Laura tiene claras las vacaciones que quiere.

Laura tiene claras las vacaciones que quiere. Telemadrid

Sociedad

Arriesga 8.000 euros en una inversión y ahora puede veranear en Madrid por solo 700: "Me lo han inculcado"

Laura decidió comprarse una caravana y disfrutar de unas vacaciones más baratas que las de muchos madrileños que optan por irse a la playa.

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Cada mes de agosto, Sara y Laura, dos hermanas de Getafe y Vallecas, hacen las maletas y se trasladan al camping de Aranjuez para disfrutar de sus vacaciones.

No viajan lejos ni reservan hoteles, pero para ellas no hay mejor plan que pasar el verano en su "casita con ruedas".

Y es que lo que empezó como una tradición familiar hoy se ha convertido en su manera de desconectar, descansar y disfrutar en compañía de los suyos aunque el resto no entiende por qué no se van a la playa.

Estas hermanas siguen la tradición.

Estas hermanas siguen la tradición. Telemadrid

"Aquí se está maravillosamente bien, los niños tienen libertad absoluta para jugar, para correr, para hacer amigos y es la mejor opción", explica Laura mientras señala a su alrededor la tranquilidad del camping.

Y es que la apuesta que hizo hace unos años no fue poca. "A mí me costó 8.000 euros", asegura, en referencia a la caravana que compró para poder mantener esa tradición. Una inversión que, aunque fuerte, le permite que sus veranos sean mucho más económicos que los de muchos madrileños.

"Unos 700 euros más o menos", detalla Laura en Telamadrid cuando se refiere a lo que se gasta durante su estancia en el camping, incluyendo agua, comida, la parcela y otros pequeños gastos. Una cifra impensable para quienes pagan hoteles, apartamentos u optan por viajes a lugares más lejanos.

Ambas crecieron con este tipo de vacaciones. "Venimos de casi toda la vida, nuestros padres nos lo inculcaron y luego cada una nos hemos comprado nuestra casita con ruedas y ya llevamos 4 o 5 años viniendo aquí a tomarnos las uvas", recuerda Laura con una sonrisa.

Y es que lo que para algunos puede parecer un plan sencillo para hacer cualquier fin de semana, para ellas es sinónimo de libertad, tranquilidad y tiempo de calidad en familia.

Sin embargo, aunque el desembolso inicial puede echar para atrás a algunos, cada vez son más las personas que optan por este tipo de vacaciones.

Además, en tiempos en los que los precios están más que disparados, poder veranear por solo 700 euros es algo que muchos envidiarían.

Así que Laura y Sara lo tienen claro. No necesitan playas paradisíacas ni viajes largos para sentirse de vacaciones. Su rincón de verano está a pocos kilómetros de casa, y lo disfrutan como si estuvieran a cientos.