Javier Megía, encargado de la tienda de Centrotex Usera y creador del belén.
Javi, 30 años montando el belén de 25m2 más desconocido de Madrid: "Es el alma del barrio. Ya en verano me preguntan"
Uno de los belenes más desconocidos para los madrileños de fuera de la zona, pero que en el distrito lleva décadas siendo parte de su tradición.
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Javier Megía nunca pensó aquella Navidad del 1993 que el belén que estaba poniendo por primera vez en la tienda en la que llevaba trabajando desde los 23 años se haría parte de la tradición imprescindible del barrio de Usera.
Sin embargo, más de 30 años después los vecinos de la zona no conciben las fiestas sin el 'belén de Javi'. "Es el belén del barrio", exclama Conchi, cliente "de toda la vida" de este comercio de ropa: Centrotex.
Tan importante es para los usereños que cada Navidad van expresamente a verlo, igual que a la cabalgata de los Reyes Magos o al encendido de las luces en Madrid. "Ya en julio y agosto me vienen preguntando qué tengo pensado", dice Javi durante la visita de Madrid Total.
Y es que cada año va cambiándolo. "Es mi secreto mejor guardado", bromea. En esta ocasión, por ejemplo, a la superficie de 25 metros cuadrados que ocupa todo el escaparate de la tienda le ha añadido un gran elefante que hace que todas las miradas se dirijan a él.
"El año pasado fue un acueducto y, en otras ocasiones, unos arcos con luces led o pirámides alrededor de los Reyes Magos.", comenta. "La gente te pide la novedad. Los niños vienen a ver qué has puesto nuevo".
La historia del belén
Javi, a sus 61 años, lleva casi 40 trabajando en la tienda de la que, actualmente, es el encargado. Hace 32 años que se le ocurrió poner un belén para presentarlo a un concurso que estaba organizando la Cámara de Comercio.
"Era un nacimiento chiquitito que había hecho yo con contrachapado y me presentaba frente a grandes establecimientos como El Corte Inglés. Estaban por encima de nosotros y no había nada que hacer", dice. Lo único que ganó en ese certamen fue un diploma de participación, pero fue el comienzo de esta tradición que las vecinas definen como "el alma del barrio".
El belén de Javi de este año 2025 en la tienda de Centrotex de Usera.
Al año siguiente decidió volver a presentarse, esta vez con uno más elaborado. Se componía de placas de cristal y tenía elementos novedosos -sobre todo, para ese momento- como un AVE de juguete (pues dichos trenes acababan de llegar a España hacía apenas dos años) dando vueltas por unas vías que recorrían el belén. Con él quedó entre los 25 primeros de Madrid.
"Me pasé dos meses rayando cristal para pintarlo luego. Una de las lunas se me rompió en la mano, tuve que cortarla, alzarla con madera...". Posteriormente, hizo otro dedicado a los niños con las figuras de juguete de su hija como las princesas Disney, el ratón Mickey, Popeye o Casper.
"Aun así, la gente siempre prefiere el clásico", cuenta. Y así fue creciendo y mejorándolo hasta llegar al que ocupa gran superficie de la tienda hoy en día.
"Lo montamos a principios de mes, para que la gente pueda disfrutarlo. Tardamos un par de días". El belén que inaugura la Navidad en Usera tiene todo lujo de detalles: un río con agua que corre por un circuito cerrado y cae por una cascada, luces que iluminan el interior de las pequeñas casitas, una hoguera que echa humo de verdad...
El segundo belén que puso Javi en la tienda en el 1994.
Todo está puesto, montado, comprado o hecho por Javi. Algunos de los elementos, de hecho, son artesanos hechos por él mismo. "Toda la estructura la hago yo", explica señalando las montañas donde se posan las figuras. "Son sábanas metidas en escayola".
También las cúpulas de algunos edificios son añadidos suyos, hechos con bolas de poliespán, así como los tejados realizados con persianas, las cortinas en las ventanas, algunos elementos como escaleras o torres de madera... Cada figura está colocada con un sentido, intentando que siga una escala.
De generación en generación
No ha habido un solo año que haya fallado poniendo el belén. Ni siquiera en los momentos marcados por el Covid. "Fue una época dura. Murió mi padre y luego, a los meses, mi hermano". Desde entonces, se lo dedica a las víctimas de dicha pandemia como homenaje.
"La verdad que el belén me da muchas alegrías. Nada más ponerlo viene un niño, una persona mayor... Se quedan a verlo; me dan las gracias. Para mí eso es muy gratificante". Cuenta Javi que cuando empiezan estas fechas el goteo de gente que entra a la tienda buscándolo es constante.
El belén está en el escaparate. Tiene algunos elementos hechos por Javi, como las bóvedas de los edificios.
Y es que ha pasado de generación en generación. "Vienen los que antes eran niños y ahora son padres con sus hijos".
Incluso entre los nuevos vecinos también se ha acogido la tradición. "Hay muchos inmigrantes que han venido de Sudamérica en los últimos años que lo quieren también mucho. Mandan vídeos a sus familias".
Detalle de la cascada y el río de agua del belén.
Así, tiene anécdotas y recuerdos que le "emocionan". Cuenta el caso de un hombre con ELA. "Estaba en silla de ruedas y solo salía de casa para venir a ver el belén. Hubo un año que ya no le vi, pero su mujer siempre pasa por aquí. Cuando nos miramos no hace falta decir nada".
"También venía mucho un cliente con un pastor alemán. Siempre decía que era el perro el que le traía a él hasta el belén. Venía y se sentaba delante de él". Recuerda otras historias como un niño que le regaló una figurita de un gorila. "La pongo todos los años".
"Para mí la gente de este barrio es muy importante", afirma. Y eso que Javi, al contrario de lo que pueda parecer, no es de Usera. De hecho, vive en Fuenlabrada. Sin embargo, asegura que su trabajo "no lo cambiaría por nada".
Y en cuanto al belén, por supuesto, tampoco piensa dejar de ponerlo. "A Usera no le va a faltar mientras esté Javi en Centrotex".