
Imagen de archivo de una mosca negra sobre una hoja
Getafe pide a Almeida que le ayude a luchar contra la mosca negra: las picaduras son enormes y dolorosas
El municipio lleva a cabo un tratamiento anual, "aunque la falta de control del Ayuntamiento de Madrid impide que sea lo suficientemente efectivo".
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La mosca negra llegó a la Comunidad de Madrid hace unos años para quedarse. Este insecto no transmite enfermedades, pero propicia unas picaduras muy dolorosas y de gran tamaño.
Es por eso que algunos Ayuntamientos de la región ponen en marcha en los meses previos a su proliferación -la cual se produce en la época más calurosa, entre mayo y octubre- una campaña para garantizar su control.
Es el caso de Getafe, que recientemente ha iniciado estas acciones que repite cada año. Especialmente, estas se concentran en los entornos de los barrios de Perales del Río y Los Molinos.
En este sentido, la alcaldesa de la localidad, Sara Hernández, ha solicitado una reunión con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, para coordinar las acciones para el control de mosquitos y mosca negra.
Así lo anuncian desde el Consistorio en un comunicado. Añaden que dicha carta llega después de que la delegación de Medioambiente de Getafe, se haya puesto en contacto previamente con el Ayuntamiento de Madrid sin que se haya recibido ninguna respuesta.

El Ayuntamiento del municipio ha advertido al regidor madrileño que debido a las altas precipitaciones de este año, podría producirse una proliferación mayor a la habitual en el entorno del río Manzanares y el barrio de Perales del Río.
Como explica la alcaldesa, Getafe tiene contratado un servicio anual de tratamiento de larvas para estas plagas, "pero la falta de control por parte del Ayuntamiento de Madrid impide que sea lo suficientemente efectiva".
Inicio del tratamiento
A partir del mes de abril y en función de las condiciones climatológicas, tanto de humedad como aumento de temperaturas, se propicia la aparición de los insectos, por lo que se inician los tratamientos larvicidas.
El tratamiento se realiza inicialmente cada quince días, y en función de las condiciones climatológicas pueden incrementarse. Aun así, las prospecciones continuarán a lo largo del año.
Además, desde el Ayuntamiento de Getafe se continúa atendiendo todas las peticiones e incidencias de forma individualizada sobre cualquier amenaza de plaga de insectos u otros animales.
La delegación de Medioambiente recuerda que es recomendable que los vecinos tomen medidas que eviten el desarrollo de estas especies en zonas residenciales, como el uso de repelentes, previa consulta en farmacias o médico de familia, o vigilar recipientes que puedan contener agua, como platos de macetas, cubos o zonas encharcadas de césped.
La mosca negra
El aumento de la mosca negra en la región madrileña ha venido dado por "los cambios medioambientales y una ligera mejora en la calidad del agua de los ríos por la depuración de las aguas residuales vertidas", tal y como apuntan en la página web de la Comunidad de Madrid.
Esto ha propiciado la colonización y el crecimiento incontrolado en sus cauces de una planta, la espiga de agua, que es donde principalmente ponen los huevos. Cuando eclosionan, las larvas necesitan corrientes de agua bien ventiladas, transparentes y ricas en nutrientes. Tras la metamorfosis, emergen cuando las condiciones de luz y temperatura son idóneas.

Su hábitat preferido, por lo tanto, son áreas donde hay una gran vegetación, ya que, normalmente, son entornos más frescos. Los lugares en los que más se repite su presencia son los que cuentan con grandes zonas de agua, césped y árboles.
La picadura es tan molesta porque muerden y erosionan la piel para chupar la sangre. Aunque no es transmisora de enfermedades, desde la Consejería de Sanidad señalan que han detectado que en los municipios más afectados el número de consultas en los centros de salud es mayor debido a esto.
Los expertos advierten que no supone un riesgo para la vida de las personas, salvo casos extremos en los que la dejadez produzca algún tipo de infección.