Carabinieri actuando a las puertas de la casa de Marcello Bruzzese en Pesaro tras su asesinato.

Carabinieri actuando a las puertas de la casa de Marcello Bruzzese en Pesaro tras su asesinato.

Málaga

Cómo la Navidad influye en la mafia: ver las luces de Málaga salió caro a este fugitivo de la Camorra

Como a otra persona cualquiera, a los 'capos' también les gusta reunirse en Navidad con su familia... pero puede jugarle malas pasadas.

24 diciembre, 2022 05:00

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Llegan fechas señaladas... y también lo son para la criminalidad organizada; sobre todo, para la italiana, en la que las tradiciones les dan tanto valor. Son unos días en los que los mafiosos que están fugitivos de la Justicia se reúnen con sus familiares, los clanes cobran un pago extraordinario a los empresarios que extorsionan y se cometen asesinatos muy importantes para sus organizaciones. 

El 25 de diciembre de 2018, la Mafia Calabresa o Ndrangheta hizo ver a todo el Estado italiano que quien pueda suponer una amenaza para su organización no podrá vivir tranquilo ni en Navidad. Ese día, dos sicarios ejecutaron con más de 20 tiros a Marcello Bruzzese cuando acababa de llegar a su vivienda y lanzaron un mensaje disuasorio para cualquier persona que pretenda colaborar con la Justicia y distanciarse de la Mafia calabresa.

Marcello era el hermano del colaborador de la Justicia y exmiembro del clan Crea de la Ndrangheta Girolamo Bruzzese. La víctima vivía junto a su familia en Pesaro bajo el paraguas de un programa de especial protección antimafia del Estado italiano a cientos de kilómetros de Rizziconi, el pueblo calabrés originario del clan Crea del que su hermano se desvinculó en 2003. Tanto Marcello como Girolamo son hijos de Domenico Bruzzese, mano derecha del capo Teodoro Crea hasta que fue acribillado en 1995. Marcello Bruzzese vio con sus propios ojos como moría su padre porque se encontraba a su lado cuando los emboscaron unos sicarios.

Las 'vendettas' para las mafias no tienen plazo; porque estas organizaciones funcionan, contra lo que se pueda creer, sin decisiones impulsivas

Girolamo Bruzzese decidió en 2003 colaborar con la Dirección Antimafia de Reggio Calabria —según sus propias palabras— porque no quería ser esclavo del mal y también a que sus dos hijas se lo solicitaron. Ser un arrepentido de la Ndrangheta te supone no solo dar un vuelco a tu vida, sino estar en el punto de mira de la principal organización criminal de Europa hasta que mueres. Pero Girolamo, antes de colaborar con el Estado, intentó asesinar al capo del clan Crea porque no estaba de acuerdo con la decisión de asesinar a un hijo de Saverio Mammoliti, un exmafioso de la Ndrangheta que comenzó a colaborar con Italia en 1992.

Así que Girolamo disparó a quemarropa contra Teodoro Crea e incluso creyó matarlo, porque se presentó en un cuartel de los Carabinieri para confesar el crimen. Pero Teodoro milagrosamente se salvó y, por culpa de las heridas provocadas por las balas, tuvo que desplazarse de por vida en silla de ruedas, algo que un capo mafioso nunca podría perdonar. Esa situación no le impidió al capo seguir dirigiendo su clan y en 2006 acabó detenido, tras ello su organización inició una campaña de atentados contra empresarios o rivales. En estos días se está juzgando a 4 personas relacionados con el clan Crea de la Ndrangheta por el asesinato de Marcello Bruzzese, al comando detenido se le incautaron lanzacohetes y armas automáticas. Pretendían asesinarlo aunque se le ocurriese viajar en un vehículo blindado.

La masacre de San Luca

El asesinato de Bruzzese no ha sido el único que la Ndrangheta ha cometido en Navidad: para una organización en la que la religión es tan importante y que considera como patrón a San Miguel Arcangel, existen otros precedentes. Uno de ellos es el de Maria Strangio, ocurrido el 25 de diciembre de 2006 en San Luca (Reggio Calabria), la cuna de la mafia calabresa. En esa población han estado más de 2000 días sin alcalde desde 1991: una gestora elegida por el Ministro de Interior italiano es la que se ha encargado de dirigir el municipio hasta en dos ocasiones, ya que la mafia calabresa estaba infiltrada en el Ayuntamiento.

