Ambiente durante el último día del festival Mad Cool 2024, a 13 de julio de 2024.

Ambiente durante el último día del festival Mad Cool 2024, a 13 de julio de 2024. Ricardo Rubio /EP

Madrid Comunidad

El recinto para festivales de Villaverde se queda pese a la bronca interna del PSOE: la licencia total está casi lista

Para el Mad Cool de 2025, la empresa ha pagado más de 240.000 euros para mantener abierto Metro, el Cercanías y disponer de autobuses lanzadera hasta las 3.30 horas.

Más información: Getafe denuncia cambios en el plan de movilidad del Mad Cool: "Convertirán el barrio en un aparcamiento del festival".

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El recinto Iberdrola Music, situado en Villaverde, que va a acoger el festival Mad Cool este fin de semana, se va a convertir en un espacio permanente para celebrar grandes eventos dentro de la Comunidad de Madrid.

Tal y como ha podido saber Madrid Total, la licencia permanente para la celebración de eventos en este espacio está en su trámite final dentro del Ayuntamiento de Madrid. Algo que acerca la posibilidad de que, por fin, Madrid tenga un recinto preparado para acoger festivales. Proyecto que ha resultado fallido en espacios como Arganda del Rey y que era una necesidad para la Comunidad.

La idea de que el Iberdrola Music se convirtiera en un espacio 'oficial' lleva años fraguándose. Incluso desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid apostaron por este lugar como un recinto idóneo para la celebración de eventos que obligaran a congregar a grandes masas de gente.

Durante una entrevista con EL ESPAÑOL, el consejero de Cultura, Mariano de Paco, confirmaba la posibilidad de un convenio de colaboración público-privado entre la Comunidad de Madrid y la empresa promotora, siempre que el espacio "funcionara".

Ahora todo parece indicar que el recinto ha superado la prueba y, a la espera de la celebración de este Mad Cool a partir del 10 de julio, se convertirá el espacio para festivales de Madrid.

En sus primeros años de vida, el área se limitó a acoger la celebración de Mad Cool y el concierto del cantante británico Harry Styles. La organización para la movilidad de este último ocasionó grandes problemas y, por ello, sus promotores decidieron enfocarse en Mad Cool.

El objetivo era no repetir la imagen de "caos" en el post concierto del exmiembro de One Direction y demostrar al Ayuntamiento de Madrid que se podía movilizar a más de 70.000 personas hasta Villaverde sin que ello suponga ningún problema para sus vecinos.

La prueba ha sido un éxito y, ahora, recogen sus frutos. Eso sí, no ha sido fácil.

Desde la organización de Mad Cool recuerdan que para que los casi 50.000 asistentes que se espera que acudan cada día al Iberdrola Music han invertido más de 240.000 euros para que Metro y Cercanías estén abiertos dos horas más.

Su objetivo es que todos los asistentes elijan ir al festival en transporte público y, para ello, han pagado de su bolsillo dos horas de Metro y Cercanías que permitirán dar servicios hasta el centro de la capital de España hasta las 3.30 horas de la mañana. El festival termina a las 2.00 de la madrugada.

Tras Mad Cool, el Iberdrola Music acogerá la celebración de un festival de reggaeton en menos de 10 días y un nuevo festival en septiembre. "¿Y a partir de entonces?", preguntamos. "Llegarán más cosas".

Crisis en el PSOE

Como siempre ocurre en estos casos, no siempre llueve a gusto de todos, y el recinto ha encontrado una voz en contra de este proyecto: la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández. La líder socialista se ha llegado a enfrentar con su propio partido por defender a sus vecinos.

Afirma que la celebración de Mad Cool y el uso de este recinto supone un perjuicio para Getafe, pues sólo la M-45 separa este espacio de los bloques de pisos.

Desde la organización han optado por la colaboración "constante" tanto con el Ayuntamiento de Getafe como con el de Madrid. Pero la alcaldesa socialista sigue criticando el perjuicio que supone para sus vecinos el espacio para conciertos.

De hecho, el Ayuntamiento de Getafe ha señalado directamente al delegado del Gobierno, Francisco Martín, a quien ha acusado de mentirles en el plan inicial.

El socialista ha mantenido en esta ocasión un perfil mucho más silencioso que en otras ediciones de Mad Cool cuando llegó a amenazar al Ayuntamiento de Madrid de dejarles sin dispositivo de seguridad. Con el problema que eso supondría para la celebración del festival.

Este año, por el contrario, la actitud ha sido mucho más silenciosa y parece que todo se va a mantener como en la anterior edición en la que no hubo que lamentar ningún altercado ni desorden público.

La única novedad, además de la estrenada estación de El Casar que conecta el festival con Sol en menos de 20 minutos, es que el Ayuntamiento de Getafe no ha permitido la instalación de autobuses lanzadera desde su localidad.

Esta decisión ha obligado a la Delegación del Gobierno a cortar la rotonda bajo la M-45 para que pasen los asistentes al concierto andando. Un hecho que dificulta la movilidad de los vecinos que no van a poder entrar a su barrio por este acceso en sus vehículos privados.