El abandono de las Comunidades Autónomas del PP del Consejo de Política Fiscal y Financiera es la consecuencia el paradigma político del Gobierno sanchista. 

Se trata de comprar voluntades, utilizando el dinero de todos, para llevar a cabo su objetivo: mantenerse en el poder. No importa el tipo de valores que se conculquen en la negociación. Ni la equidad económica, ni la lealtad constitucional cuentan. Lo básico es conseguir la continuidad de su gobierno en un congreso fragmentado donde el chalaneo en la compra de votos se ha convertido en la moneda habitual. Hasta ahora le ha funcionado.

Pero para legitimar la continuidad de ese gobierno es importante la aprobación de los presupuestos. El Gobierno retiró su proyecto en el 2024 por la falta de votos en el Congreso. Se ha prorrogado el vigente en el año anterior. Esa prórroga por un año es una anomalía, pero aceptada como excepción en la UE. 

Una segunda prórroga sería inaudita en la práctica parlamentaria europea democrática. De ahí el interés de Sánchez de aprobar, de alguna manera, las cuentas de 2025. De conseguirlo defenderá que está legitimado para no disolver hasta que acabe la legislatura en 2027.

Si para ello hace falta pagar la deuda generada por gobiernos autonómicos, dilapidadores y desleales con la constitución, se paga. Sobre todo porque el dinero procede de las extractoras fuentes de la hacienda pública. Es decir, de todos nosotros. Una extracción consentida por legal, aunque no asentida.

Si para ello hace falta pagar la deuda generada por gobiernos autonómicos, dilapidadores y desleales con la constitución, se paga

Por eso podría decirse que Montero está acogotando fiscalmente a la clase media y trabajadora española para poder mantener en el poder al PSOE sanchista y sus acólitos. Lo hace al servicio de su señor, el presidente Sánchez.

Por eso los consejeros de hacienda de las comunidades autónomas gobernadas por el PP, en solitario o en coalición, se han plantado. Porque la propuesta de condonación de los 83.000 millones de euros a las comunidades autónomas no tiene como objetivo sanear sus cuentas para mejorar su equilibrio financiero. Es una estratagema para primar a la Generalitat catalana a cambio de conseguir votos de ERC y, a ser posible de Junts, para la aprobación de los presupuestos generales de 2025.

Es la táctica del sanchismo. Táctica que utiliza en cualquier negociación porque negocia con el dinero y el poder de los demás. Es la generosidad con el bolsillo de los contribuyentes.

Táctica que amplia a todas sus acciones. Por ejemplo, se acaba de saber que AENA acaba de incorporar a su consejo de administración a Ramón Tremosa, ex consejero de la Generalitat por Junts. Independientemente de la valía profesional del Sr. Tremosa, la realidad es que su presencia casi simultanea a la reunión PSOE-Junts en Suiza es sospechosa.

El PSOE sanchista está entrando a saco en la economía española pública y privada. Puede argumentar que los números macroeconómicos van bien. Es verdad. Pero todos los analistas contraponen que los números microeconómicos de la clase media y trabajadora van mal. Fundamentalmente por razones tributarias. De hecho, el Gobierno socialista pretende que hasta los mileuristas del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) paguen en contra de la opinión de Sumar y la mayoría del arco parlamentario.

El PSOE sanchista está entrando a saco en la economía española pública y privada. Puede argumentar que los números macroeconómicos van bien

La ministra Montero tiene como objetivo llenar la bolsa del Estado para poder comprar con esa bolsa las voluntades políticas que su jefe necesita para continuar en el poder. 

Después de la decisión del Consejo de Política Fiscal y Financiera todo el dinero recaudado de esos mileuristas ya sabemos a que se va a dedicar: a) comprar voluntades parlamentarias de los independentistas catalanes, condonando una deuda que se debe a una política ineficaz y dilapidadora de los gobiernos de la Generalitat, con el objetivo de ver si aprueban los presupuestos socialistas de 2025; y b) expandir el poder empresarial del Estado a través del SEPI para poder colocar a sus cuadros técnicos socialistas-empresariales o a los de los partidos que necesita para seguir en el gobierno.  

La salida de los consejeros autonómicos del PP de la sesión del Consejo de Política Fiscal y Financiera ha sido un aldabonazo para concienciar a la sociedad de la maniobra de Montero. Ha sido para desmontar a Montero.

** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.