Imagen de archivo de una joven en un piso 'okupado'-

Imagen de archivo de una joven en un piso 'okupado'- Europa Press

Sociedad

Una 'okupa' vive de alquiler en casas de 4.500€ que no paga en Madrid: una vida de lujo, varias estafas y una ayuda del Estado

Esta decoradora y diseñadora de interiores llegó desde Argentina en el año 2020 y desde entonces acumula ya varias denuncias por impagos y deudas.

Más información: El barrio de Madrid donde más se va a revalorizar la vivienda: pisos por más de un millón de euros y más de 1.700 casas.

Publicada

El mercado de la vivienda en Madrid registra muchos problemas estructurales que hacen que cada vez sea más complicado acceder a una casa, ya sea en compra o en alquiler. El principal de todos ellos, el cual podría definirse como un mal en cadena, es la falta de suelo. Ante las dificultades para construir se produce un aumento de la demanda y una subida exponencial de los precios.

Pero eso no solo les ocurre a aquellos que buscan estrenar una vivienda, sea de primera o de segunda mano. También les pasa a muchas personas que, a pesar de vivir en sus casas, les suben tanto los precios que incluso se tienen que marchar de ellas. Y es que la subida de los precios no hace prisioneros y no entiende entre justos y pobres.

Algunos directamente deciden no marcharse de estas casas y lejos de pagarlas lo que hacen es convertirse en otro problema más de ese mercado: son los temidos 'okupas'. Estos son una lacra para aquellos que buscan piso, ya que reducen el nivel de confianza de los arrendatarios. Pero sobre todo, son un problema para los propietarios, ya que inutilizan sus viviendas sin recibir nada a cambio.

La 'okupación' está especialmente extendida en ciudades como Madrid donde se producen casos de lo más graves y, a la vez, de lo más peculiares. Uno de ellos es el caso de Laura, una decoradora argentina que, tal y como informa El Mundo, ha hecho de esta técnica, la de apropiarse de viviendas ajenas, su mayor pasatiempo y su nuevo modus vivendi.

Además, no lo hace al azar, ya que escoge algunos de los barrios más exclusivos de Madrid, llegando a 'okupar' viviendas cuyo alquiler oscila entre los 1.500 y los 4.500 euros al mes. Y tiene un plan trazado que siempre le reporta éxitos, ya que lleva empleando esta técnica desde el año 2020 sin que sus propietarios hayan conseguido acabar con su espiral de delitos.

Laura, la 'okupa' de lujo de Madrid

Laura es una ciudadana argentina de unos 50 años que supuestamente trabaja como decoradora de interiores para acceder a pisos de gran valor y que después 'okupa'. Su modo de proceder es siempre el mismo. Detecta un piso de lujo en alquiler, generalmente de entre 1.500 y 4.500 euros, y paga por adelantado varios meses para dar confianza a su casero y demostrar poderío económico.

Sin embargo, hasta ahí llega su relación contractual normal. Después deja de pagar, pasa a ser 'okupa', solicita un abogado de oficio y se muestra vulnerable para encontrar el amparo de la ley española. A partir de ahí, desarrolla todo tipo de tretas para demorar el proceso y así seguir ganando tiempo en la vivienda 'okupada', además de no llegar nunca a pagar su deuda.

Este proceso lo ha repetido en varias viviendas de Madrid en barrios tan acomodados como Valdebebas, dejando una importante lista de víctimas, quienes confían en el alto nivel de vida de esta falsa diseñadora de interiores hasta que se apodera de sus casas.

Además, en todas sus estafas se repite el mismo patrón, realizando un cuantioso pago por adelantado en primer término que elimina cualquier barrera de alerta del propietario y que lo hace confiar hasta que se firma el contrato.

A lo largo de su historial delictivo, Laura ha pasado también por zonas como la calle Bárbara de Braganza o por la calle Ayala. Y a su paso ha ido dejando impagos, denuncias y hasta la intervención de empresas de 'desokupaciones'. Y siempre, una condonación de la deuda para poder proceder al siguiente alojamiento indebido.

El caso ha traído de cabeza a los afectados que han sido quienes siguiendo su pista han conseguido descubrir que Laura lleva haciendo esto varios años, desde que llegó procedente de Argentina durante la pandemia vendiéndose como la mejor decoradora de su país. Desde entonces no ha bajado su tren de vida, siempre acercándose a casas cuyo valor rozaba incluso el millón de euros.

Sus deudas han llegado a ascender a varias decenas de miles de euros y a perdurar en el tiempo durante más de un año, dibujando un final imposible de predecir teniendo en cuenta su cuidada apariencia y el nivel de vida que exhibía cuando se veía con sus desdichados propietarios. Todos ellos desamparados por una ley que da cobijo a delincuentes como Laura.

Y es que, mientras sufrían sus cuantiosos impagos, tenían que ver cómo ella no paraba de hacer viajes, irse de vacaciones a destinos de lujo e incluso trabajar con una de las empresas de decoración más importantes del país. Algo que no ocultaba en sus redes sociales. Además, incluso recibía una ayuda del Estado y publicitaba que uno de sus hijos es un reconocido DJ. Tras años de estafas, sus víctimas solo quieren que nadie más caiga en el juego de la 'okupa' más glamurosa de Madrid.