El Castillo de Soto de Viñuelas.
Soto de Viñuelas, la urbanización con un castillo en el foco del incendio: se vendió por "un millón de pesetas"
Las viviendas están ubicadas en un encinar, rodeado por un arroyo que tiene un gran valor ecológico. El castillo fue el cuartel general del Ejército Republicano durante la Guerra Civil.
Más información: Una tormenta seca y el fuerte viento, posible causa del feroz incendio de Tres Cantos: un hombre ha muerto quemado
La urbanización de Soto de Viñuelas es un paraíso verde, ubicada en una dehesa llena de pinos y encinas con un alto valor ecológico. Hasta la tarde de este lunes, cuando se convirtió en un infierno por las llamas que avanzaban rápidamente, impulsadas por un aire de hasta 70 kilómetros por hora.
Con más de 600 viviendas, entre chalés unifamiliares, adosados y hasta algunos pisos, la urbanización fue construida en los años 60 del siglo XX entre más de 2.000 árboles y con la promesa de convertirse en un remanso de paz para quienes buscaban a la naturaleza como modo de vida.
Pero la historia de esta finca de más de 3.000 hectáreas se remonta a varios siglos atrás ya que perteneció al segoviano Sexmo de Manzanares para pasar luego al señorío del Real de Manzanares de la que el Duque de Mendoza era dueño.
Encinar de Soto de Viñuelas.
Desde 1285, se sabe que en la finca se había construido un gran edificio, el más importante del Monte de Viñuelas, pero no es hasta el siglo XVII, cuando el maestre de Campo Cristóbal de Alvarado y Bracamonte compra el terreno y levanta una mansión que daba hospedaje, de forma habitual, al rey Felipe V, un asiduo del castillo de Viñuelas para practicar una de sus aficiones favoritas: la caza.
Y es que esta zona de monte siempre fue buen hogar para muchos animales como venados, jabalís o perdices y también muchas aves, como el águila imperial. De hecho, en la actualidad está considerada una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA), muy protegida medioambientalmente.
Funcionó como finca de la Casa Real hasta la caída de Isabel II, cuando se decidió sacar a subasta en 1868 dentro del proceso de desamortización. No se sabe concretamente quién la compró en ese momento pero sí que el precio de salida era de un millón de pesetas.
El castillo, que se ha mantenido desde el siglo XVII, es de planta cuadrada y con cuatro torres almenadas que se levantan en sus esquinas, lo que le da un aspecto señorial y defensivo a la vez.
Cuenta con tres alturas, un pórtico de columnas y una increíble Sala de Armas en su interior, que ahora suele utilizarse para eventos, celebraciones y bodas.
Eso sí, este espacio se usó también como cuartel general del Ejército Republicano durante la Guerra Civil, al ser confiscado para este fin, y después hospedó a Francisco Franco durante un tiempo, mientras se realizaban las labores de reforma del Palacio de El Pardo.
Trabajos de los bomberos en las casas afectadas de Soto de Viñuelas.
Urbanización exclusiva
Ahora mismo la urbanización se ha erigido como un espacio exclusivo para vivir gracias al paraje natural privilegiado que la rodea y también por la privacidad y la seguridad que ofrece a todos sus vecinos.
Alquilar una vivienda en este lugar tan especial puede costar unos 2.500 euros mensuales de media y para poder comprar hay que calcular unos 3.829 euros el metro cuadrado en propiedades que suelen ser muy grandes ya que cuentan con un trozo de terreno alrededor de la casa.
Los precios de compra y alquiler son más altos incluso que en Tres Cantos, el municipio de Madrid al que pertenece, y uno de los más caros de la región.