Eran las 08.00 y, como cada día, en encargado del Santuario de la Virgen de Flores, patrona de Álora, fue a abrir las puertas del templo a los feligreses. Al entrar, la sorpresa fue mayúscula: la imagen estaba desplazada y no tenía ni el manto y ni el niño Jesús en sus brazos. 

La parroquia, situada a las afueras, a unos dos kilómetros del casco urbano de la localidad malagueña, ha sido objeto esta noche de un robo, el segundo que se sucede en un templo religioso de Málaga en el último mes. A mediados de agosto, saquearon la Iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza y San Eugenio de Mazenod, en la capital, 

Álvaro García-Gordillo, hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de Flores, recibió una llamada de aviso a primera hora de la mañana. Según su relato, el o los ladrones accedieron al santuario a través de una de las ventanas situada en la parte opuesta a la entrada principal tras forzar la reja.

Imagen de la Virgen de Flores.

Una vez dentro, forzaron dos puertas, ambas cerradas con llave, la que da acceso desde la sacristía al vestíbulo y la que pasa desde este al templo, donde rompieron el cristal blindado que protegía a la Virgen para acceder a la imagen. 

Los responsables del robo "volcaron el santísimo y se llevaron el copón vacío", además del manto y de la imagen del niño Jesús que la virgen portaba en sus brazos. Dejaron la corona y los objetos de plata pura que la adornan. Aunque es pronto para contabilizar los daños, tan solo el manto tiene un valor que supera los 40.000 euros, según apunta García-Gordillo.

A su juicio, el robo, sin ninguna duda, ha tenido lugar durante la noche, sin margen para que fuera percibido por nadie. "Hay una persona que vive en las dependencias del convento, pero duerme junto a la puerta de entrada. Los ladrones han entrado por la parte opuesta, por el trastero. Es imposible que hubiera escuchado nada, es un lugar demasiado grande", explica el hermano mayor de la Hermandad.

El suceso ya ha sido denunciado ante la Guardia Civil y desde primera hora agentes de la policía científica han estado inspeccionando el templo. La investigación está en sus manos aunque, según cuenta García-Gordillo, los vecinos de Álora se están organizando para buscar por el pueblo la imagen del niño Jesús. "No tenemos ninguna información, pero parece que se ha extendido la idea de que el ladrón lo ha podido dejar tirado", explica. 

El santuario estará cerrado hasta que se reparen los daños en las ventanas y las puertas y la imagen de la virgen, que no ha sufrido daños, ya se ha puesto a resguardo en un lugar desconocido.

El santuario es un edificio religioso del siglo XVI, restaurado 200 años después. En el altar mayor alberga el camarín de estilo barroco en el que está situada la imagen de la Virgen de Flores, rescatada del viaje de los Reyes Católicos durante la conquista. La imagen data de finales del siglo XVII, aunque ha sido muy restaurada.