El contexto del asesinato de Maria Strangio fue el de una guerra mafiosa entre los clanes Strangio-Nirta y los Pelle-Vottari que se inició en 1991. Estas familias viven en el mismo municipio, en San Luca, y desde el Carnaval del 91 se han estado masacrando. Esa enemistad comenzó por una broma; pero ya hablaremos en otra ocasión de esto, ya que uno de sus últimos episodios ocurrió en Murcia. La tarde de la Navidad de 2006, la familia Strangio-Nirta estaba en la puerta de su vivienda del centro del pueblo y dos sicarios con pasamontañas comenzaron a disparar con armas automáticas a discreción contra quien estaba allí.

A Maria Strangio, esposa del hijo del capo del clan Nirta Giovanni Luca Nirta, le alcanzaron varios tiros y murió en el hospital. En ese tiroteo acabaron heridos su sobrino de 5 años y el hermano de su marido, Francesco Nirta. Varios arrepentidos de la mafia calabresa admitieron en sede judicial que este episodio terrible en el que murió una víctima inocente fue un error, ya que intentaron asesinar a un miembro del clan Nirta; se trataba de una respuesta al intento del asesinato ocurrido unos meses antes de Francesco Pelle el día en el que nació uno de sus hijos. Es el capo del clan Pelle y se le detuvo en Lisboa el año pasado. La Ndrangheta siempre intenta marcarte de por vida con sus acciones violentas.

La doble paga y el almuerzo de Navidad

Imagen de un atentado en 2019 de la Camorra en Afragola.

Imagen de un atentado en 2019 de la Camorra en Afragola.

Los clanes de la Ndrangheta, la Camorra, Cosa Nostra, la Mafia Foggiana o la Stidda suelen cobrar por mensualidades a los comerciantes o empresarios a los que extorsionan y en Navidad en la mayoría de casos intentan solicitar una cuota mayor, algo que también ocurre en Semana Santa. Por eso, tras estos días o durante ellos, suelen ocurrir más atentados intimidatorios contra establecimientos. Un ejemplo de ello sucedió en Afragola (Campania), cuando en enero de 2019 el clan Moccia de la Camorra atentó con bomba hasta en 9 ocasiones contra tiendas o locales comerciales: todo porque no habían pagado el pizzo de Navidad.

En Foggia, en enero de 2020, hasta 10 bombas explotaron. Fueron objetivos de estos atentados desde perfumerías a floristerías e incluso un centro de día de una residencia de mayores. Cualquier tipo de negocio puede ser extorsionado por parte de los clanes mafiosos.

Daños materiales tras la bomba contra un centro de día de ancianos en Foggia.

Daños materiales tras la bomba contra un centro de día de ancianos en Foggia.

Como a otra persona cualquiera a los capos mafiosos también les gusta reunirse en Navidad con su familia, pero para alguien a quien está buscado por la justicia puede jugarle malas pasadas. Como a Corrado Orefice, el capo del clan de la Camorra Vanella Grassi. Fue detenido durante el 25 de diciembre 2015 mientras almorzaba con su familia en una villa alejada del barrio de Secondigliano de Nápoles, desde donde manejaba varias plazas de droga.

Los carabinieri realizaron un seguimiento a los familiares que poco a poco fueron llegando a la finca tras realizar varios cambios de vehículos para despistar a las autoridades. Allí permanecía escondido el capo que tenía pendiente una condena de 20 años y llevaba más de un año fugitivo.

Objetivos incautados a Antonio Forte tras regresar de Málaga.

Objetivos incautados a Antonio Forte tras regresar de Málaga.

También le ocurrió algo similar a Antonio Forte, miembro de un clan de la Camorra de Pignasecca, quien estando fugitivo desde 2017 quiso disfrutar con su pareja de un año nuevo en Málaga y lo documentó con fotos en Facebook para mostrárselo a sus amistades y también a las que no lo son tanto: los Carabinieri. Cuando le detuvieron en enero de 2018 en el aeropuerto de Fiumicino (Roma) al regresar de su estancia en la capital malacitana le encontraron documentación falsa y un Rolex de más de 20.000 euros que había sustraído en España, ver las luces de calle Larios le salió caro.