“La propiedad es una trampa: lo que creemos poseer, en realidad, nos posee” (Alphonse Karr).

Esta semana, quiero hacer una recopilación de gráficos sobre el mercado global de la vivienda con objeto de comparar la situación de nuestro país con la de otras grandes naciones.

Financial Times publicó recientemente una infografía con la evolución experimentada desde principios del siglo actual.

Como podemos comprobar, somos junto a Italia los dos países que no hemos sido capaces aún de levantar cabeza desde la Gran Crisis Financiera (hasta entonces, éramos los líderes del mercado de la vivienda entre los países comparados):

De hecho, en esta comparativa que he realizado en la web de The Economist, se ve que los precios nominales de la vivienda en España estaban en el primer trimestre de 2019 un 19% por debajo de como estaban a principios de 2008.

En el mismo periodo, la primera potencia mundial ha subido un 21%. Y el país que más ha crecido es Brasil con un 207%, es decir, se han más que triplicado los precios de la vivienda en dicho plazo:

En este gráfico del FMI, se puede ver que el mercado de la vivienda mundial está plenamente recuperado:

Esta imagen de Statista nos desvela dónde salen más caras las viviendas de lujo.

En Mónaco, sólo podríamos comprar 15 m² con un millón de dólares. Sin embargo, en Sao Paulo, podríamos aspirar a un espacioso piso de 252 m²:

El Índice Global de Ciudades Residenciales (del tercer trimestre de 2020) de Knight Frank rastrea el movimiento de los precios residenciales convencionales en 150 ciudades de todo el mundo:

Manila (Filipinas) fue la ciudad con la mayor tasa de crecimiento anual en el año hasta septiembre (+34,9%).

El crecimiento promedio anual de precios en las 150 ciudades analizadas fue del 4,7%.

El 15% de las ciudades registraron caídas de precios.

Hay 18 ciudades con aumentos de precios de dos dígitos.

Madrid mantuvo invariables sus precios. En Valencia, subieron un +0,6%. En Sevilla, bajaron un -1,2%; en Barcelona, -1,8%; y en Málaga, -2%:

Muchos amigos piensan que si tuvieran al igual que yo el grueso de sus ahorros en Bolsa no tendrían nada en propiedad. Por supuesto, la afirmación es relativa. Tener dinero en Bolsa otorga muchas pequeñas participaciones en empresas de la economía real con propiedades, ya sean tangibles o intangibles.

Tampoco me preocupa mucho, siendo una persona minimalista como soy, el sentido de la propiedad como tal. Me identifico más con este enfoque de la vida de Oprah Winfrey: "Si te fijas en lo que tienes en la vida, siempre tendrás más. Si te fijas en lo que no tienes, nunca tendrás suficiente".