"Si en marzo o en abril no llegan las ansiadas lluvias, muy previsiblemente vamos a comenzar el verano con restricciones en las grandes ciudades, como Sevilla, Málaga, Córdoba y otras tantas". Estas palabras han sido las que ha empleado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para avisar de unas medidas que muy probablemente va a ser necesario adoptar para hacer frente a la situación de sequía que vive la región. 

Durante su intervención, enmarcada en el comité de seguimiento de la sequía, Moreno Bonilla ha anunciado que su Gobierno aprobará el 29 de enero el cuarto Decreto de Sequía, con una dotación de casi 200 millones de euros, de los que 50 irán destinados a medidas de ayuda al sector agroalimentario. El tercer Decreto de Sequía se aprobó a finales de abril de 2023, dotado con 163 millones.

El presidente ha insistido en hacer un llamamiento a los ciudadanos, sector privado e instituciones sobre un uso responsable del agua: "Estamos en una situación extrema y no se trata de alarmar, sino de ser realistas".

"Todos tenemos que hacer enorme esfuerzo de contención en el consumo de agua", según ha señalado Moreno, apuntando que si en lo que queda de invierno y en la primavera no llueve con intensidad, se necesitan "30 días de lluvia continuada como mínimo", el verano comenzará con restricciones de agua en capitales como Sevilla, Córdoba o Málaga.

Así, ha pedido la colaboración del resto de administraciones, subrayando que no se trata de un problema local, sino una emergencia a la que es necesario "buscar soluciones": "A pesar de las últimas lluvias, los embalses están al 20% y hay que estar preparados para el peor escenario". 

La provincia de Málaga se encuentra a la cola de España en lo que a la reservas de aguas respecta. Los últimos datos constatan que los embalses cuentan con menos de 100 hectómetros cúbicos de reseva (98 a fecha del 18 de enero), lo que supone que estén al 15% de su capacidad, sin previsión de las que las lluvias recientes sean capaces de aminorar este problema.