
Distintas toberas de las obras de la L-11 de Metro.
Los vecinos de Delicias al límite por las obras de la L-11 y sus "gases nocivos": "Una castañera tiene mejor ventilación"
Fuentes de la Consejería de Transportes aseguran que las emisiones de humo cumplen la normativa y que se han instalado pantallas anti-ruido.
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Los vecinos de Arganzuela y en concreto los que viven en calles como el paseo de las Delicias, Áncora o Canarias están al límite. Desde que comenzaron las obras de la Línea 11 de Metro el pasado mes de agosto han denunciado ruidos constantes, la aparición de grietas en sus casas o el cierre de comercios. A todo eso, se le suman ahora los malos olores y los "gases nocivos" que emanan de las diversas máquinas de la obra.
Álvaro, un vecino de la calle Áncora cuenta en conversación telefónica a Madrid Total que para el desarrollo de la obra se han instalado "máquinas que producen bentonita", un tipo de arcilla que se utiliza en ingeniería civil, cimentaciones y también como material de sellado en las obras.
"Las máquinas producen un ruido constante de lunes a domingo y expulsan un humo que huele a tubo de escape. Una de las toberas estaba orientada hacia un árbol y con el paso de los días su tronco quedó completamente negro. Eso es lo que estamos respirando los vecinos de Delicias todos los días cuando abrimos la ventana o salimos a la calle", relata Álvaro.
Por eso, a los "los ruidos constantes" se le suman ahora unos gases que dicen que "son tóxicos, seguro". "Vivimos en una zona muy céntrica, pero nunca habíamos tenido tanta suciedad en las calles como estamos teniendo ahora. Sólo te digo que una castañera tiene mejor salida de humos que los obreros de esta obra", cuentan estas fuentes.
Por este motivo, los vecinos no pueden ni "abrir las ventanas" de las casas y apuntan a que "todas las terrazas del barrio están completamente desiertas": "Nadie se va a sentar a tomar un café en la calle respirando esos humos".
Y es que a estos problemas se le suma otro: "la aparición de ratas en la zona": "Se ha acumulado la suciedad y la basura en muchas zonas del barrio, lo que ha favorecido la aparición de estos roedores en la zona. En cuanto las vimos llamamos al Ayuntamiento para que hicieran algo. Nos dicen que está controlado, ya que pusieron trampas y hace unos días que los vecinos no las ven".
De este modo, otra vecina denuncia que esta obra está "destruyendo el barrio" y "echando a los vecinos de sus casas". "No podemos más, llevamos muchos meses aguantando ruidos constantes, malos olores, el cierre de los negocios, aparición de ratas y de cucarachas... Es inaceptable".
Fuentes de la Consejería de Vivienda y Transportes de Madrid apuntan a que las obras que generan más ruido finalizarán el 31 de mayo. Además, informan de que se cumple con los permisos legales de trabajo, cuyo horario es desde las 7.00 horas hasta las 22.00 horas de lunes a viernes y de 9.00 horas a 19.00 horas los sábados, domingos y festivos.
Desde la consejería informan de que las jornadas de trabajo se pueden prolongar en caso de que se alarguen los hormigonados, que tienen mucha duración y no se pueden paralizar. Estas fuentes informan de que para esos casos existe un permiso extraordinario.
Por otro lado, también informan de que, con respecto al ruido de la obra, se han instalado pantallas antirruido para atenuar el impacto. En relación a la gran cantidad de humo, explican que la maquinaria móvil cumple la normativa de emisión de gases y los grupos electrógenos son los de menores emisiones.