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Los madrileños 'se dan' al alcohol y a las pastillas para dormir: consumen menos tabaco pero más marihuana

El consumo diario de alcohol se dispara del 6,7% en 2022 al 15,6% en 2024. El uso de los hipnosedantes también aumenta.

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Aunque el agua de Madrid es de primera, parece que sus ciudadanos prefieren brindar con alcohol. La última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas (EDADES) deja al descubierto un cambio radical en los hábitos: mientras el consumo diario de alcohol se dispara del 6,7% en 2022 al 15,6% en 2024, el uso de hipnosedantes alcanza ya el 24,4%, ocho puntos más que el año anterior.

Estos datos, recogidos a través de 2.494 entrevistas a personas de entre 15 y 64 años, contrastan con una buena noticia en materia de tabaco, ya que sólo el 33,8% de los encuestados se reconoce como fumador –la cifra más baja en dos décadas–, pese a que el uso de cigarrillos electrónicos casi se ha duplicado, situándose en el 5,2%.

La encuesta también revela que el cannabis sigue siendo la sustancia ilegal de mayor consumo en la región. El 9,7% de la población ha probado esta droga en los últimos 12 meses, y el porcentaje de usuarios en los 30 días previos al sondeo ha subido al 8,9%, frente al 6,6% en 2022. Además, los encuestados señalan que, en el ámbito de las drogas ilícitas, tanto el cannabis como la cocaína son las sustancias de más fácil acceso.

Drogas y soluciones

Por otro lado, las percepciones de riesgo varían según el género: las mujeres consideran más peligrosas que los hombtes la mayoría de las drogas, salvo en el caso de hipnosedantes y analgésicos opioides. Tanto hombres como mujeres coinciden en catalogar al tabaco y la cocaína como las sustancias más nocivas, incluso por encima del alcohol, el cannabis y los cigarrillos electrónicos.

Asimismo, la educación, leyes más estrictas, tratamientos efectivos y un mayor control policial y aduanero son las estrategias más respaldadas para combatir estos problemas, mientras que la legalización es la opción menos apoyada.

La lucha de Ayuso contra las drogas

En este contexto, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso anunció a finales de año su nuevo Plan Regional Antidrogas, que se espera que se apruebe en 2025. Con 75 medidas, este ambicioso programa tiene como objetivo limitar y regular el consumo de derivados del cannabis entre los jóvenes, haciendo especial hincapié en productos como el CBD, actualmente sin regulación, cuyo uso se ha extendido.

Tras el último consejo de Gobierno de 2024, la presidenta Díaz Ayuso detalló los plazos para impulsar esta estrategia, que reformará la normativa de Drogodependencias vigente desde 2002, adaptándola a la Ley autonómica de Derechos, Garantías y Protección Integral de la Infancia y de la Adolescencia de 2023.

Entre sus medidas estrella destacan la prohibición de venta a menores a través de máquinas expendedoras y dispositivos móviles, restricciones en la publicidad –con una distancia mínima de 300 metros respecto a centros educativos– y el fomento de cursos y formación en centros escolares para aumentar la prevención.

El plan antidrogas se enmarca en una estrategia más amplia, que ya puso en marcha el I Plan Regional contra las Drogas presentado el pasado noviembre, con una inversión de 200 millones de euros y la campaña 'Los porros golpean tu vida hasta destrozarla', dirigida a adolescentes de 14 a 18 años.

Este conjunto de acciones pretende no solo frenar el creciente consumo de cannabis, cuya incidencia entre los estudiantes madrileños de 14 a 18 años alcanza el 27,8% en alguna ocasión, 21,8% en el último año y 14,5% en el último mes, sino también proteger la salud pública en un contexto de cambio de hábitos que ha visto aumentar el consumo de alcohol y hipnosedantes de forma significativa.

Finalmente, en el periodo del 1 de enero al 30 de noviembre de 2024, la Comunidad de Madrid prestó servicio a 13.770 pacientes drogodependientes en los Centros de la Red Asistencial de Adicciones de la Consejería de Sanidad, de los que 3.584 eran nuevos y 1.979 recibieron tratamiento con metadona.