“El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo” (Churchill)
Simplificando muchísimo, podríamos decir que EEUU no ha terminado de entrar en recesión en los últimos años (aunque muchos lo esperaban) debido a dos motivos principalmente:

1) Un déficit público enorme ha evitado que el país entrara en una fase recesiva, a diferencia de Europa, a pesar de una política monetaria restrictiva. EEUU se lo puede permitir por la grandísima demanda mundial que hay de activos en dólares. El déficit actúa como un efecto multiplicador, sumando varios puntos al PIB anualmente e insuflando crecimiento artificial que compensa las desaceleraciones económicas.

2) La revolución de la inteligencia artificial está compensando las malas inversiones en otras áreas de la economía y explica la mayor parte del crecimiento económico actual de la nación. Si se restan los gastos en inversión en centros de datos, Estados Unidos ya habría entrado en recesión en el primer y segundo trimestre de 2025, lo que subraya el papel crucial de la inversión en IA para el crecimiento del PIB.

Hay quien plantea la posibilidad de que la inversión masiva en IA pueda ser una nueva burbuja puntocom. Sin embargo, si las promesas sobre el potencial de la IA se cumplen, la inversión actual podría incluso quedarse corta, dado que la IA podría determinar la hegemonía geopolítica y generar crecimientos económicos potenciales muy superiores.

No se trata de una burbuja financiera basada en expectativas (como la del año 2000), sino que las empresas del sector están invirtiendo realmente cantidades masivas de capex para desarrollar la IA:

Según The Economist, si miramos más allá de la IA, gran parte de la economía estadounidense parece lenta. El consumo real se ha estancado desde diciembre. El crecimiento del empleo es débil. La construcción de viviendas se ha desplomado, al igual que la inversión empresarial en sectores de la economía no relacionados con la IA. Ambas actividades son muy sensibles a los tipos de interés y, por lo tanto, actúan como indicadores de la producción en general.

En otras palabras, se está produciendo una reasignación en toda la economía: los sectores sensibles a los tipos de interés y a la energía contribuyen menos al crecimiento, mientras que la inversión en IA aporta más. Y para que esto continúe, las grandes empresas tecnológicas deben seguir incrementando el gasto de capital. Cualquier desaceleración (por ejemplo, si las restricciones en la energía o la disponibilidad de chips afectan) se traduciría en un menor apoyo al crecimiento económico general.

Este año y el próximo, sólo Google, Amazon, Microsoft y Meta invertirán la asombrosa cifra de 750.000 millones de dólares en centros de datos para impulsar sus modelos de IA. Morgan Stanley prevé que el gasto global total en este ámbito alcanzará los tres billones de dólares para 2029.

Estamos ante la primera revolución impulsada tanto por el software como por el hardware. Esto cambia algunas dinámicas financieras a medida que entran en juego efectos de red masivos. Las empresas de software pueden escalar más rápido y globalizarse de la noche a la mañana: ChatGPT de OpenAI es utilizado por 700 millones de personas cada semana, menos de tres años después de su lanzamiento.

Esta tecnología está acelerando avances en muchas áreas: biotecnología, robótica y ciencia de los materiales, por ejemplo. Las empresas de IA podrían aprovechar su ventaja tecnológica para convertirse en importantes empresas de atención médica, descubrimiento de fármacos o vehículos autónomos:

¿Podría la implementación generalizada de grandes modelos de lenguaje (LLM) como ChatGPT o Gemini estar contribuyendo al aumento del desempleo?

La Reserva Federal de San Luis ha medido el impacto de la IA con dos enfoques complementarios. En primer lugar, con la exposición teórica a la IA: utilizan un trabajo innovador que emplea tanto anotadores humanos como el propio modelo GPT-4 de OpenAI para evaluar si los LLM podrían reducir el tiempo de finalización de las tareas en al menos un 50%.

Las ocupaciones informáticas y matemáticas (previsiblemente entre las más expuestas a la IA, con una puntuación cercana al 80%) experimentaron algunas de las pérdidas de empleo más pronunciadas. Los empleos manuales y los servicios personales, con una aplicabilidad limitada de la IA, experimentaron pérdidas relativamente menores:

En segundo lugar, la adopción real de IA: examinan los patrones de adopción en el mundo real de la RPS (Encuesta de Población en Tiempo Real), en la que los trabajadores informaron sobre la intensidad de su uso de IA generativa y el ahorro de tiempo. Este enfoque captura no sólo el potencial teórico, sino también la verdadera integración en el lugar de trabajo.

Las ocupaciones que adoptaron la IA generativa con mayor intensidad mostraron los mayores aumentos de desempleo. De nuevo, las ocupaciones informáticas y matemáticas, que adoptaron estas tecnologías con mayor intensidad, experimentaron aumentos sustanciales en el paro:

Estos patrones son especialmente llamativos en los sectores tecnológicos, donde los trabajadores podrían esperar que la IA complemente sus funciones en lugar de reemplazarlas. Desarrolladores de software, analistas de datos y otros profesionales tecnológicos están descubriendo que las herramientas de IA pueden, de hecho, acelerar ciertas tareas, pero potencialmente a costa de la demanda general de empleo.

Los resultados sugieren que podríamos estar presenciando las primeras etapas de la sustitución laboral impulsada por la IA. A diferencia de las revoluciones tecnológicas anteriores, que afectaron principalmente a la manufactura o al trabajo administrativo rutinario, la IA generativa puede centrarse en las tareas cognitivas realizadas por los trabajadores del conocimiento, tradicionalmente considerados entre las categorías laborales más estables.

Tanto Bill Gates como Elon Musk han defendido en varias ocasiones la implementación en el futuro de una renta básica universal debido a la gran cantidad de tareas que podrá realizar la IA. Se entiende que el objetivo de dicho subsidio mínimo sería evitar revoluciones civiles. ¿Será necesario o surgirán nuevas profesiones como en el pasado?

Por otra parte, Microsoft ha publicado un estudio con los empleos más susceptibles de ser reemplazados por IA generativa…

… Y los más seguros (interesante especialmente para los jóvenes):

No perdamos el tiempo poniendo en cuestión a la IA porque cuando madure será el mayor avance que hayamos conocido. Si te dieras cuenta de cuán poderosos son tus pensamientos, jamás tendrías uno negativo.