
Basílica Pontificia de San Miguel, en la calle San Justo (Madrid).
La basílica del Vaticano en Madrid lanza un crowdfunding para costear sus obras porque la Santa Sede "no tiene dinero"
La iglesia de San Miguel, adscrita a la Nunciatura Apostólica, quiere iniciar las obras en septiembre ante una "señal de alarma" con una viga.
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Pío Santiago tiene una misión: "cuidar" de la Basílica de San Miguel. El pastor se convirtió en septiembre en el rector de esta iglesia del siglo XVIII que se encuentra a escasos minutos a pie de la Plaza Mayor. Hay varios atributos peculiares que definen a al histórico edificio. Es un "bello exponente" del barroco italiano, cuenta con una fachada curva y esbelta "única", está protegido como BIC... Y también fue cedido al Vaticano en 1892. Quedó adscrito a la Nunciatura Apostólica en España, el representante diplomático del Pontífice en nuestro país.
Si uno explora la página web de la basílica se encontrará su programación de la Semana Santa o pestañas con información sobre los cursos prematrimoniales o de los conciertos de música sacra. Pero también aparece el siguiente mensaje: "¡Haz resurgir de nuevo la belleza de esta basílica única! ¡Dona ahora y sé parte de esta restauración!".
La iglesia lanzó hace un tiempo esta campaña para costear las obras de las fachadas y las cubiertas. El Ayuntamiento de Madrid -explica Santiago- le dio el "primer toque" hace 13 años para que hiciera arreglos, pero "sin urgencia". Pese a que la "seguridad" en el complejo religioso es "total", las fachadas "se están desconchando". Hace unos meses detectaron que una viga pequeña estaba en mal estado y hubo que apuntalarla. "Es una señal de alarma porque si una ha cedido puede haber otras que estén igual", razona el rector de la basílica.

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"Hasta ahora se ha ido dando largas [a la ejecución de las obras] porque no había dinero. Ahora hay que hacerlo porque nos jugamos que haya desprendimientos que afecten a los frescos", añade. La basílica necesita unos tres millones de euros. Gracias a esta recaudación ya se ha conseguido la mitad.
El Opus Dei, que gestiona la basílica desde 1959, ha instalado en su interior una especie de cajero para que los fieles puedan donar, detalla el digital Infobae, que contó hace unos días la particular situación del enclave. Vía online se puede aportar 25, 80 y hasta 125 euros. El plan de la iglesia es comenzar las obras en septiembre. En un mes podrá "concretar" el coste final de la intervención, cuando reciba los presupuestos que ha pedido.
Pío Santiago explica que la Nunciatura sí que maniobró para que la Santa Sede aportara fondos para la causa. "Sus gestiones no han dado resultados en el Vaticano", afirma el responsable de la Iglesia. El Vaticano -añade el rector- "no tiene dinero... En general, hay un problema económico importante". Pese a que Santiago no da más detalles sobre esta cuestión, en la hemeroteca sí que hay pistas. La agencia EFE, por ejemplo, informó en 2024 sobre los pasos dados por el Papa Francisco para reducir el alto déficit de las finanzas vaticanas. Desde la Nunciatura aclaran que el convenio de 1959 hace al Opus Dei responsable primario de mantener y restaurar la Basílica Pontificia de San Miguel.
La iglesia -según Pío Santiago- tampoco ha tenido suerte por ahora con las administraciones públicas españolas. Aunque al rector le consta que la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital están "buscando fórmulas para colaborar con el proyecto". Ante todo, insiste: "La iglesia es perfectamente segura. Se pueden hacer las bodas aunque empiecen las obras. Pero esto es una joya (...) no se nos puede descascarillar".
La Basílica Pontificia de San Miguel está en el número 4 de la calle San Justo. La mandó construir la reina Isabel de Farnesio en el siglo XVIII para su hijo el infante Don Luis Antonio de Borbón, nombrado Cardenal de Toledo siendo un niño, recuerda el actual rector. En 1892, España cedió la iglesia a la Santa Sede. Al parecer, fue una forma de compensar el derribo del edificio religioso de San Pedro y San Pablo, situado junto al Hospital de los Italianos.
El Papa León XIII la adscribió a la Nunciatura Apostólica en España. La misión del nuncio, que en nuestro país es Bernardito Cleopas Auza, es representar al romano pontífice ante las iglesias particulares, los Estados y las autoridades públicas. Otras fuentes eclesiásticas consultadas por EL ESPAÑOL matizan que, "jurídicamente hablando", es incorrecto definir a la Basílica de San Miguel como la iglesia del Vaticano en Madrid, ya que el vínculo es con la Nunciatura. Cuando la basílica fue cedida a la Santa Sede, el Nuncio hizo un convenio con los Redentoristas. Después de la Guerra Civil española, se firmó el acuerdo con el Opus Dei.
El edificio de San Justo llama la atención por su alta fachada curva. Una "esbeltez" que, según el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, es "única en la capital". El COAM identifica el barroquismo italiano en la "teatralidad" de la fachada. El interior, por otro lado, es un "bello exponente del barroco" donde los "elementos decorativos modulan el espacio".