Los okupas no se van a marchar.

Los okupas no se van a marchar. Telemadrid

Sociedad

Un okupa de Madrid se enfrenta a la empresa que le quiere desalojar: "No nos vamos hasta que nos den un lugar o dinero"

Este grupo de personas sigue residiendo de forma ilegal en el edificio que ha sido desalojado y no tiene intención de marcharse sin una solución.

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Esta semana, una parte del conocido barrio de Vallecas parece que vuelve a respirar con tranquilidad. La policía ha empezado a desalojar el llamado "edificio azul", un bloque donde durante años han vivido más de una treintena de familias sin pagar alquiler de forma ilegal.

La empresa propietaria del edificio ha iniciado un proceso de desalojo para recuperar los pisos, y algunos inquilinos ya han aceptado marcharse a cambio de dinero. Sin embargo, parece que el edificio no está completamente vacío.

Según relatan los propios okupas, todavía quedan once personas viviendo en la parte alta, en la zona de los trasteros y la azotea. Estas personas no quieren irse sin que antes se les ofrezca una alternativa, denunciando que "no tenemos a dónde ir".

Los pisos han quedado destrozados.

Los pisos han quedado destrozados. Telemadrid

Uno de ellos, explicaba sin tapujos en Telemadrid, que "la empresa ha empezado a coger a la gente y darle dinero para que se vayan...y a nosotros no nos dan nada".

El okupa asegura que él y su grupo han sido dejados para el final. Dice que la empresa les ha dicho directamente: "Que te quedes el último". Cree que la única intención es que la policía los saque por la fuerza. "Dicen que ya nos echarán con antidisturbios, pero ¿a dónde vamos a ir?", se pregunta.

Señala que no están pidiendo quedarse gratis, sino una ayuda para poder buscar otra vivienda. "No nos vamos a marchar hasta que nos den algo, un lugar o dinero para ir de alquiler", insiste enfrentándose a la empresa a pesar de estar residiendo allí de forma ilegal.

También denuncia que no todos los vecinos han recibido el mismo trato y considera que hay discriminación por motivos raciales: "Esto es por racismo, aquí queremos cobrar todos igual".

Una situación que reabre el debate sobre la okupación en España, ya que cada vez son más las zonas del país que se están viendo afectadas.

En este edificio quedan dos grupos: seis personas en una zona de la azotea y cinco en otra. Viven con la incertidumbre de ser desalojados por la fuerza en cualquier momento pero aseguran que su intención no es quedarse allí para siempre, por lo que exigen de forma contundente una alternativa

Los vecinos no aguantan más con la situación y piden que se solucione cuanto antes, con medidas efectivas que le permitan vivir con la tranquilidad que siempre han querido tener en la zona.