
Diversos problemas de los autobuses de Alcalá de Henares.
El infierno de viajar en los autobuses de Alcalá de Henares: sin aire, con goteras y a 10 kilómetros por hora
Desde la Consejería de Transportes informan de que el Consorcio Regional de Transportes ha comenzado a revisar la calidad de los vehículos.
Más información: El motivo por el que hay una mesa hecha con una lápida en un parque de Alcalá de Henares: "Era una práctica habitual"
Los conductores de autobús de Alcalá de Henares están cansados. Denuncian que el deterioro progresivo y alarmante y la "mala calidad" de la flota de buses urbanos pone "en riesgo su seguridad y la de todos los pasajeros de la ciudad Complutense".
Fuentes de la Consejería de Transportes de Madrid informan de que el Consorcio Regional de Transportes de Madrid se ha reunido ya con los representantes de los trabajadores de la empresa Alcalabus.
Además, han comenzado a revisar el estado de la flota de autobuses de la empresa concesionaria. Precisan que, en concreto, se está revisando el sistema de climatización, seguridad y calidad de los autobuses.
Por eso, una vez finalicen las revisiones, adoptarán las medidas oportunas que garanticen la calidad del servicio con los estándares exigidos por la Comunidad de Madrid.
Pero lo cierto es que los conductores definen la situación actual como "delicada". Fuentes del comité de la empresa explican en conversación telefónica a Madrid Total que "los trabajadores se ven obligados a sacar a circulación vehículos que presentan averías mecánicas que afectan directamente a su potencia y seguridad".
"Se ha cambiado la marca de los vehículos y los nuevos, de la marca Isuzu, son de una calidad muy inferior. Por ejemplo, los sistemas de regeneración de gases y los aires acondicionados generan averías constantes", apuntan estas fuentes.
Una de las más evidentes es "una avería del motor en la que los vehículos limitan su potencia a una velocidad de 10 kilómetros por hora", lo que supone "un grave riesgo en algunas situaciones viales".
Sobre este problema, la empresa les dice a los conductores que "el límite de velocidad en algunas zonas del municipio" es de "20 kilómetros por hora", pero los trabajadores dicen necesitar "más potencia" en los vehículos en según qué escenarios.
"Otras deficiencias son la ausencia de aire acondicionado, especialmente grave en pleno verano y con altas temperaturas, y también las goteras", apuntan fuentes sindicales.
A todo ello, hay que sumarle "la falta de vehículos de sustitución": "Eso impide retirar de circulación aquellos autobuses en mal estado sin afectar directamente al servicio prestado a la ciudadanía".
Según denuncian fuentes sindicales, esta situación ha llevado a que "diariamente" se están dejando "servicios sin cubrir", ya que varios conductores, "ante el grave estado técnico de los vehículos, deciden no continuar circulando".
"Lo hacen por responsabilidad, por garantizar su propia seguridad y la de los viajeros. Esta decisión, aunque difícil, responde al deber de proteger a los usuarios ante un riesgo real que la empresa sigue ignorando", informan.
Exponen que se trata de un problema "de seguridad pública y de dignidad laboral". Por ello, anuncian "movilizaciones si no se toman medidas urgentes".
Por todo ello, los representantes de los trabajadores han solicitado una reunión urgente con los responsables del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), que se celebrará en los próximos días.
"Exigiremos medidas inmediatas y concretas para garantizar el cumplimiento de los mínimos de seguridad y calidad del servicio público, así como una supervisión más estricta sobre las condiciones en las que opera la empresa concesionaria", apuntan desde el comité de la empresa.
También pedirán "una renovación inmediata de la flota, una revisión técnica exhaustiva de los vehículos actualmente en servicio, y un compromiso firme por parte de la empresa y las administraciones implicadas para garantizar un transporte público seguro, digno y sostenible".