Málaga

No todo son cortes de aguas: así trabaja la arquitectura en Málaga para hacer frente al cambio climático

Las estrategias vigentes buscan implementar técnicas basadas en la reutilización hídrica, la autorregulación y eficiencia energética. 

31 enero, 2024 05:00

Noticias relacionadas

Primero fue una advertencia, pero luego se acabó convirtiendo en un anuncio. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, comunicó a mediados de enero que Andalucía sufriría “muy posiblemente” restricciones en materia de agua debido a la sequía que padece la comunidad autónoma desde hace meses. La única solución posible pasa por un ciclo pluvial continuo durante cerca de treinta días, algo que parece improbable según detallan los expertos. 

El escenario vigente en el que se encuentra inmerso el sur de España no solo está condicionado por los factores climáticos, sino que responde a una política común de actuar cuando el problema ya está asentado. Sin embargo, hace tiempo que se lleva practicando un ejercicio de pedagogía con el objetivo de incluir a todos los actores de la sociedad como parte de la solución.

“Conceptos como sostenibilidad o eficiencia son bastante amplios y se establecen desde el mismo momento en el que se empieza a diseñar”, explica Alejandro Pérez, socio fundador junto a Javier Higueras de HCP Arquitectos. Este profesional del sector y miembro de uno de los 100 estudios más importantes del mundo según Building Design sostiene que la búsqueda de recursos que permitan cumplir con estos requisitos se lleva practicando tiempo: “Ya se aplican criterios relacionados con la ocupación o la ventilación, con independencia de otras estrategias más novedosas como las aguas recicladas o la reutilización de materiales de kilómetro 0”, afirma. 

Aunque la propia normativa vigente —cada vez “más restrictiva”, como en el caso de los edificios en régimen de alquiler— ya recoge la obligatoriedad de aplicar estas actuaciones, lo cierto es que este fenómeno también ha calado entre los clientes, que cada vez “lo valoran más”. El escenario que se presenta en estos tiempos puede ser similar al que surgió hace unos años con los electrodomésticos y su gasto energético. 

Entre los ejemplos en los que esta filosofía se ha puesto en práctica, Pérez destaca el caso de las torres de Repsol. HCP ha sido el equipo redactor del proyecto de urbanización del sector de Repsol, incluyendo el diseño del parque de más de 70.000 metros cuadrados —el segundo más grande de Málaga—. Sin embargo, este espacio verde lleva adosado el problema del agua… Y del lugar. 

“(El entorno) Está rodeado por el Metro y la entrada del Ave hacia María Zambrano, generando pantallas de hormigón que cortan el nivel freático que circula por debajo, produciéndose pequeñas presas que bombean aguas limpias a la red”, explica. Para conseguir darle una solución, han diseñado un sistema de recogida de aguas previo a su vertido a la red pública, creando un depósito con dimensiones suficientes como para abastecer de riego de otros puntos, con tuberías independientes que lleven este recurso a otros puntos. 

Esta estructura hídrica no es la única consideración en clave sostenible que presenta el proyecto. El coordinador de las labores de edificación desde Urbania, Manuel Toledo, ya explicó en su momento que uno de los objetivos era extender el parque más allá de los límites marcados por el urbanismo, incorporándolo a los inmuebles.

Para ello, las zonas verdes se introducirán en el conjunto a través de las partes no ocupadas de la planta baja. Adicionalmente, se dilata la cobertura vegetal sobre los edificios, tanto en vertical como en horizontal, de manera que será como si la naturaleza se adentrase en la edificación. "Este enfoque permite que la ciudad pueda disfrutar de un bosque en altura, con los beneficios de generar un gran pulmón verde urbano", en palabras de los diseñadores.

Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.

Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. HCP Arquitectos

Un bosque de 'setas solares'

HCP también está, junto al estudio danés Bjarke Ingels Group (BIG), detrás del laureado Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. Este trabajo, ubicado en la provincia de Sevilla, cuenta con características “muy singulares”: “Estructuralmente, tiene forma de pirámide conformada por una serie de placas fotovoltaicas que se van erigiendo de menor a mayor altura. Esto permite que se genere un espacio de sombra y bien ventilado, donde se construye el edificio”, describe. 

9.000 metros cuadrados de paneles que generarán el doble de energía de la que necesita el edificio para su funcionamiento, por lo que además de ser autosuficiente, podrá aportar a la red pública el excedente, implicándose de esta manera con el entorno. 

“Combina un tratamiento pasivo gracias al diseño que genera sombra y zonas de ventilación, pero con medios mecánicos que evitan que haya un gasto adicional”, relata el arquitecto malagueño, quien también subraya el estudio aportado para el tratamiento de agua. 

Las corrientes de aire, una herramienta clave

España es uno de los países que se encuentra mejor representada en las nominaciones a los premios Mies van der Rohe. Entre las 29 candidaturas, se ha colado una propuesta imbricada en Málaga. Es el caso del edificio que acoge la facultad de Psicología. Esta obra, diseñada por el estudio madrileño LLPS Arquitectos ya fue reconocido en 2022 con el Premio Arquitectura de Málaga.

Una de las claves que presenta está en su propia concepción. Y es que el edificio fue creado como un gran bosque que se eleva de la parcela en la que está situado para crear una gran área blanca. Precisamente, esta tesis bebe de las corrientes vernáculas andaluzas (como los pueblos típicos de la serranía de Málaga), dando lugar a una interpretación contemporánea de los patios regionales. 

Más allá de la configuración estética, cada patio está estructurado como piezas adiabáticas (sin perder ni ganar calor) gracias a las características energéticas de las que se han dotado. Para ello situaron unos ventiladores que se nutren de luz solar, con el objetivo de impulsar aire a baja velocidad. Ese ligero viento, sumado a las pantallas vegetales –actualmente en crecimiento– que aportan humedad, permiten un descenso de cuatro a cinco grados sin necesidad de esfuerzos energéticos adicionales. 

Reutilización del agua

El Hotel Mariposa (imbricado en pleno barrio del Soho) fue galardonado en el marco de Fitur con el reconocimiento honorífico al mejor proyecto de sostenibilidad y rehabilitación hotelera en España ejecutado. 

Esta infraestructura, que cuenta con 2.500 plantas en el jardín vertical de su fachada, plantea una solución al problema del agua. Para ello, emplea un sistema hidropónico que no usa sustrato en sus plantas: es una disposición por capas, entre las que se encuentran cámaras de aire.

A la hora de regar, las telas en las que se enraízan estas plantas se empapan con un sistema por goteo. La materia empleada viene de una planta de tratamiento desarrollada por Bioazul e instalada en el sótano del hotel, que recoge el agua residual gris de las habitaciones, generando entre 400 y 500 litros de agua al día.