Carmen Rosa Pallás, jefa del Servicio de Neonatología del Hospital 12 de Octubre.

Carmen Rosa Pallás, jefa del Servicio de Neonatología del Hospital 12 de Octubre. Nieves Díaz

Madrid Comunidad

La doctora Carmen Pallás ha traído el modelo danés para atender a recién nacidos al 12 de Octubre: "Es único en España"

El Servicio de Neonatología del hospital lleva desde 2002 impulsando un proyecto para humanizarlo, materializado en el modelo 'Cero separación'.

Más información: Madrid lleva el 'piel con piel' a otro nivel: crea la primera unidad Madre-Hijo en una UCI de neonatos

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Las claves

El Hospital 12 de Octubre de Madrid ha implementado el modelo danés 'Cero separación' en su unidad de Neonatología, permitiendo la estancia permanente de los padres y familiares junto a los recién nacidos.

La unidad dispone de 36 habitaciones individuales adaptadas para que padres, hermanos y otros familiares puedan acompañar y participar activamente en los cuidados del bebé las 24 horas.

El modelo busca humanizar la atención neonatal, fomenta el contacto piel con piel y ofrece talleres formativos para padres, con beneficios demostrados en el desarrollo neuroprotector de los niños.

La innovación tecnológica permite monitorización remota de los neonatos y la adaptación de las habitaciones a distintos niveles de cuidados, incluyendo funciones de UCI y quirófano.

Pequeños calcetines colgados del techo, puertas con dibujos que recuerdan a cuentos y salas llenas de color. Solo son algunos elementos que caracterizan la unidad de Neonatología del Hospital 12 de Octubre de Madrid. Un servicio creado con la intención de humanizar los cuidados a niños recién nacidos que han presentado problemas de algún tipo.

Sin embargo, lo que más llama la atención no es esta decoración. Lo más sorprendente son las habitaciones. 36 en total, todas ellas individuales (seis dobles o triples para partos gemelares). Cada una con una cama para los padres, además de la incubadora neonatal.

Libros de cuentos, fotografías o dibujos terminan de completar estas estancias, personalizadas por cada una de las familias ingresadas.

"La idea es que sea lo más parecido a estar en casa", ha contado la doctora Carmen Rosa Pallás, jefa del Servicio de Neonatología del hospital, durante la visita este martes de la consejera de Sanidad de la Comunidad, Fátima Matute. Ella fue quien impulsó la instauración de este modelo, el cual lleva por nombre 'Cero separación'.

Y es que se trata de una iniciativa única en toda España e incipiente en Europa. Un proyecto que Pallás lleva intentando implementar en el hospital madrileño desde hace más de 20 años y que se vio materializado totalmente en diciembre del año pasado. "Hemos ido dando pasos poco a poco".

El Servicio de Neonatología del Hospital 12 de Octubre en Madrid.

El Servicio de Neonatología del Hospital 12 de Octubre en Madrid. Nieves Díaz

La idea empezó a formarse en el año 2002, cuando realizó una estancia, junto con otra compañera, en la unidad neonatal del hospital Rigshospitalet de Copenhague, en Dinamarca. "Ahí realmente vimos el salto cuantitativo que llevaban ellos, pues los padres eran uno más en la unidad y participaban de todo", explica la doctora en conversación con Madrid Total.

"Volvimos con esa idea de ir cambiando el modelo; con el sueño de poder llegar a tener a todos nuestros recién nacidos en una habitación familiar y no tradicional, donde se comparten los boxes y las familias solo tienen una silla o, como mucho, un sillón para estar al lado como visitantes", añade.

'Cero separación'

La inspiración viene dada por los hospitales nórdicos, donde esta manera de concebir el servicio está implantada desde hace unos años.

El modelo garantiza que todos los recién nacidos, prematuros o enfermos, puedan estar acompañados por sus padres u otros familiares las 24 horas. Para evitar que los bebés se queden solos en algún momento, sus cuidadores puedan ser también sus abuelos, tíos, otros parientes e incluso allegados.

La sala de control desde la que se monitorizan remotamente los aparatos de cada recién nacido ingresado.

La sala de control desde la que se monitorizan remotamente los aparatos de cada recién nacido ingresado. Nieves Díaz

A estos, además, se les proporcionan todas las comidas. Incluso los hermanos de los recién nacidos pueden estar y dormir con ellos en las habitaciones.

"Yo estoy aquí las 24 horas. Es una maravilla porque te facilita el poder participar en esta situación", dice Sara Pascual, madre de Álex, una pequeña bebé nacida el pasado 31 de octubre y que lleva desde entonces ingresada.

En su caso, nació bien y a término, pero se complicó a los dos días debido a crisis epilépticas. "Pensando que te vas de alta, nadie te prepara para que tengas que quedarte. Es un shock inicial porque no sabes qué le pasa", añade.

