Azotea del reformado hotel Aloft en la calle Jacomatezo.

Azotea del reformado hotel Aloft en la calle Jacomatezo. Checa Woid

Ocio

Así será la nueva lujosa azotea de Gran Vía, en uno de los edificios más míticos de Madrid: de película

Lo castizo y cosmopolita se fusionan en el rooftop del hotel Aloft: dos pisos, 1.917 metros cuadrados, doble acceso y un restaurante de cocina abierta.

20 agosto, 2023 01:56

En plena ebullición de las azoteas o rooftop en Gran Vía, en una de las calles aledañas a la plaza de Callao, ya asoma la lona de una reforma que avecina novedades. Entre ellas, la apertura de una terraza ubicada en uno de los puntos más altos de Madrid, la garantía para que tenga una de las mejores vistas de la capital.

La azotea del Aloft, el hotel 4 estrellas de la cadena Marriott, situado en la calle Jacometrezo 4 y Gran Vía 43, se sumará a este largo listado de miradores 360º desde el que ver la ciudad a vista de pájaro a finales de 2024.

Las plantas décima y décimo primera de este edificio ubicado junto a la emblemática esquina de Schweppes tiene una amplitud total de 1.917 metros cuadrados con 300 asientos de aforo. El espacio ofrecerá diferentes ambientes donde degustar un cóctel y la gastronomía de su nuevo restaurante de cocina abierta.

Vista exterior de la azotea del hotel Aloft.

Vista exterior de la azotea del hotel Aloft. Checa Woid

La azotea representa la "doble cara de la moneda" de la calle principal en la que se encuentra. Por eso tiene dos entradas: desde Jacometrezo, una de las calles más pintorescas y tradicionales de Madrid, y desde Gran Vía, la avenida más urbana e internacional de la ciudad.

Los futuros visitantes podrán reparar desde las alturas en que, mediante un lenguaje moderno y desenfadado, el nuevo espacio pretende "recuperar la memoria gloriosa de Jacometrezo y su valor relevante en la identidad de Madrid y confrontar su carácter puramente castizo frente al más cosmopolita y cinematográfico de la calle Gran Vía", informa Elisa Rodríguez Checa, cofundadora de Checa Woid, el estudio de diseño que ha llevado a cabo el proyecto de interiorismo del rooftop.

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Puede que la intervención más espectacular de la reforma que se está realizando desde 2021 en el hotel Aloft sea la reconversión de su azotea en un nuevo restaurante. Pero realmente, la nueva actuación del hotel —ahora propiedad del fondo de inversión inmobiliario británico Henderson Park consiste en una ampliación, al conectarlo con el edificio de Gran Vía 43, con 154 nuevas habitaciones —pasarán a ser 280 en total—, más las zonas comunes. Para ello, han sumado al hotel los tres niveles inferiores de la calle Jacometrezo 4, que eran antiguas dependencias de la Seguridad Social, que albergarán un nuevo lobby bar, conectado a la calle.

El rooftop de dos niveles, alberga en la décima planta —junto a uno de los iconos visuales del hotel, la piscina— el nuevo restaurante de cocina abierta que permite a los clientes disfrutar del espectáculo de la gastronomía en directo. Cocina internacional con barbacoa y un carácter muy castizo.

La piscina del hotel ubicada en la décima planta.

La piscina del hotel ubicada en la décima planta. Checa Woid

Las referencias históricas son claves en este pequeño oasis que acogerá la capital el próximo año. "El espacio consta de cuatro ambientes diferentes de carácter propio en ambas plantas, pero con un diseño homogéneo", detalla la diseñadora Rodríguez Checa, de Checa Woid, que ha desarrollado la parte creativa, junto con Touza Arquitectos, quien ha desarrollado la parte técnica del proyecto llevado a cabo por Mace.

De esta manera, en las zonas con vistas a la Gran Vía, percibirás los detalles cinematográficos que homenajean los primeros cines y teatros que se instalaron en esta emblemática calle.

En cambio, en el ala de Jacometrezo, con unas profundas vistas al Madrid de los Austrias, hasta donde podrás ver el Cerro de los Ángeles, los guiños son al Madrid más castizo y sus comercios más emblemáticos como Las cervecerías Mahou, que empezaron en esa céntrica vía. En todos estos espacios se podrá degustar el menú del restaurante.

La situación particular del doble acceso desde la Gran Vía y la perpendicular calle Jacometrezo otorga al cliente una experiencia única que le permite conectar con el espacio y reconocer la historia. Gastronomía y buenas vistas en una azotea informal y relajada es el nuevo "lujo asequible" que llega a Madrid, apuntan desde este el proyecto.