Fátima Matute en la presentación de esta nueva estancia pionera.

Fátima Matute en la presentación de esta nueva estancia pionera. CAM

Madrid Comunidad

Madrid lleva el 'piel con piel' a otro nivel: crea la primera unidad Madre-Hijo en una UCI de neonatos

El Hospital Gregorio Marañón pone en marcha un espacio pionero en España para que los padres puedan permanecer junto a sus bebés ingresados en cuidados intensivos

Más información: El 'Gran hermano' de los prematuros: así es la UCI que permite ver siempre a los bebés.

Publicada
Actualizada

En la planta de Neonatología del Hospital público Gregorio Marañón, en Madrid, ya no todo son monitores, incubadoras y rutinas médicas. Ahora, también hay espacio para las mantas, los sillones cama y la luz natural que entra por grandes ventanales.

Se trata de la nueva Unidad de Estancia Madre-Hijo, un proyecto pionero en España que busca algo tan simple —y tan necesario— como que un bebé ingresado en la UCI no crezca solo, sino acompañado en todo momento por el calor de sus padres.

A veces, los nacimientos no siguen el guion esperado y un bebé llega antes de tiempo o con complicaciones que obligan a un ingreso prolongado. Por eso, en esos días críticos, lo único que puede ofrecer una madre o un padre es su presencia. Hasta ahora, esa presencia era un privilegio limitado a las visitas o a las esperas en los pasillos. Pero desde este verano, en Madrid, empieza a ser parte del tratamiento.

La nueva unidad, ubicada en el Hospital Materno-Infantil Gregorio Marañón, cuenta con dos habitaciones familiares de cuidados intermedios.

No son habitaciones cualquiera. Están conectadas directamente al Control de Enfermería, de modo que el personal sanitario puede monitorizar a los recién nacidos sin que estos se separen ni un minuto de sus padres. Cada estancia incluye una incubadora, una butaca, un sillón cama y un baño propio con ducha, pensado para facilitar la estancia prolongada de los acompañantes.

Imagen de una de las nuevas habitaciones.

Imagen de una de las nuevas habitaciones. CAM

Con su decisión, Madrid va un paso más allá de algo que la evidencia científica lleva avalando desde hace años: el contacto piel con piel. Que mejora la recuperación de los recién nacidos, regula su temperatura, favorece la lactancia y reduce el estrés tanto del bebé como de la madre no sólo en el momento del nacimiento (que es cuando se realiza habitualmente) sino en situaciones como estas.

“Es un gran avance en humanización, innovación, calidad asistencial y seguridad del paciente”, ha señalado la consejera de Sanidad, Fátima Matute, tras visitar este miércoles las instalaciones.

La unidad está pensada especialmente para los casos más complejos, en los que el alta se retrasa por problemas de salud del bebé o de la madre, o cuando es necesario mantener al recién nacido con soporte vital durante semanas. Al ser el Marañón un Centro de Referencia Nacional, también podrá acoger a familias derivadas desde otras comunidades.

El proyecto ha contado con una inversión cercana a los 60.000 euros y ha sido posible gracias a la colaboración de las fundaciones AVA y Orilla, que han contribuido en la reforma y acondicionamiento de las habitaciones. Estará plenamente operativo después del verano.

Sala de maternidad.

Sala de maternidad. CAM

Desde su apertura en 2003, la unidad de Neonatología del Gregorio Marañón permite el acceso continuo de los padres las 24 horas del día. Ahora, con esta nueva iniciativa, da un paso más.

Este proyecto pionero no sólo permite que los padres y el bebé estén cerca. Les da un lugar propio dentro del tratamiento. Permitirles irse a dormir al lado de su recién nacido y, con suerte, no separarse de ellos hasta que puedan salir (ambos) con el alta a casa.