcción contraten en el extranjero para paliar la falta de obreros en Málaga

Trabajo incluye como ocupaciones de difícil cobertura carpinteros y montadores de aluminio, metálico y pvc; instaladores electricistas de edificios viviendas; conductores-operadores de grúa...

21 febrero, 2024 05:00

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Las empresas constructoras y promotoras de Málaga empiezan a explorar de manera decidida la contratación de trabajadores procedentes de países del extranjero para paliar la falta de mano de obra con la que se viene topando el sector desde hace años.

Aunque se trata de una vía estudiada en ocasiones anteriores, ahora cobra especial fuerza después de que el Ministerio de Trabajo haya abierto una puerta que puede simplificar hasta el extremo el procedimiento a seguir para contar con este personal.

Así lo confirma la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Violeta Aragón, quien destaca que la tramitación se simplifica desde el momento en que el propio Gobierno ha incluido varios de los oficios vinculados con la construcción en el listado de ocupaciones de difícil cobertura.

Esta circunstancia, apunta Aragón, aligera los movimientos que han de realizar las empresas interesadas para acudir al mercado foráneo. Si bien por el momento no se han concretado contrataciones de estas características, la responsable del colectivo confirma la existencia de un buen número de firmas que ha acudido a la asociación interesándose por esta novedad.

"Es la primera vez que empiezan a salir en este listado", valora la secretaria general de la ACP, quien recuerda que ya en el último tercio de 2023 se recogieron algunos de los oficios demandados. "Eso nos permite explorar esta vía, ver si podemos traer a trabajadores y ver la gestión y los plazos que son necesarios", agrega.

Atendiendo al listado del primer trimestre de 2024, aparecen como ocupaciones de difícil cobertura carpinteros de aluminio, metálico y pvc; montadores de carpintería metálica, aluminio y pvc; instaladores electricistas de edificios viviendas; instaladores electricistas, en general; conductores-operadores de grúa en camión; conductores-operadores de grúa fija, en general, y conductores-operadores de grúa móvil.

Todas ellas especialidades ciertamente valoradas en el sector de la construcción. No son las únicas recogidas en el catálogo del Ministerio de Trabajo y correspondientes a la provincia de Málaga. A todas ellas hay que sumar caldereteros, engrasadores de máquinas de barcos, bomberos de buques especializados, contramaestres de cubierta (excepto pesca), marineros de cubierta (excepto pesca), mozos de cubierta, frigoristas navales, jefes de máquinas de buque mercante, maquinistas navales, mecánicos de litoral… 

Aragón recuerda que hasta este momento la posibilidad de contratar en el extranjero era casi nula, dado que ello exige una serie de condiciones. En este escenario, y dado que se insiste en que el número de trabajadores locales es insuficiente para responder a la alta actividad del sector de la construcción, las empresas han acudido en muchas ocasiones a provincias cercanas con menor carga de trabajo.

Pero incluso esta solución se topa con un problema añadido: la escasez de oferta de vivienda para estos operarios. Un ejemplo de hasta qué punto preocupa esta situación es el mensaje lanzado por consejero delegado de Aedas Homes, David Martinez, quien era taxativo al asegurar que el principal problema del sector era la falta de mano de obra. "El albañil es un espécimen en extinción", afirmaba, incidiendo en que los jóvenes ya no quieren acceder a este oficio.

Escaso interés entre los más jóvenes

Una línea de pensamiento compartida en Málaga, donde desde la ACP vienen subrayando desde hace años el escaso interés que genera este trabajo entre las nuevas generaciones. Y ello a pesar de las altas tasas de desempleo existentes en este grupo de población.

Esta circunstancia ha hecho que los empresarios busquen el modo de acercar las bondades del tajo a los más jóvenes, cuya presencia es cada vez menor. Un detalle que contrasta con el paulatino envejecimiento de las plantillas. 

¿Pero qué motiva este alejamiento tan evidente de una actividad con plena capacidad para dar empleo? Desde hace años una de las razones que se esgrime es el impacto tan tremendo que tuvo la crisis del ladrillo en 2007, cuyos efectos sobre empresas y empleados se dejaron notar durante toda la década posterior. Muestra de ello es que, a nivel nacional, la cifra de afiliados a la Seguridad Social pasó de 2.800.000 a 700.000 trabajadores. 

Es decir, trascendió la idea de que se trataba de un sector poco seguro para mantener un puesto estable. Un primer factor al que añadir otro relacionado con el desgaste físico al que obliga el oficio, que aunque ha evolucionado a pasos agigantados con el empleo de maquinaria moderna y cómoda, sigue necesitando de un esfuerzo grande. 

"Se trata de una profesión muy estigmatizada, que ha sufrido un desprestigio tremendo en los últimos años, por lo que no hay jóvenes que se formen para ello", afirmaba meses atrás Mariano Sanz, secretario general de la Confederación Nacional de la Construcción. Esta organización calcula que sólo el 9% de los trabajadores de la construcción tiene menos de 29 años y apenas 1.600 alumnos terminan al año una Formación Profesional (FP).

Para intentar contrarrestar esta tendencia preocupante, que se alarga en el tiempo, las empresas buscan en los centros de Formación Profesional que disponen de ciclos vinculados a la construcción una oportunidad de encontrar futuros operarios.