En un 2022 en el que la mayoría ha podido a su manera volver a la normalidad después de pasar lo peor de la pandemia, al crimen organizado internacional también le ha ocurrido algo similar. Ahora mismo las mafias están evolucionando a pasos agigantados, la ciberdelincuencia es la principal preocupación y el narcotráfico está generando cifras récords, por lo que la capacidad económica de las organizaciones no cesa de aumentar.

Este año, centrándonos en Málaga, entre la Policía Nacional y la Guardia Civil se han incautado 90 toneladas de droga en la provincia y el hachís es el principal estupefaciente que circula por la zona. Se han desarticulado 60 grupos criminales por parte de la UDYCO y se han embargado bienes por valor de 41,6 millones de euros. Sobre esto último se debería poner el foco en Italia donde la legislación para la incautación de bienes del crimen organizado es más eficaz. Solo al clan Álvaro de la Ndrangheta se les ha embargado 50 millones de euros en propiedades en Roma hace un par de meses.

En un mundo cada vez más globalizado hay que mirar alrededor para intuir qué cuestiones van a preocupar a la criminalidad organizada y hasta qué punto influye en la política de los Estados. En este año que acaba se ha declarado estado de emergencia por culpa de las organizaciones criminales en países como Ecuador o Jamaica. En éste último las pandillas han cometido más de 1.300 asesinatos  y, en un país que no llega a los 3 millones de habitantes, lo elevan a una de las tasas de homicidio más altas del mundo. En Ecuador la presencia de los Carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco han provocado que sus mafias internas se enzarcen en una lucha contra el Estado aplicando sistemáticamente el narcoterrorismo. En Estados Unidos la DEA ha incautado tal cantidad de Fentanilo que podría matar a toda la población estadounidense, este año se descubrió el doble de esa droga allí. Esta droga preocupa bastante a la Europol porque las mafias intentarán comercializarla a gran escala próximamente al otro lado del charco.

Un grupo de guardias civiles en una operación.

En Europa las incautaciones de cocaína vuelven a ser de récord porque se ha producido desde Colombia, Bolivia y Perú más que nunca. Con respecto al hachís y la marihuana la situación es similar a la de años anteriores aunque las organizaciones dedicadas a la maría cada vez son más violentas. También preocupa en Países Bajos la cantidad de laboratorios que las organizaciones criminales mexicanas han instalado en ese país, y se sabe por dos motivos. Uno es por los accidentes que han tenido en pleno proceso de producción de droga sintética y de cocaína, y otro por las investigaciones policiales. Y se hizo internacional el gran problema que tiene el país con su mafia autóctona que repercute en la seguridad de su primer ministro y de su princesa heredera. En Suecia siguen teniendo el problema de la violencia frenética de sus organizaciones criminales, más de 60 personas han sido asesinadas a tiros este 2022 y en estas últimas semanas se han incrementado los ataques con explosivos. En Francia para comprender lo que ocurre en su criminalidad organizada hay que mirar al sur, a Marsella, y allí este año ha sido el más violento en cuanto a ajustes de cuentas en los últimos 20 años. 31 personas han sido asesinadas a tiros en Marsella en 2022, y hay que tenerlo en cuenta porque repercute en toda Francia y en otros lugares europeos porque los clanes marselleses son los más potentes en su país y controlan el trasiego de drogas hacia París.

La Guardia Civil en una operación.

Con respecto a la provincia de Málaga todo ha estado bastante tranquilo si lo comparamos con otros países. El primer asesinato del año relacionado con el crimen organizado sucedió en junio cuando ejecutaron en una vivienda de Marbella a una persona mientras se encontraba atada a una silla. Se llevaba algo más de un año sin un hecho de estas características de forma pública y aquello rompió la paz. Tras lo sucedido en 2018 y 2019 los grupos criminales se han cuidado bastante de llamar la atención en nuestra provincia porque las autoridades tomaron nota de la situación. Lo más grave sucedió en el Opium de Marbella en el que un miembro de la Mocro Maffia abrió fuego en el principal reservado del local contra un grupo de personas que allí se congregaba por causas que se desconocen. Otro hecho de relevancia sucedió a final de noviembre cuando una grabación de una viandante relevaba un intento de secuestro de un grupo criminal en Marbella que no salió como querían los captores. También hay que reseñar que por parte de la policía se ha salvado la vida a algún narcotraficante que ha estado secuestrado por organizaciones rivales.

El último hecho con sello del crimen organizado sucedió hace 9 días cuando dispararon a dos personas en el Cerro del Águila de Mijas a plena luz del día. A una de estas personas le alcanzó una bala en la cara pero milagrosamente se salvó. El anterior tiroteo ocurrió en octubre, también en Mijas, donde acribillaron a un chico de 21 años que dejaron en silla de ruedas tras recibir al menos 4 impactos de bala.

En cuanto a 2023 es previsible que los conflictos que organizaciones criminales mantienen en sus lugares de origen repercutan en la Costa del Sol, ya que la tendencia fuera de nuestras fronteras no augura mucha paz entre mafias. Con tanto dinero en juego, hay más traiciones.