"Y luego adaptarte a la rutina", cuenta el padre de la pequeña, Adrián Freire. En su caso, es el que se encarga de la logística familiar. "Voy a recoger yo a nuestro otro hijo al colegio y venimos aquí luego. Hacemos los deberes, le lee cuentos a su hermana... Intentamos hacer la vida lo más normal posible".

Adrián, Sara y su bebé, Álex.

Adrián, Sara y su bebé, Álex. Nieves Díaz

Las habitaciones se pueden adaptar al nivel de cuidados que necesitan los niños, desde su ingreso hasta que reciben el alta, sin necesidad de cambiar de área. De esta manera, puede funcionar, en caso de necesidad, como unidad de cuidados intensivos pediátricos o como quirófano.

Para todo ello, ha sido imprescindible una importante innovación tecnológica para contar con avanzados sistemas de monitorización. Así, cuando los profesionales no están en las habitaciones pueden controlar a distancia la situación del niño y confirmar el correcto funcionamiento de todos los dispositivos (incubadoras, respiradores...) que necesita para su atención.

Máximo en una de las habitaciones individuales.

Máximo en una de las habitaciones individuales. Nieves Díaz

"Estamos muy agradecidos a todo el equipo", afirma Ricardo Agredano, padre de Máximo. En su caso, nació muy prematuro, el pasado 30 de septiembre, con tan solo 25 semanas. Pesaba 800 gramos.

En el tiempo que lleva ingresado, todos los trabajadores de la unidad (enfermeras, médicos y personal de limpieza) le han dejado mensajes en una libreta. "Queríamos dejarle un regalo para cuando tenga 15 años y me diga que no puede con algo. Que sepa donde estuvo".

Ellos son padres primerizos. Ricardo asegura que la estancia allí para él ha sido "como un máster". "Hemos aprendido a reconocer los comportamientos del bebé: por qué llora, por qué se mueve... Es una gran ventaja el poder estar todo el tiempo con él. Y le leemos mucho, le cantamos, le ponemos música... Intentamos estimularle porque es muy beneficioso para su desarrollo".

Como parte del programa también se facilitan talleres para los padres: de reanimación, para la lectura de cuentos, sobre alimentación y lactancia materna, cuidados generales y uno específico de la llegada a casa con el niño después de un ingreso prolongado. "Lo imparten las mismas enfermeras, que son las que hacen la hospitalización domiciliaria, porque muchos niños todavía están ingresados, pero en casa", señala Pallás.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, con otro de los elementos del proyecto. También impulsa a la iniciativa de lectura compartida de cuentos de culturas de todo el mundo. Cada uno de los relatos se asocia a cada ingresado durante su estancia, por ejemplo, en la puerta y decoración de la habitación.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, con otro de los elementos del proyecto. También impulsa a la iniciativa de lectura compartida de cuentos de culturas de todo el mundo. Cada uno de los relatos se asocia a cada ingresado durante su estancia, por ejemplo, en la puerta y decoración de la habitación. Nieves Díaz

Asimismo, los progenitores tienen a su disposición una sala de estar, con televisión y biblioteca, para desconectar durante un rato del cuidado de sus hijos y compartir experiencias y sensaciones con otros acompañantes que se encuentran en su misma situación.

"Al ser todo nuevo y tan desconocido para nosotros, pues la verdad es que se pasa muy mal. Quieras que no, el contacto con otros padres se hace un poquito más tranquilo", expresa Ricardo.

Beneficios

El proyecto nació ante la evidencia científica de que tiene un efecto positivo neuroprotector en el desarrollo del niño. También lo tiene el protocolo método canguro prolongado que se aplica en este servicio.

Permite que, en el caso de que el niño nazca con problemas y requiera ser estabilizado en quirófano o paritorio, sin contacto en ese momento con su madre, pueda regresar con ella e iniciar el contacto piel con piel en menos de 10 minutos, incluso cuando el neonato precise ventilación no invasiva.

Esta conexión física entre madre e hijo se puede realizar, si hace falta, durante el traslado de los pacientes hasta Neonatología, incluidos aquellos en situación crítica.

"Con todas estas acciones tenemos unos resultados excelentes. Comparable a la de los mejores centros del mundo", asegura la jefa del Servicio.

Los mejores ejemplos son los niños que durante estos años de implantación progresiva han estado ingresados y, ya mayores, han vuelto en agradecimiento. "Nos vienen a ver muchos. Una (de 20 años) ha presentado un proyecto en Netflix para hacer un documental sobre la experiencia de estar ingresada en la unidad neonatal y otro que fue prematuro hizo su proyecto de final de grado en la ingeniería sobre todos los sistemas de control de estas unidades".