El desconocido parque del siglo XVII con cascadas que se ha puesto de moda en Madrid: "El único que recomiendo visitar"

Madrid es una de las ciudades en las que más difícil es pasar el verano. Las altas temperaturas que suele haber en la capital hacen complicado esquivar esa situación de agobio y de cansancio. Además, al ser un espacio dominado por los vehículos, la sensación de falta de aire es aún mayor.

Pero Madrid en verano tiene otros problemas. Y es que el calor sofocante se une a la imposibilidad que hay para escapar de él buscando entornos que sean frescos. Evidentemente, la falta de playa juega un papel fundamental en este tipo de propósitos.

Y aunque Madrid ofrece algunas zonas como el Pantano de San Juan, donde es posible refrescarse e incluso hacer deportes acuáticos de aventura, no siempre existe la posibilidad de escaparse tan lejos. Por ello, solo los más oportunistas son capaces de encontrar esos ansiados refugios climáticos.

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La opción preferencial de los madrileños suele ser la conocida como la playa de Madrid. Es decir, la zona de Madrid Río en la que hay fuentes habilitadas para el baño y grandes praderas para tomar el sol y descansar. No obstante, suele ser una zona bastante concurrida.

Y otra opción muy habitual es el Parque de El Retiro, donde miles y miles de madrileños se dan cita todos los días buscando la sombra y un respiro casi imposible de hallar en cualquier otro rincón de la ciudad. Sin embargo, Madrid ofrece otras opciones como el Parque de Fuente del Berro.

¿Cómo es el Parque de Fuente del Berro?

Para los madrileños, o residentes en la capital, que mejor conocen la ciudad, hay algunos rincones que están marcados en rojo en sus mapas. Pequeños reductos que merece la pena visitar y que están menos masificados que aquellos que se hacen famosos y se ponen imposibles.

Uno de esos lugares idílicos es el Parque de Fuente del Berro, unas instalaciones sin parangón que son conocidas como el parque con más historia de Madrid. De hecho, su origen se remonta al siglo XVII, aunque no pasó a ser propiedad municipal hasta el año 1954.

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Este parque, que consta de unas trece hectáreas, está plagado de jardines con impresionantes monumentos. Sin embargo, su mayor poder de atracción, especialmente en estas fechas, son sus espectaculares cascadas, las cuales se convierten en el punto más visitado.

Estas impresionantes caídas de agua forman junto a sus estanques el mejor refugio climático posible en pleno centro de Madrid, ya que este inmenso parque se encuentra en el distrito de Salamanca. Además, en el año 1946 fue declarado Bien de Interés Cultural.

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Es el lugar perfecto para dar un paseo o practicar algún deporte, sobre todo en las jornadas en las que más golpea el calor. Y al no ser una de las zonas más conocidas de Madrid, siempre tendremos la oportunidad de disfrutarlo en tranquilidad y soledad.

Dicho recinto ofrece miles de posibilidades, aunque la mayoría apuesta por tumbarse y echarse una siesta en sus increíbles praderas, las cuales en muchos momentos recuerdan a las de Madrid Río. Debido a sus posibilidades, se encuentra operativo casi todo el día.

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Sus puertas abren a las 06:30 de la mañana y cierra a las 00:00 horas. Por ello, casi siempre lo tendremos disponible para poder hacer una pequeña escapada. Además, se trata de uno de los rincones de Madrid mejor valorados.

De hecho, usuarios habituales como Evandro aseguran que es "un rincón escondido y encantador de Madrid". Una línea muy similar a la mostrada por Mishelle: "Un lugar realmente mágico. Visitar este parque fue una experiencia increíble. Las cascadas son impresionantes y transmiten paz".

"De los tantos parques que existen en Madrid, este es uno de los que recomiendo visitar para disfrutar solo o acompañado". Y que ofrece infinitas posibilidades a todos los que se acercan: "Es un parque muy bonito con cascadas y pequeños estanques. Es ideal para ir a hacer deporte, ir con tu mascota, con niños e incluso dar un paseo ."