Obras del soterramiento de la A-5

Obras del soterramiento de la A-5 Ayuntamiento de Madrid

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La solución de Almeida para regular el tráfico de las obras de la A-5 durante la entrada a los colegios: un semáforo con IA

Borja Carabante ha destacado que la obra "sigue a buen ritmo" para cumplir con que en noviembre de 2026 se pueda abrir ya el túnel y se pueda recuperar todo el espacio.

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J. Soler
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Las claves

Se implementará un semáforo con inteligencia artificial en la A-5, en el enlace con la calle Villagarcía, para regular el tráfico durante las obras y facilitar el cruce de peatones, especialmente escolares.

El semáforo no solo se activará por el flujo de coches, sino también por el número de peatones, lo que permitirá un cruce más eficaz y seguro.

El delegado Borja Carabante destaca que esta medida responde a las demandas de los centros educativos y que, una vez terminada la obra de soterramiento, el tramo será peatonal.

Se espera que las obras finalicen en noviembre de 2026, eliminando los desvíos y mejorando la seguridad en la zona, aunque se mantendrá la restricción de tráfico a dos carriles por sentido.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha anunciado que, a demanda de los centros educativos de la zona, se pondrá en marcha un semáforo por inteligencia artificial en la A-5, a la altura de Batán, en el enlace con la calle Villagarcía, que no sólo se regirá en función de los coches sino también de los peatones.

Tras la presentación del Libro Blanco de la Movilidad Aérea Urbana, Carabante ha recordado que la ciudad ya cuenta con varios semáforos con inteligencia artificial, como los cercanos al Estadio Metropolitano, que se pone en marcha cuando hay partidos de fútbol o grandes eventos para regular las grandes masas de peatones. "Lo que hace es regularse en función de los peatones para que se pueda cruzar de una manera más eficaz", ha explicado.

Igualmente, está instalado en el carril bici, de modo que se pone en verde cuando se acerca una bicicleta. Otro se encuentra en la calle Princesa, "donde se produce una gran confluencia de peatones".

"El de la A-5 tendrá también esa inteligencia artificial precisamente para ser capaces de regular el tráfico tan intenso de coches con los peatones, es decir, no se va a regir por los criterios de verde y rojo en función de los coches sino también del número de peatones que estén esperando", ha indicado.

Carabante ha explicado que es una demanda de la vecindad y especialmente de los centros educativos porque "los escolares tienen que cruzar de un barrio a otro y mientras dure la obra (de soterramiento) estará instalado ese semáforo y, una vez ejecutado, podrán hacerlo a lo largo de más de tres kilómetros de la A-5 porque ya será peatonal todo ese tramo".

En cuanto a las quejas vecinales por la vecindad a cuenta de la velocidad de los coches en el tramo en obras, el delegado ha recordado que "50 kilómetros por hora es la velocidad máxima de las vías urbanas, de modo que los criterios de seguridad de los técnicos del Ayuntamiento y también de los responsables de seguridad y salud del trabajo en esa obra entienden que 50 kilómetros por hora es una velocidad adecuada compatible con las medidas de seguridad".

Carabante ha destacado que la obra "sigue a buen ritmo" para cumplir con que en noviembre de 2026 se pueda abrir ya el túnel y se pueda recuperar todo el espacio.

También ha aclarado que los desvíos de tráfico y los cambios de rasante desaparecerán "casi en su totalidad al finalizar el año o principios del que viene", con independencia del mantenimiento de la restricción de tráfico de cuatro a dos carriles en cada uno de los sentidos.

"Pero ya no tendremos esos desvíos tan pronunciados de tráfico y las condiciones de seguridad van a mejorar sin ninguna duda", ha aseverado.