Un bloque de pisos okupados.

Un bloque de pisos okupados. EFE

Madrid Capital

Compra un piso en Madrid y lo consigue un 60% más barato: "Pagas una compensación y el 'okupa' se va voluntariamente"

Esta es la forma en la que cada vez más inversores consiguen encontrar oportunidades irrechazables en el mercado inmobiliario de grandes ciudades.

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Moverse por el mercado inmobiliario de las grandes ciudades no es una tarea fácil. Especialmente si nos vamos a las principales capitales como Palma de Mallorca, Barcelona o Madrid, las ciudades en las que más se han subido los precios en los últimos años.

Y es que en estos territorios necesitamos tener ahorrada una gran cantidad de dinero para poder tener la posibilidad de dar una entrada. Sin embargo, un mercado tan saturado y tan complicado ha provocado que muchas personas se conviertan en pequeños expertos.

Así, consiguen encontrar diferentes vías a través de las cuales hallan buenas oportunidades. Sin embargo, hay ocasiones en las que estas artes no son del todo respetables, al menos moralmente. Y en ciudades como Madrid, hay técnicas que se están repitiendo de manera frecuente.

Uno de los grandes problemas de la capital de España y de toda su comunidad son las 'okupaciones'. En los últimos años, miles de viviendas han sido tomadas de manera ilegal por personas que se niegan a pagar un alquiler y que además obligan a los propietarios a correr con el resto de gastos.

Sin embargo, si estos delincuentes son un problema para esos propietarios con mala suerte, para otros terminan siendo una buena noticia. Y es que cada vez más compradores ven en estos 'okupas' una oportunidad para adquirir viviendas mucho más baratas con una simple estrategia.

Cómo hacer negocio con los 'okupas'

Cataluña, Andalucía y Valencia son las únicas comunidades autónomas que se comparan a Madrid en cuanto a número de 'okupaciones' se refiere en los últimos años. Así lo indican los datos del Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior.

Para muchas personas, las 'okupaciones' suponen un grave problema porque se exponen a una situación que genera no solo pérdidas económicas. En ocasiones, estas se pueden traducir incluso en problemas de salud.

La preocupación de tener a un extraño en casa sin poder echarlo provoca que muchas veces haya que correr con gastos como la luz, el agua, el gas o incluso los desperfectos que estas personas provoquen. Además, no solo no se recibe un alquiler, sino que no se puede hacer uso del inmueble.

Es por ello que muchos propietarios se ven en una situación de desesperación, obligados a tomar cualquier vía para deshacerse del problema. Y en ocasiones, el único camino abierto es aceptar ofertas de compra a la baja de aquellas personas a la que no les importa comprar una vivienda 'okupada'.

Y es que estos nuevos compradores consiguen aprovecharse de la situación crítica de propietarios desesperados. Recientemente, se ha creado un mercado con este tipo de negocios con ofertas y demandas muy singulares.

Los pisos de bancos y particulares que tienen 'okupas' se llegan a comprar por un precio inferior al de mercado, "incluso por un 50-60% menos". Si estos nuevos compradores están dispuestos a hacer frente a la carga que tiene la vivienda, podrán encontrar auténticas 'gangas' en el mercado.

Especialmente en ciudades como Madrid, donde estas oportunidades brillan por su ausencia. No obstante, este tipo de operaciones suelen ser muy frecuentes entre grandes inversores, quienes se pueden permitir más fácilmente arriesgar algo de su capital.

Y es que la manera en la que consiguen quitar la carga de estos inmuebles es pagando. Cada vez es más frecuente que estos nuevos compradores "ofrezcan una compensación a los 'okupas' para que abandonen estos domicilios de manera voluntaria".

Así, estos consiguen sacar un ingreso y evitan un desahucio por la fuerza, marchándose en muchas ocasiones a 'okupar' otro inmueble con el objetivo de repetir el mismo procedimiento.

Mientras tanto, esos nuevos compradores, gracias a ese descuento de casi un 60%, y después de una pequeña inversión en la rehabilitación de su vivienda, pueden obtener una mayor rentabilidad con una posterior venta o alquiler. Un negocio redondo.

Sin embargo, cuando no se puede llegar a un acuerdo con los inquilinos ilegales, el nuevo propietario se encargará de ejecutar el desahucio. Y muchas veces también tendrán que hacer frente a los desperfectos que los 'okupas' suelen ocasionar, algo cada vez más frecuente.

No obstante, el punto más tortuoso para estas personas que buscan 'gangas' en el mercado es que debido al alto riesgo existen dificultades de financiación. Las entidades bancarias suelen ser reacias a otorgar préstamos o hipotecas para la compra de viviendas 'okupadas'.

Uno de los principales motivos es que, como no se puede entrar en la casa, no se puede tasar. Pero aún, muchos deciden asumir el riesgo y comprar igualmente para intentar colarse por estas grietas del mercado y de la legislación.